Capítulo 64. ¿Cómo nos metemos en estas broncas?

6 3 0
                                    

Tanto Sesshōmaru como las gemelas ya no dormían en la habitación de sus padres. Irasue había supervisado a Tōga para que no rompiera nada mientras acomodaba la habitación de las niñas, pues la primera vez que ellas entraron a la cocina, por poco está explotaba en pedazos.

Irasue: Por fin... (estirándose, sentada en el futón con su yukata puesta) No es que no las quiera Pero...

Tōga: ¿Pero qué? (secándose el cabello)

Irasue: Ya más de quinientos años de casados y no entiendo por qué duermes con tu misma ropa.

Tōga: Alégrate que no me duermo con mi armadura...

Irasue: (negando con la cabeza, para volver al tema) Y te voy a hechar una regañada; no creas que no me daba cuenta que todavía hablabas con ellas cuando ya las mandaba a dormir.

Tōga: Jeje... Perdón...

Irasue: De cualquier forma era adorable escuchar esas conversaciones. Aunque nunca llegaban a nada.

Tōga: (abraza a Irasue) ¿Quieres jugar?

Irasue: Con cualquier otro hombre lo podría malpensar... ¿A qué?

Tōga: Hace poco acabo de conseguir un shogi (sonrisa)

Irasue: Lo sabía...
Pensamientos de Irasue: Es imposible malpensar con él. Parece más inocente que Sesshōmaru...

Tōga: ¿¡Sí!? (emocionado)

Irasue: (arqueando una ceja) ¿Y por qué no les enseñas a las gemelas a jugar...?

Tōga: Sí te soy sincero... Me da cosa que se vayan a comer las piezas...

Irasue: (una leve risita) Sí... Aún no entiendo cómo le hicieron para mordisquear toda la puerta...

Tōga: (ríe a carcajadas) Sí... ¿Entonces sí jugamos?

Irasue: Bueno, una partida... Y el que pierda hace lo que el otro le ordene ¿Sí?

Tōga: De acuerdo... (acomodando el shogi que sacó del oshiire)

Irasue: Bien, sé un poco de la teoría... No puedo decir que he jugado antes.

Tōga: Me parece perfecto, inicie usted, megami-san

Después de un rato jugando, reñidamente, casi empatados, con varios jaques, pero ambos se mostraban reacios a la idea de perder.

Irasue: (capturando una pieza para salir del jaque) No te dejes ganar.

Tōga: La verdad es mi primera vez jugando. (promoviendo su general de plata)

Irasue: Pues eres bueno, para ser tu primera vez. (capturando una de las piezas de su marido)

Tōga: (mirando a Irasue, deteniendo su mano) ¿No que era tu primera vez también? (agregando una de las piezas que había capturado de Irasue)

Irasue: ... (moviendo con gracia su lancero para promoverlo) Mentí.

Tōga: (se queda callado unos momentos y después ríe) Y no te arrepientes ¿No? (haciendo jaque a Irasue)

Irasue: Aún así me vas ganan... Mierda.

Tōga: (sorprendido, pues ni siquiera sabe cómo consiguió darle mate a su mujer) ¡Genial! (dando dos puñetazos al aire de felicidad)

Irasue: (ríe un poco) Eres nuevo... Y me ganaste... Ju... ¿Que me ordenarás hacer?

Tōga: (semblante serio -se podría decir que incluso sombrío-, claramente ya no se trataba de un juego) Mañana, me encuentro con varios daiyōkai importantes... Por favor, acompáñame...

Mi nombre es Irasue MinayashiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora