Capítulo 56. Dos lunas iguales.

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El parto había sido problemático. Irasue, quién se negó a llamar a una partera, terminó tomando su forma yōkai para dar a luz, descición sumamente arriesgada, pues ya había entrado en labor de parto.

Pero, después de todas esas complicaciones, ahí estaban unas cachorritas sanas y salvas, acurrucadas cerca de su madre. Tōga notó lo agotada que estaba su esposa y le preguntó si mejor se llevaba a las recién nacidas para que ella pudiera descansar, pero Irasue, aún en su forma yōkai, se negó a que la separaran de sus cachorras.

Irasue miraba aquellas criaturas, que a simple vista claro que... Se iban a parecer más a su padre que a ella. Lamió el rostro de una, y luego de la otra. Las recién nacidas de acercaron un poco para sentir el calor materno.

Pensamientos de Irasue: Volvería a mi forma humana... Pero me siento agotada.

Poco a poco, con la respiración tranquila de sus niñas, fue conciliando el sueño, hasta quedarse dormida, por primera vez en mucho tiempo, de un terrible e incesante insomnio.

La décima primera luna de otoño sería especial, al igual que la sexta de la misma estación y la cuadragésima octava luna de invierno.

Al día siguiente, ella ya se sentía recuperada, y, poco después de despertar pudo volver a tomar su forma "humana". Acercó a sus cachorras.

Pensamientos de Irasue: Esto... Estas dos... Supongo que ya cuentan como una camada.

Las niñas imitaron a su madre, tomando su forma humana. Completamente idénticas, solo pudiéndose distinguir por tres cosas: el color de sus marcas triángulares, que una tenía una luna menguante y la otra creciente, y la orientación de su estola, que era mucho más esponjosa que la de sus progenitores, por ser ellas unas cachorritas apenas.

No pudo contenerse y las abrazó a las dos.

Irasue: Todo ... Todo eso valió la pena. (abrazando a sus bebés)
Pensamientos de Irasue: Mis niñas... Son demasiado pequeñas aún. Sesshōmaru era más grande ¿No?

Notó que el fusuma de la habitación contigua estaba entrecerrado.

Irasue: ¿Tōga?

Tōga: ¿Necesitas algo?

Irasue: ... Me quito dar un baño... ¿Me acompañas?

Tōga: ...

Él se quedó un rato en silencio, acomodando a Sesshōmaru que se había quedado dormido pegado a su padre. Al cabo de unos instantes, el hombre cruzó el umbral.

Irasue: ... (sin soltar a sus hijas) ¿Quieres verlas? Ya... Tienen su apariencia humana...

El hombre no dudó ni un segundo. Sí, está vez también había estado con su esposa durante el parto, pero se retiró poco después.

Tōga: (se le iluminan los ojos) Son igual de hermosas que su madre...

Irasue: (con una risita) Idiota. ¿Me vas a ayudar o no?

Tōga: (asiente y carga a Irasue) ¿Cómo te sientes?

Irasue: (recargando su cabeza en el pecho de su esposo, y agarrando a sus hijas con firmeza) Agotada. Ni siquiera el dormir me quitó del todo el cansancio.

Tōga: Al menos ahora podrás descansar, mi kami.

Irasue: Sí... (trata de contener una sonrisa mientras abrazaba a sus hijas)

Su marido la llevó hasta el cuarto de baño, y la ayudó a tallarse. Irasue, después de sumergirse en el agua del ofuro, pidió que también tallara a las gemelas, para que pudieran entrar con ella.

Después de unos minutos, Irasue estaba recibiendo a sus pequeñas, con sus ojos ya entreabiertos.

La mayor, una bebé con las marcas de las mejillas de color azul como las de su padre, olfateó a su madre torpemente, mientras que la otra, de las marcas magenta claro como su madre, se limitó a mirarla y a tratar de tocar su rostro.

Pensamientos de Irasue: Sus ojos son tan lindos...

Irasue: (besa la frente de sus hijas)

?/??: (sonríen, mostrando sus pequeños colmillitos)

Irasue: (se enternece) Que lindass (abrazando a las dos)

Tōga: (desde afuera del cuarto de baño) Si necesitas algo más me avisas.

Irasue: Sí, gracias.
Pensamientos de Irasue: Ahora que lo pienso, en ningún momento he visto a Tōga dormir. Siempre soy yo la primera que cae rendida.

?: (risita, jalando el cabello de su madre)

??: (suelta una risita también)

Irasue: ... (con un leve suspiro) Creo que ya sé de dónde aprendieron eso.

Irasue estuvo ahí un rato más, en el cual sus pequeñas no la molestaron en nada, si no que, al contrario, solo se recargaron contra ella.

Cuando ella entró al cuarto contiguo para vestirse, las niñas se quedaron mirándola. Ella sonrió y las vistió con los pequeños kimonos morados que tenían preparados. Después de hacer eso, Irasue se vistió, está vez con una yukata y solo su estola encima. No sé sentía de humor para los kimonos elegantes, y, además, cuando en el pasado había tenido que amamantar a Sesshōmaru, esos kimonos se le hacían problemáticos.

Amarró su cabello y cargó a las gemelas, que a diferencia de Sesshōmaru, ellas aún no tenían nombre.

Las dos niñas, miraron las coletas de su madre y cada una tomaba uno de los dos mechones que no se amarraba.
Y al salir, estaba un padre cabeceando, intentando no ceder ante el sueño, que recuperó por completo las fuerzas cuando vió a Irasue salir con las niñas.

Irasue: Lo sabía. Tu no duermes para nada ¿No es así, idiota?

Tōga: (abrazando a Irasue) Nop. A veces. ¿Puedo cargarlas?

Irasue: (asiente con la cabeza y le entrega a las dos niñas, que olfatean al hombre)

Tōga: (ríe y las abraza) ¿Y ya sabes cómo las vas a llamar?

Pensamientos de Irasue: ¿Llamarlas... No sé hará la prueba de supervivencia? Sesshōmaru solamente era uno pero...

Tōga: (mirando a su esposa, inocentemente) ¿Que pasa?

Irasue: Hana y Kana.

Tōga: ... (su sonrisa se queda congelada)

?/??: (riendo, jalando el cabello de su padre)

Irasue: ¿Ahora que pasa?

Tōga: (sonriendo nuevamente) No, nada. Solo que... Lo único que las diferenciaría es una letra y...

Irasue: ¿Alguna idea, entonces?

Tōga: ... Suzu. Para la mayor Suzu.

Irasue: Nombre de pronunciación y significado bello.

Tōga: ¿Y que te parece que para la menor Inoko? (sonrisa nerviosa)

Pensamientos de Irasue: ¡¿Niña jabalí?! De ninguna man...
Irasue: Está bien.

Mi nombre es Irasue MinayashiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora