Capítulo 24 - Un día de partit

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Narra Claudia

Hoy era día de partit. Y no era un partido cualquiera. Era uno especial. Nos jugábamos la semifinal de la champions. En nuestra casa, el Camp Nou.

El partido era a las nueve contra el Chelsea y no era para nada fácil.
En la ida habíamos quedado 0-1 a favor nuestro, pero todo podía pasar y no había nada asegurado.

Estaba muy nerviosa, además Ainhoa iba a estar allí en la grada, apoyándonos. Cosa que me hacía especial ilusión.

En el vestuario se respira concentración y seriedad nos lo jugábamos todo y perder no era una opción planteada por ninguna.

Nos dijeron el 11 inicial y para mí sorpresa estaba entre las elegidas. Me emocioné porque no me lo esperaba y también lo vi como una oportunidad perfecta para demostrar que a pesar de mi edad era capaz de jugar una semifinal de champions al igual que mis compañeras más veteranas.

Después de la charla con Jonathan nos dejaron unos minutos para relajarnos y luego salir a entrenar.

En ese momento me percaté que íbamos a jugar con el ahora equipo de Patri. Pero por suerte ella no podía jugar con el equipo hasta que empezara la próxima semana y tampoco se encontraba viéndolo, ya que estaba en Londres haciendo todos los trámites del traspaso.

Y menos mal.

- Oye. Esta Ainhoa en la grada con Olga. Lo sabíais? Preguntó Alexia.

- ENSERIO. Dijo Jana.

- Si, la he invitado yo. Dije sin pensar mucho.

Al ver todas las caras de asombro intenté explicarme mejor.

- El otro día cuando vino estuve hablando con ella y se me ocurrió invitarla, pero iba a venir igual por lo de las promos del club. Dije medio mintiendo medio diciendo la verdad.

- Ya claro. Dijo Alexia mirándome con una cara sospechosa.

Esta se olía algo fijo. Esque no se le escapaba ni una, tu.

Dejamos el tema estar cuando salimos al verde.

Ahí mi chip cambio por completo.

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Narra Ainhoa

Estaba muy nerviosa

Acabábamos de llegar al estadio y el ambiente era lo más. No había ni una sola persona que no tuviera en su cara una sonrisa de oreja a oreja y se percibía ilusión, felicidad y sobretodo nervios. Muchos nervios.

Ya de por si la situación era para estar nerviosa, pero tener a Olga mirándome con cara de circunstancia todo el rato lo augmentaba mínimo el doble.

Nos paramos en la zona de bares para tomar algo antes del partido. Aunque tuviéramos los pases hoy no bajaríamos al vestuario.

- Que pena que no podamos bajar a desearles suerte. Dije un poco triste.

- Pena? Cuestionó Olga. Lo que me han hecho es un favor. Ahora mismo no se puede entrar a ese vestuario que los cuchillos vuelan. Dijo exagerando. Ya entré en una semifinal el año pasado y era de la copa de la reina, no champions y la primera y la última vez. Nunca más.

- Pero porque?

- Demasiada concentración y seriedad para mí gusto. Prefiero bajar cuando acabe el partido en la celebración por el pase a la final. Dijo Olga encogiéndose de hombros.

No le di más vueltas. En verdad, tenía razón. Ahora las chicas tendrían que estar mega ultra concentradas y no querrían que les molesten, pero yo me había quedado con las ganas de desearle suerte a Claudia en persona.

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