Capítulo 41. Una junta

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Irasue despertó, sintiendo un yōki tendiéndose el palacio como neblina. Ella caminó, con su cabello plateado callendo en su espalda, su yukata color púrpura y abrazando a su pequeño que aún estaba dormido.

Pensamientos de Irasue: ¿Que horas serán estas? ¿Hay un enemigo en casa?

Tomó un tantō que estaba en su escritorio, y aún con los ojos entrecerrados se dirigió al lugar de dónde sentía que el yōki provenía. Abrió el fusuma, tenía el arma fuertemente agarrada con la mano con la que no sostenía a Sesshōmaru, pero aún así el tantō se escondía entre la ropa.

Cuando terminó de correr el fusuma estaba ante sus ojos cuatro daiyōkai que se quedaron congelados ante la inesperada interrupción.

Tōga estaba con el antebrazo en el cuello de Tetsuo, que tenía el puño preparado en dirección del inu-yōkai, Taigokumaru estaba siendo levantado con una sola mano que apretaba su rostro, ya que él había golpeado al organizador, mientras que Yoshiro estaba preparado para tirarle una patada al rey.

Tōga esbozó una sonrisa nerviosa y soltó al inmenso murciélago humanoide y separó su codo del ōkami, que lo golpeó en el rostro y el ōni le pateó el abdomen.

Irasue los miró como si fueran bichos raros y cerró lentamente el fusuma.

Escuchó los comentarios desagradables de los otros:

Taigokumaru: ¿Que hace una mujer -con un niño de brazos- involucrándose en asuntos bélicos?

Yoshiro: ¡Ja! Una mujer que aún amamanta no debe de entrar en combate por nada del mundo.

Tōga: Oigan, por favor, más respe...

Yoshiro: ¿Respeto? ¿Qué es esa ridícula demostración de miedo que le tienes a tu mujer?

Tetsuo: Sí, ella debería ser la que te tem...

Un rayo de luz azulada atravesó el fusuma y casi impactaba contra los cuatro yōkai, de no haber Sido por qué se movieron por instinto, viendo cómo era perforada la pared.

Irasue: (entrando a la habitación, mostrando el tantō por el que aún saltaban pequeños rayos azules) Perdón, es que esta mujer con un hijo de brazos está agotada... DE ESOS COMENTARIOS TAN IMBÉCILES

Tōga sonrió, al ver la ira que alguna vez admiró en los ojos de su amada.
Invitó a los otros cuatro a sentarse en un zabuton cada uno, a lo cual Irasue acercó uno a dónde estaba Tōga.

Tōga: Cómo decía: Menomaru Hyoga... Es una polilla... Que es un tipo de mariposa nocturna... (niega con la cabeza) Volviendo al punto; tenemos la información de que tratará de invadir el país del sol. En conclusión; tenemos... Uno; defender el territorio, o dos; Sí, solamente tenemos la primera opción.

Pensamientos de Irasue: Mi perrito... Siempre tan tiernamente optimista (voltea a ver a Sesshōmaru y le acomoda el cabello, haciendo que el bebé se acurruque más contra ella) ¿Cómo es que estaba a punto de matar a tres intrusos y tú seguiste dormido como sin nada.

Al cabo de un rato, en el que claro no faltaron gritos, protestas, propuestas y golpes, los 'invitados' se fueron.

Tōga: (abraza a Irasue) Perdón, no quería que te despertaras, mi amor

Irasue: (dejándose abrazar pero abrazando a Sesshōmaru, quien parecía tener frío) ¿Desde cuándo me dices 'mi amor'?

Tōga: (besa suavemente el cuello de Irasue, dándole calor a ella)

Irasue: (se sonroja ligeramente) ¿Vamos a dormir?

Tōga: (asiente con la cabeza y se encaminan a la habitación)

Él abre el fusuma y la deja pasar, para cerrarlo cuando ya hubo pasado también. Irasue se recostó en el futón, sin dejar de mirar a su pequeño y siente como Tōga los cobija con el kakebuton.
Tōga se mete debajo del kakebuton junto a ella y la abraza, para besar con cariño su mejilla.

Tōga: Perdón, pero... ¿Sabes? La mayoría de las personas no pueden evitar tomar decisiones a lo pendejo.

Irasue: Y supongo que cuentas entre la mayoría.

Tōga: Exactamente.

Irasue: (sonriendo) Imbécil.

Tōga: Mi segundo nombre, cariño.

Irasue: (sonriendo, da un golpe juguetón en el hombro de su marido)

Tōga: (ríe y la abraza con fuerza)

Mi nombre es Irasue MinayashiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora