Capítulo 31. Recuerdo, dulce y amargo.

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Irasue estaba poniéndose el traje nupcial, después acomodaría lo demás. Sí bien aquel kimono no era muy suntuoso, era de una tela fina y un color claro, con los ligeros toques de morado que tanto le gustaban. Terminó de colocarse el kimono nupcial y se miró frente al espejo:
Verse a ella en ese tipo de ropa se le hacía extraño. Se volteó un poco para ver su espalda: el obi, dónde el color púrpura era mucho más obvio, no era muy elaborado pero encajaba a la perfección con el kimono.

Ella miró su rostro, y sus ojos recayeron en su marca con forma de luna menguante.

Recordó, que el día que se había escapado, antes de ir a la aldea humana, Tōga le había contado una historia china, que ella ya había escuchado un poco, sobre Chang'e, la diosa de la luna. Ella llevó su mano inconscientemente hacia su luna. Negó con la cabeza y tomó una pintura de labios. Embarró ligeramente la punta de su dedo meñique y aplicó el bálsamo púrpura en sus labios.

Sonrió forzadamente al espejo. Tomó su estola y la acomodó cómo de costumbre.
Pintó sus garras con un color magenta claro y se dispuso a amarrarse el cabello en una trenza.

Irasue: (suspira) ¿Que estoy haciendo?

Se dejó su cabello plateado suelto.

Irasue: Tampoco es que no pueda ir así... Ni que me importe si no puedo ir así.

Ya estaba completamente lista, se paró frente a la puerta y suspiró una última vez. Posó su mano sobre el fusuma. Dudó un poco.

Pensamientos de Irasue: Al cruzar este umbral tendré una nueva vida.

Ella abrió la puerta. Habían acordado que solamente iba a ser acompañada hasta la entrada, de ahí ella y su esposo se irían y ya harían una vida, haciendo Hakushiki una alianza con ese 'poderoso' daiyōkai.

Ella caminó. Sus progenitores, Sorahana y sus tres medios hermanos la seguían. Ella era la primera y su padre cerraba la comitiva.

Se movieron rápido y en silencio, ella cabizbaja, sumida en sus pensamientos. Al llegar a la puerta de entrada distinguieron a alguien. Ella levantó suavemente su cabeza y no pudo evitar una expresión de sorpresa.

Mi nombre es Irasue MinayashiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora