Predestinadas

Capítulo 32 - ¿Estás celosa?

Narra Claudia

Demasiada información que tenía que digerir. No me molestaba que hubiera hecho o dejado de hacer en su pasado. Yo no era nadie para reprocharle nada y mucho menos estaba para hablar.

Pero si ya me había contado esto ahora que faltaba?

Que había más?

- Como te he dicho muchas veces y expliqué una vez. Yo ahora mismo estoy grabando una peli. Dijo.

- Si, lo sé. Y también se que os está yendo muy bien y yo no puedo estar más orgullosa. Dije besando su mano. Pero a qué quieres llegar con esto, no entiendo?

- A raíz de los rodajes, el otro día nos dijeron que por localizaciones y temas de producion con los que no te quiero aburrir, tenemos que acabar una parte del rodaje en otro sitio. Dijo con pena.

- Pero eso es estupendo. Osea que significa que ya habréis terminado casi la película no? Pregunté.

- Síi, y por esa parte estoy muy emocionada. Pero el problema es que me tendría que ir a Berlín. Dijo cabizbaja.

Escuchar eso fue como si me apuñalaran directamente en el corazón, pero sabía que no podía hacer nada, no podía retenerla ni decirle que no fuera era su trabajo y tenía que respetarlo. Sólo me quedaba apoyarla y alegrarme por ella.

- Ohhhh. Dije un poco triste. Estoy super feliz por ti, de verdad Ainhoa. Pero que voy a hacer yo aquí sin ti. Dije abrazándola.

- Lo se pero solo serán unos días, lo prometo. Dijo mirándome.

- Cuanto tiempo te vas? Pregunté con un poco de miedo.

- Dos semanas. Respondió.

No sé si me había quedado más tranquila o más nerviosa. Porque podría haber sido mucho peor, yo que se un mes, dos, o incluso tres. Tampoco se cuánto tiempo se tarda en rodar una película.

Pero si te pones a pensarlo dos semanas es bastante tiempo.

- Y cuando te vas?

- Me voy dentro de dos semanas. El día diez. Sentenció.

Al menos todavía me quedaba tiempo para estar con ella y disfrutar de su compañía, por lo que sin pensármelo dos veces la invité a la cena de mañana.

- Te apetece venir mañana a cenar con las chicas? Dije después de un rato de silencio y sin venir a cuento.

- Mañana, que se celebra? Preguntó confusa.

- Nada, simplemente en el avión nos ha dado tiempo ha hablar mucho y hemos dicho mañana de ir a cenar y luego a tomar algo. Como tenemos día libre y el lunes tenemos entreno por la tarde, si alguna acaba con resaca pues tiene toda la mañana para dormir. Expliqué.

En su cara pude ver que le parecía una buena idea.

- Bueno si a la chicas no les importa. Dijo sonriendo.

- De verdad piensas que las chicas no quieren que vengas? Pregunté sonriendo. Han sido ellas las que me han preguntado si tú podías venir porque te quieren ver. Le dije tranquilizándola.

- Pero saben algo de lo nuestro. Dijo señalándonos.

- Algo se intuyen. No es que disimulemos mucho la verdad. Dije riéndome.

- Esque tampoco quiero esconderme. Dijo con la cabeza alta. Al contrario, quiero presumirte delante de todo el mundo. Dijo orgullosa.

- Pero tiempo al tiempo. Dije yo acabando la frase.