Capítulo 52. Segundo embarazo

15 3 1
                                    

Irasue sí resultó embarazada. Sin embargo, una segunda noticia había dejado desolado al padre.

Nonagésima tercera luna de primavera:

Sí, estoy embarazada. Sesshōmaru es pequeño y no sabe lo que significa esa palabra, pero sabe que hay vida creciendo dentro de mí. Tōga, por su parte, se fue hace poco. Al despuntar el alba, esperó a que estuviera despierta para decírmelo:

"Me voy a ir. Honestamente no sé cuándo regresaré"

Sus ojos estaban casi anegados en lágrimas, pero no lloraba. Yo dije que lo comprendía y se fue. Sesshōmaru no sabe en donde está su padre pero yo ya me doy una idea.

Y ruego a los dioses que no sea acertada.

Por qué si es cierto, una vida se perderá hoy.

Me siento sola, y tengo un poco de frío en el corazón. Sesshōmaru está dormido a mi lado, según él quería esperar a que su otōsan regresara.
Hace mucho tiempo que no sabía nada de ese niñito hanyo, pero espero, en serio espero que no se trate de eso.

Ya es medianoche y mi marido aún no ha regre

Tōga: (abre el fusuma y abraza a su esposa) No pude... Hacer nada.

Irasue: Oh, Tōga (abrazándolo, sintiendo su dolor y descubriendo, horrorizada, el aroma que no quería oler)

Tōga: (temblando un poco, mientras abrazaba a su esposa) Murió en mis brazos, pidiéndome perdón por algo que no fue su culpa. Estuve ahí mientras se desangraba sin remedio. No puede hacer nada.

Irasue: (consolandolo) Ya, ya. No fue tu culpa. (abrazando aún más a su marido)

Tōga: ¡Vi la luz abandonar sus ojos! ¡Escuché sus últimas palabras! Y no pude hacer nada. Nada (tratándose de fundirse con su esposa, le dolía horrible el corazón)

Irasue: ... (abraza a su esposo con cariño)

Sesshōmaru: (despierta lentamente) ¡Papá! (sonriendo) ¿Dónde estabas?

Tōga: (separa un poco su rostro de su esposa) Sesshōmaru... (solo dice eso y lo abraza, poniendo su mejor cara) ¡Sesshōmaru! Tú... No te vayas a ir... Nunca, mi cachorro.

Irasue: ... Mi perrito... (triste, abrazando a su esposo, que obviamente sufría más que ella por esa pérdida)

Sesshōmaru: ¡Nunca! (risueño, uniéndose al abrazo)

Irasue: (abrazando a su marido) Ya, ya.

Ella abrazó a su dolido esposo, quién se negaba a llorar. Sesshōmaru solo estuvo un rato con ellos antes de irse.

Irasue abrazó a su cónyuge que estaba acurrucado contra ella, cómo si quisiera sentir seguridad en su abrazo. Curiosamente, su rostro estaba al lado del vientre de ella y, en la mañana...

Tōga: (besa con suavidad el vientre de su esposa) Protegeré estas nuevas vidas. Por la de él que no puede proteger.

Irasue: (asintiendo levemente con la cabeza) Confío en que así será, Tōga. (besando la frente de su marido como él hacia cada vez que ella se sentía decaída)

Pensamientos de Irasue: No es tú culpa... Te aseguro que a él le habría encantado decirte que eres un increíble padre, si es que no alcanzó a decírtelo.

Mi nombre es Irasue MinayashiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora