Predestinadas

Capítulo 16 - No lo hago por ti, lo hago por mi.

Narra Claudia

Bufff.

Lo tenía.

Había tomado una decisión.

No era lo que más me apetecía en el mundo ni mucho menos, pero sentía que me lo debía a mí misma para cerrar definitivamente un capítulo en mi vida y seguir adelante.

Sabía que si no me presentaba me iba a arrepentir toda la vida, pero también tenía claro que no me iba a tirar toda la tarde charlando con ella.

Así que si, me presenté.

Salí de casa con una caja, que guarde en el maletero, de cosas suyas. Casi todo se lo había llevado pero había algunas cosas que seguían en mi campo de visión actual y tan solo me torturaban más sabiendo de quien eran.

Llegué al sitio que me había dicho puntual.

- Contra antes entres antes sales. Me dije a mi misma para mentalizarme.

Entre decidída con la caja en mano, ya que no era muy grande y me la quería quitar ya de encima.

Visualize el lugar intentando buscar la mesa siete.

Y ahí estaba.

Con la mirada perdida en su café una Patri, que no reconocía a simple vista, me esperaba sentada dudando si vendría o no.

Me acerqué más a la mesa y con eso ella levantó su mirada que se encontró con la mía.

En sus ojos podía leer tristeza, arrepentimiento y incluso decepción.

Cuando me vió una chispa de esperanza se iluminó en su mirada.

- Has venido. Dijo con tono de sorpresa.

- Que conste que esto no lo hago por ti. Dije dejando la caja en el suelo y señalándola con el dedo. Lo hago por mi y por tener mi conciencia tranquila de que yo si que lo hice bien hasta el final. Solté

Cualquier signo de esperanza que pude leer en sus ojos se esfumó con mis duras palabras.

Si, lo reconozco, alomejor fui un poquito dura y cortante para ser la primera frase que le decía.

Pero si se pensaba que después de haberme engañado con otra le iba a hablar bien, estaba muy equivocada.

Después de escuchar eso su cabeza miro al suelo.

Y durante lo que yo tardé en pedirme un café con leche y el camarero me lo trajo su mirada no se despegó de ahí.

- Lo siento. Dijo bajito pero sinceramente. De verdad que lo siento.

- Por que Patri, dime, porque lo hiciste? Le pregunté.

- Yo.... No supo que decir.

- Tranquila, no hace falta que me digas nada. Total, lo nuestro ya estaba roto de antes. Le dije mirándola fijamente. Desde el momento que me dijiste que te ibas a ir, yo ya sabía que tarde o temprano esto iba a pasar. Le dije totalmente sincera.

- Esa era la confianza que tenías en mi? Que a la mínima ya pensabas que te iba a poner los cuernos. Dijo super decepcionada.

- Siendo sinceras, las dos sabemos que nuestra relación a distancia no iba a ir a ningún lado y que esto tarde o temprano iba a suceder. Le dije.

- Pero ese no es el punto. Le corte cuando tuvo intenciones de defenderse. Quería ahorrarme discusiones que encima ha habíamos tenido antes y estábamos en publico, cualquiera podía vernos o reconocernos.

- He venido en parte para despedirme de ti en condiciones y para traerte esto. Le dije subiendo la caja que había a mis pies a la mesa.

- Pensé que ya había sacado todas mis cosas de casa. Dijo alucinada.