Capítulo 69. Lo efímero de nuestra eternidad.

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Irasue llegó hasta el despacho de su esposo, cargando a sus hijas. Al ver por el fusuma entrecerrado su rostro estoico y serio, leyendo una carta, ella bajó a sus niñas, para que ellas entraran primero.

Las gemelas entraron, con un escandaloso "¡¡PAPÁ!!".

Tōga: Ah, niñas. (con un semblante menos serio) ¿Cuantas veces lo tengo que repetir? Salgan de mi despacho.

Irasue entró.

Irasue: Yo las traje. No las trates así.

Tōga: Niñas, vayan a dormir.

Suzu/Inoko: Pero aún no es de nocheeee (tratando de ver la carta)

Tōga: (se levanta, va y abre el shoji que conecta su despacho con el campo de entrenamiento, dejando ver un cielo ya oscurecido)

Irasue: Ya oyeron a su padre. Vayan a molestar a su hermano.

Suzu/Inoko: (mirando a la otra) ¡¡Si es cierto, hoy no lo hemos molestado!! (salen corriendo) ¡¡¡SESSHŌ!!!

Irasue/Tōga: (miran a las gemelas salir corriendo) ...

Tōga: (suspira, sigue leyendo la carta con un semblante serio, que Irasue sólo había visto en los Minayashi)

Irasue: (se sienta en las piernas de su esposo y recarga su cabeza en el pecho de este) ¿Que pasa? ¿Por que los Kirin te escribieron una carta.

Pensamientos de Irasue: Y con esa separación, los Minayashi se esfumaron. Ahora somos Taishō y Kirin.

Tōga: ... Rion murió. (semblante estoico)

Irasue: (separa su cabeza de su esposo) ¡¿Qué?! (incrédula)

Tōga: Sí... Por el cometa.

Irasue: Que horror... ¿Ellas no saben, o sí?

Tōga: (niega con la cabeza) Por eso las saqué de mi despacho.

Pensamientos de Irasue: Se llevaban tan bien...

-FLASHBAKC-

Dos peliblancas jugaban en el bosque con una temari, pasándosela y lanzándola un poco más alto cada vez.

Irasue las miraba de vez en cuando, leyendo debajo de la sombra de un frondoso árbol. Se arrepentía un poco de haberlas llevado a jugar al bosque, pero salir de vez en cuando no estaba mal. Su esposo y su hijo habían ido a "relajarse" al lago, aunque en realidad parecía que estaban haciendo competencias de natación.

La pelota fue lanzada de más y le pegó a alguien, que sólo pronunció un pequeño "Ay". Las dos gemelas se miraron y fueron a ver, encontrando a una niña, un poco más grande que ellas, encogida, sosteniendo su cabeza con un chichón, ente sus cabellos rosados.

- Ayayayay... -susurró la otra, con unas lagrimitas en sus ojos.

- Perdón... -dijo Suzu, acuclillándose y tomando la temari en sus manos.

- ¿Estás bien? -preguntó Inoko, acariciando la cabeza de la pelirosa.

- Auch. -se quejó Rion-. Avientan la pelota muy fuerte.

Las dos niñas se miraron y sonrieron nerviosas.

- Lo siento. -dijeron ambas al unísono.

Las tres niñas se estuvieron un rato platicando, con una Irasue que no interrumpía, pues se repetía una y otra vez que sus hijas ya eran mayorcitas cómo para hacerse responsable de sus actos.

- Oi, mira, tu... cosa es amarilla y la nuestra es morada -rieron las dos gemelas, haciendo que los ojos azules de la otra se iluminaran.

- ¡Es cierto!

Las chiquillas jugaron entre ellas un rato, platicaron, y se divirtieron. Estaba claro que, a pesar de las tres ser princesas, UNAS eran más... ¿cómo decirlo? Más salvajes que la otra.

Rion se mostró un poco asustada cuando una de las dos niñas había tomado entre sus manos un pájaro y lo estaba acariciando, cómo si no hubiera hecho una cacería para conseguirlo.

- Oi, ¿Lo quieres cargar? -sugirió la menor, quitándole a su hermana el pájaro de las manos y dándoselo a la Kirin.

- Jeje... -Rion acarició las plumas del ave antes de dejar que volara.- A veces me encantaría tener una hermana.

Las dos niñas, que ya se estaban jalando del cabello entre juego y discusión, la miraron, para después mirarse entre ellas. Abrazaron a la otra mientras exclamaban:

- ¡¡Pues ahora tienes dos!! -

-FIN FLASBACK-

Irasue: Aún no puedo comprenderlo... ¿En qué momen... ¡¿IGH?!
Pensamientos de Irasue: ¡¿Será cuando dejé de sentir la prescencia de la nada?!

Tōga: Cuando ibámos a dar el golpe de gracia. De la nada un fragmento grande de yōki desapareció, cómo si se hubiera esfumado. Pero en realidad lo escondió para atacar al palacio de los Kirin...

Pensamientos de Irasue: Lo sabía, sabía que algo estaba mal...
Irasue: ¿Y qué vas a hacer?

Tōga: (suspiro) No lo sé... sabes lo rápido que me encariño con los niños...

Irasue: (abraza a su marido) Sí... ella era muy linda.
Pensamientos de Irasue: Demasiado amable para ser hija de mi hermano...

Tōga: (acaricia la cabeza de su esposa) Sí...

Irasue: (lo abraza más)
Pensamientos de Irasue: Seguro el idiota debe estar pensando en consolarlos, o darles el pésame... aunque seamos enemigos. Pero él ya sufrió eso, así que debe entenderlos...

Mi nombre es Irasue MinayashiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora