Inmarcesible

CAPITULO 20

Keira

Finalmente estaba en la gran Casa de las Montañas, estaba tan cansada, no solo fisicamente si no también emocionalmente, en un periodo de tan poco tiempo habia desarrollado tantas emociones que llegaron de golpe, haciendo que mi mente este haciendo corto circuito, y solo queria llegar a mi habitación y enterrarme en la cama.

El saber que mis dias empezarian a ser asi, me angustiaba, queria mi vida de vuelta, queria salir con tranquilidad, disfrutar de mi edad, comer mi comida favorita y luego quejarme de que gaste mucho dinero en ello.

En este momento estaba sentada en una larga mesa, en un cuarto que jamas me habia adentrado, un gran ventanal iluminaba aquella oscura habitación, la cual sus paredes estaban repletas de libros, un gran candelabro caia de aquel techo pintado a mano, mostrando algunos garabatos que no entendía.

Mi cabeza estaba recargada en mi mano, mis ojos se cerraban mientras el sueño se apoderaba de mi, a decir verdad, ni siquiera sabia que hacia ahi, solo me comentaron que llegara y reposara ahi, pero llevaba ya casi dos horas en la misma posición y aun nadie llegaba. Dispuesta a retirarme, las puertas se abren de par en par mientras entraban aquellos chicos apuestos, ya arreglados mas comodamente para permanecer en casa.

Genial, y yo aun tenia sangre seca en mi rostro.

Eamon se arremanga las mangas de su camisa blanca, lo suficientemente transparente para dejarme ver sus musculos a traves de ella. Siempre se vestia tan elegante, a excepción de el dia que fuimos a la ciudad y se hizo pasar por civil, y pude verlo informal.

Mi corazón se acelera cuando pasa detrás de mi, para tomar asiento a un costado, mientras juega con el vaso que traia en sus manos, mientras su dedo índice hace círculos por el filo del vaso, sus ojos azules me miran fijamente de manera intensa, trago duro y mantengo la mirada mientras mis dedos suenan contra la mesa, empezamos una lucha de miradas pero termina finalizandola cuando mira hacia su costado, donde Nevan le entregaba un sobre.

-Viene del sur- comenta de manera seria, y es raro ver a Nevan de esa forma cuando me acostumbre a su sonrisa coqueta.

Eamon mira el sobre y lo rompe con facilidad, mientras desdobla la hoja que habia dentro de ella, y empieza a leerla, suelta un gruñido y una llama que sale de su mano hace que se queme la nota, dejando caer las cenizas de esta.

-¿A caso no comprenden que solamente vendran a perder? Esos imbeciles solo buscan una guerra que jamas ganaran -dice en un gruñido y veo como Kyrell se acerca a la mesa- Sabes a que vienen, matar a uno de los suyos no fue solo mas que el inicio de la guerra, Shafer claramente les notifico de la llegada de Keira a nosotros, le quitamos a unos de los suyos y ahora vendran contra ella- dice con seguridad Kyrell.

¿Por que yo? Yo no lo mate

-Y saben bien que no lo permitire, Keira ahora esta en nuestro clan, es uno de nosotros, y yo doy mi vida por los mios- murmura mientras su mirada vuelve a caer en mi.

Aquellas palabras logran que una emocion recorra mi interior, una sonrisa busca asomarse pero tengo que ser discreta con el, tenia que ocultar mis emociones como el dijo, y empezaria desde el.

E aprendido a digerir a Eamon, podria incluso admitir que en ocasiones me agradaba, pero aun asi seguia siendo un asesino, el cual segun su conversación con la criatura del bosque, mata a otras criaturas sin importarle sus vidas o familia, y eso es deplorable.

Aster quien se habia mantenido en silencio durante toda la platuca decide participar.-Yo puedo ayudar reforzando la protección de la mansión, pero Keira no puede salir de ella por ningún motivo, por que si cruza esta, no podre volverla a proteger, ella tendra que hacerlo por si misma, si mi magia es rechazada por alguien, no se puede intervenir para que este lo acepte- dirije su mirada hacia mi.