Capítulo 54. Una junta

12 3 1
                                    

Tōga: Claaaaro que siempre queda la segunda opción.

Irasue: (escéptica) ¿Cuál?

Tōga: Destruir la casa. (ojos bien abiertos)

Irasue: Claro. Pero claro que NO, pedazo de mierda (lanzando a la cara un takamakura, que probablemente le pudo haber roto la nariz a su marido)

Tōga: (con cara de resignación cuando él takamakura cae)
¿Segura? Por qué MUY probablemente "ellos" también vayan a venir. No estoy muy seguro. Y no te estreses, les va a hacer mal.

Irasue: (tomando su propia barbilla mientras mira a la nada) Estoy reconsiderando destruir la casa... Y además, ¡Tú me estresas, idiota! ...(mira que el fusuma de su habitación se abre lentamente)

Tōga: (también mira el fusuma) ... ¿Quieres ayuda, Sessh?

Sesshōmaru: (corriendo el fusuma con dificultad) No...no

Irasue: ... ¿Por qué traes tu futón y to...? (entrecerrando los ojos y dejando caer sus hombros) Ah, ya entendí.

Sesshōmaru: (se rinde, pues no puede abrir el fusuma completamente cargando tantas cosas y entra a la recámara de sus padres) Tengo que cuidar a mamá.

Tōga: (viendo a su hijo poner su futón entre el de él y el de Irasue) Niño ¿Si sabes que hay un lugar del otro lado?

Sesshōmaru: (mira a su padre y musita, mientras vuelve su atención al futón) Dice el que no estaba ahí para defenderla.

Irasue: (suelta una risita y acaricia su vientre)

Tōga: ... Hush.

Sesshōmaru: (finalmente se acuesta y se paga a su mamá) Ahora yo te voy a cuidar. Mucho más que papá.

Tōga: (abraza a Irasue, y por ende, a Sesshōmaru) Hush... (riendo)

Pensamientos de Irasue: Pero ya estoy bien. Ya me recuperé de los golpes de hace rato. Además, demasiado contacto físico por hoy.

Irasue: Sí, sí. Ya sepárense de mí.

Sesshōmaru: (no se separa por nada del mundo)

Tōga: (besa la frente de su esposa y se separa, mirandola con cariño)

Sesshōmaru: (olfatea el vientre de su madre)

Irasue: ¿Pasa algo?

Sesshōmaru: ... ¿Por qué papá está tan seguro que serán hermanitas?

Irasue: ... (mira a Tōga, pues ella no podía distinguir el olor de sus cachorros del suyo. Al menos no esta vez. Ah, por eso)

Sesshōmaru: (también mira a su padre)

Tōga: (desconcertado) ¿Que pasa?

Irasue: (suspira) Nada, ya duérmete.
Pensamientos de Irasue: Imbécil.

Al día siguiente, su marido se arregló como si fuese a ir a una batalla. Se despidió de Irasue con un beso y fue a recibir a los "invitados".

Irasue lo siguió, con un somnoliento Sesshōmaru agarrado del kimono de su madre. Ya en la entrada, pasaron dos o tres daiyōkai. La chica dragón, que saludó con amabilidad a Irasue, pero le respondió el gruñido a Sesshōmaru.

Tekkei, la reina de las aves entró y se limitó a mirar despectivamente a Irasue y a su hijo. Taigokumaru entró, refunfuñando, y Tōga cerró la puerta de entrada, mirando a su mujer con unos ojos que gritaban "¡¡ayuda!!".

Pensamientos de Irasue: ¿Por qué trae a una gallina a la casa? ¿Y dónde quedó el lobo revoltoso?

Ella acarició su vientre, y, tomando de la mano a su hijo los siguió, dispuesta a escuchar la reunión.

Mi nombre es Irasue MinayashiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora