Capítulo 10 - ¿ Enserio, hasta aquí ?

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Narra Claudia

Bufff. Todo el mundo le teme a esa frase. Quién no? Tarde o temprano sabía que la iba a escuchar pero prefería pensar que más tarde que pronto.

- Ehhh. Esta bien. Le dije dudando. Pasa algo?

- Mejor hablamos en casa. Dijo seria sin ni siquiera mirarme.

Siguió conduciendo concentrada en la carretera y por fin llegamos a casa.

Abrimos la puerta y no me dio tiempo ni a dejar la chaqueta que empezó lo que tanto tiempo traté de evitar.

- Se puede saber que es lo que te pasa?? Me dijo Patri enfadada como nunca.

- Ehhh, a mi nada. Y a ti por qué estás tan enfadada?? Le pregunté.

- Venga ya Claudia tu te piensas que soy gilipollas o algo no?? Me soltó.

Mi cara debía de ser un poema, porque nunca la había visto tan enfadada.

- En serio te piensas que no te he visto. Te recuerdo que yo tambien tengo ojos en la cara y me doy cuenta de todo. Dijo tirando al sofá su chaqueta de mala manera.

- Pero Patri que te pasa calmate. Le dije.

- Que me calme. Me dijo acercándose muchísimo a mí y dejando a simple vista la diferencia de altura. Como quieres que me calme si delante de mi puta cara Claudia, DE MI PUTA CARA, te pones a tontear con otras cuando ni siquiera le gustan las tias, pasas de mi cara desde hace dos semanas, DOS PUTAS SEMANAS, no se que coño te pasa, tampoco me lo explicas y llega una tia que te llama un poquito la atención y ya, pufff se te olvida mí existencia. Que coño te pasa tía???. Me reprochó enfadada y alzando la voz apuntó de llorar de la rabia.

A medida que iba avanzando en lo que decía más ganas de llorar tenía.
No me salían ni las palabras. No sabía que decir.

- Pero, pe...

- Pero que Claudia. Me lo vas a negar? Me vas a decir que estoy loca? O que escusa te vas a montar? Me dijo muy cabreada.

Quise intentar hablar, te juro que quise explicárselo pero no podía. Esque no sabía cómo hacerlo. No lo entendía ni yo, que era lo que me estaba pasando? Que me estás haciendo Ainhoa...

Solo me quedó agachar la cabeza. Pero de la rabia e impotencia que sentía, en ese momento no pude evitar contener un par de lágrimas que se derramaron por mis mejillas.

- Mira sabes que, mejor ya hablaremos por la noche, o mañana. Tampoco quiero arruinarte la fiesta, pero piensa bien lo que estás haciendo porque creo que no lo sabes ni tú. Me soltó y después cogió y se metió en la ducha para cambiarse.

Razón no le faltaba. Que coño estaba haciendo?? Esque Patri tenía razón en todo lo que me había dicho, y quería parar. Pero no se porque no podía.

Que coño, claro que podía, de hecho lo iba a hacer. Esa chavala no va a arruinar mi relación ni de coña, total tampoco es para tanto, no??

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Narra Ainhoa

Después de hacer mi trabajo como taxista llegué a mi casa. Nada más abrir la puerta una bolita de pelo comenzó a saltar sobre mi pierna.

- Max, hola mii amorrrr. Dije saludándole.

Después de mimar a mi bebe decidí que ya era hora de cambiarse. Estaba dudando en que ponerme.

Después de pensar un rato opté por un total look negro. Me puse unos pantalones largos  negros  de cuero con un top también negro que llevaba una mariposa enfrente y para el trayecto una cazadora de cuero negra, en los pies me puse unos tacones negros que me llevé en el coche una jordan básicas blancas y negras por si me cansaba de los tacones.

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