Capítulo XXIX: "Estrella creativa, estrella ingeniosa"

2 2 0
                                    

El cielo se había iluminado con el aro de luz, simbolizando el inicio de la jornada, pero claro, los miembros de la Congregación y sus invitados no eran muy conscientes del
cambio en los astros. Aún así, se habían reunido de nuevo en el comedor para lo que
sería su desayuno. En uno de los extremos de la mesa se habían sentado Sonna, Yannik
y Lander, quienes estaban en su sesión de contemplar y admirar el alimento en sus platos sin poder evitar compararlo con lo que les servían en Dustakhan. Dakari y Madi se sentaron frente a ellos y comían en silencio. Dakari podía estar ocupado pensando en toda la gran pelea que se venía para ellos, pero aún así se percató de algo...

–Madi, ¿por qué no estás comiendo? – Le preguntó en voz baja después de inclinarse un poco y quedar más cerca de su rostro para que lo pudiera escuchar mejor a través el barullo del lugar. Por más que la sorprendiera y enterneciera este gesto, Madi mantuvo la compostura, como la guerrera que era.

–Solo estoy un poco distraída, es todo.– Contestó acercándose también, al tiempo que empujaba su plato de comida hacia delante.

–¿Qué te preocupa? Puedes decírmelo. Somos un equipo, ¿recuerdas? – Le dijo Dakari con una sonrisa que contagió a Madi, quien lo volteó a ver y solo río suavemente. Esa escena no pasó desapercibida para cierta joven que los veía con interés desde el otro lado de la mesa, quien recordaba cierta idea que se había instalado en su mente, mientras colocaba los codos sobre la mesa y la quijada sobre sus manos.

–¡Por favor, préstennos atención...! – Pidió Kilian mientras llegaba al comedor
acompañado de su hermano. Todo el comedor quedó en silencio en unos instantes, para que Kilian retomara la palabra.– Queremos informarles a todos, queridos estudiantes, que junto con Kaled hemos diseñado por fin la estrategia para lo que será el ataque a Dustakhan y los Altísimos en las próximas jornadas.– Entonces Kaled levantó una hoja de pergamino y la señaló antes de añadir.

–Hemos formado distintas brigadas de trabajo para ayudar en todo lo que sea necesario y los nombres de estos equipos están aquí. Colgaremos la lista en el pasillo principal para que lo revisen después del desayuno.

–Sabemos que esto será mucho trabajo, pero confiamos en que nos brindarán su apoyo y talentos para esta misión que puede salvar muchas vidas. Ahora, por favor, coman y luego júntense con sus equipos. Los veremos después.– Concluyó Kilian para luego retirarse siguiendo a Kaled al pasillo principal de la Congregación. Algunos estudiantes que habían terminado de comer salieron del comedor y rápidamente se fue vaciando hasta que solo quedaron Madi y Dakari. Incluso Sonna, Yannik y Lander se habían ido en pos de la dichosa lista.

–Estoy realmente sorprendido...Todos están dispuestos a asistir en esto aún sabiendo que no ganarán nada a cambio.– Dijo Dakari incrédulo.

–Te equivocas, Dakari. La Congregación enseña a siempre ser servicial y pensar en el bien de los demás. Si los estudiantes están viendo que hay personas en peligro en ese lugar, entonces puedes tener la certeza de que lo hacen desinteresadamente.– Entonces puso una mano encima de la de él y posó sus ojos celestes en los verdes de él.– Puedes quedarte tranquilo. Arlet va a estar a salvo.

–¿Qué...? – Preguntó Dakari, pero Madi ya se había levantado y ahora se encaminaba a la salida del comedor sin darle oportunidad de decir más.– Madi...– Dijo en un leve quejido. ¿Qué había querido decir con eso? Podría ser que...

Meditó sobre esa posibilidad hasta que perdió la noción del tiempo. Cuando la recuperó, se levantó y también se dirigió al pasillo, con la esperanza de encontrar a su amiga allí. Parecía ser que él era el único que faltaba por revisar la lista. Todos ya se habían ido. Se acercó al pergamino y entonces buscó su nombre. Lo habían asignado a las prácticas de pelea con Madi. ¡Menos mal! No tendría que buscar tanto.

La Estrella Verde de DustakhanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora