Capítulo 19. La aventura

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Irasue: ¿Seguro? ¿Por qué los sombreros de bambú?

Kirinmaru: Seguridad. No puedes confiar en quien está capturando a un augurio de prosperidad. Osea; para que no me reconozcan más tarde.

Irasue: Ah. Y supongo que no me dejarás llevar mi ropa normal.

Kirinmaru: A propósito de la ropa ... No sabía que tú... Cosa esa se podía separar de tí.

Irasue: Puede. Pero eso no quita que mi estola siga siendo parte de mí.

Kirinmaru: ¿Estola? Por favor, esa es una capa de pelaje. O algo así. Sí, hay que quedarnos con que es una estola.

Irasue: Te dije. ¿Hakushiki sabe que iremos?

Kirinmaru: ¿Quieres que lo sepa?

Irasue: ...

Ella fue al despacho de su padre, que sorprendentemente se encontraba encargándose del papeleo.

Hakushiki: (sin levantar la vista) Pensé que habías muerto. Es una lástima.

Pensamientos de Irasue: Hasta sobrio me odia.

Irasue: Padre, iré con Kirinmaru a...

Hakushiki: Al continente, lo sé.

Irasue: ¿No nos dirás nada?

Hakushiki: (dejando el pincel en el escritorio y sin levantar la vista aún) ¿Qué quieres que les diga? ¿Que se cuiden? (levanta el rostro) Te lo voy a dejar en claro; No me importa. Sí quieren morir háganlo. Solo significaría que no eran fuertes, que no eran dignos de llevar la sangre Minayashi.

Irasue: ... Eso es un...

Hakushiki: Es un lárgate mocosa.

Irasue: Sí, señor.

Horas después ambos chicos estaban viajando hacia China, en el continente. Pasaron sobre el mar, sintiendo la luz del sol al calentar sus cuerpos y el aire rozando sus dedos.

Cuando llegaron era tarde, el sol ya se estaba ocultando.

Irasue: ¿Y que se supone que haremos?

Kirinmaru: Encontrar al animal.

Irasue: ¿Y sabes al menos en dónde buscar?

Ante eso el chico se quedó callado.

Creía que el menor era inteligente, pero por lo que veo también es un idiota como la mayor.

Kirinmaru: ¿Que escribes? (curioso)

Irasue: ¿Cómo ves con ese cabello en los ojos? (evadiendo la pregunta)

Kirinmaru: ... (acomoda su flequillo hacia el lado derecho)

Irasue: ...
Pensamientos de Irasue: Sigue estando en sus ojos. Efectivamente es un estúpido.

Kirinmaru: Vamos a buscar un poco más, por entre esos bambúes.

Irasue: (suspira y sigue a su medio hermano)

Caminaron un rato, buscando entre la oscuridad un ser que -probablemente- puede alumbrar con las llamas de su cuerpo.

El silencio que estaba reinando desde que llegaron fue interrumpido por pasos. Kirinmaru vió algo a lo lejos, dió una última mirada a su media hermana, que había detectado humanos detrás de ellos, y se fue, dejando a Irasue.

Pensamientos de Kirinmaru: Me has servido mucho, ahora sirve como cebo para esos humanos.

Irasue: (susurrando) Kirinmaru, ya vámonos, viene alguien. ¿Kirinmaru? (voltea a ver y estaba completamente sola)
Pensamientos de Irasue: Me abandonó, maldito traidor. Yo me iré de aquí y ...

Mi nombre es Irasue MinayashiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora