Capítulo 8. Rencor y odio

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Cuarta luna de invierno:

Odio a mi padre. Y a su amante Sorahana. También a mi madre. Y a Zero. Y a Kirinmaru. En estos momentos solo me quiero esfumar. Ayer y anteayer me tubo revisando los papeles. Y acerca del regaño ... ¡puf! solo digo que creo que si me gustaría ser muy poderosa, para poder asesinarlo y acabar con esto. O podemos analizar las opciones hasta poder revelarme contra él:

--Estoy sola, no tengo aliados.
--Zero o Kirinmaru me pueden delatar.
--De momento él es más poderoso que yo.
--Él sí tiente aliados, o al menos sirvientes.

+Puedo escaparme y entrenar.
+Puedo ... planear estrategias.
+Mierda, ¿dónde esconden las armas?.
+¿Una bokuto? eso no me va a servir para matarlo.

Bueno, ya me desvié. Creo que hay más contras que pros. Así que de momento no podré hacer la rebelión (sería una contra ... cinco, de momento). Así que de momento dejaré que mi odio siga creciendo para que alimente mi rencor para la venganza. Así que solo me desahogaré aquí. Pero creo que ya no podré escribir más (aparte de por que el rey de los idiotas ya empezó a sospechar que le hace falta el papel y la tinta, que consigue desde el continente, donde tiene otro palacio (ya  que madre es de aquí, tanto ella como yo no nos vamos del país del oeste, pero a Kirinmaru y a Zero no les molesta y si han ido allá)) si no por que no me queda de otra y voy a entrenar con la bokuto, aunque preferiría una katana de verdad, pero como ya he dicho; no queda de otra.

Sayonara.

Mi nombre es Irasue MinayashiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora