Protagonista: Taylor Vigevani Estado: Amigos de infancia que no se ven hace tiempo Advertencia: Ninguna
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"El reencuentro"
Narra Taylor
Me encontraba en Argentina, visitando a un amigo de mi hermano. Me había juntado con uno de mis amigos streamers, Boffe. Al llegar a una plaza, vi a lo lejos a un chico alto y castaño que me resultaba bastante familiar, aunque en ese momento no podía identificarlo. Él estaba con una chica bajita, de pelo corto y negro, probablemente su novia.
En un momento, él me quedó mirando, y parecía que sentía lo mismo que yo. Cuando lo observé bien, me di cuenta de que era mi mejor amigo de la infancia. Solíamos viajar juntos a Uruguay de vacaciones, pero él se había mudado a México y en los últimos cuatro años no había vuelto. Yo tampoco lo había visto recientemente porque ese año fui de vacaciones con unos amigos de España. Prácticamente no nos veíamos desde que ambos teníamos unos 16 o 17 años. Nos reconocimos mutuamente y corrimos a abrazarnos.
—¡Hey, tanto tiempo! —sonrió, abrazándome muy feliz— Cuatro años sin verte.
—¿Verdad? —respondí, abrazándolo aún—¿Pero qué haces en Argentina?
—Boffe, un amigo, me invitó a grabar un vídeo con él —dijo, separándose del abrazo— ¿Y tú? Pensé que estabas en Uruguay, allá me vi con tu hermano pero no estabas.
—Me fui a pasar Navidad y Año Nuevo con amigos de España —expliqué— Y espera, ¿conoces a Boffe? Yo vine porque tenía que ver a mi hermano y él vino a ver a un amigo, y justo Boffe me invitó a mí también.
—¿Tú conoces a Boffe? —dijo sorprendido. Yo solo asentí— ¡Wow, qué pequeño es el mundo!
—Jamás esperé encontrarte en Argentina después de tanto tiempo —dije— No supe de ti por mucho tiempo, al principio ni te reconocí.
—Yo a ti tampoco —rió— Hasta que se me prendió el foquito.
—Pensé que era algo raro cuando tú también me miraste —me reí y miré a la chica que estaba a su lado— Oh, hola.
—Ah, sí, perdón —sonrió y le dijo a la chica que se acercara— Ella es mi novia Alana.
—Un gusto, Alana —sonreí y la saludé con un beso en la mejilla— Soy Taylor pero todos me dicen Tay.
—Ella es la amiga de mi infancia de la que te he hablado varias veces —sonrió— Es una locura que se estén conociendo.
Alana parecía incómoda o enojada, no podía decirlo con certeza.
