CAPITULO 29

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Eamon



Tenia que empezar a cuidar lo que digo y hago, esa castaña estaba comenzando a despertar cosas en mi, las cuales deberian estar profundamente dormidas, y eso me molestaba, me molestaba tener que empezar a preocuparme por ella, por las decisiones que toma o por lo que sucede por su cabeza, me molestaba tener estas emociones que atacan mi interior y tener que evadirlas, me molesta la sensación de querer tenerla en mis brazos, sus manos acariciando las curvas de su cuerpo mientras lo exploro con profundidad maravillandome de el.



Me molestaba todo lo que tuviera que ver com Keira, por que ya no estaba causando mas indiferencia en mi.



Lo que me hacia entrar en un conflicto mental, por que a pesar de todo, Keira no a hecho algo preciso para llamar mi atencion o bajar la guardia de mis emociones, solamente fue ella misma buscando lucha, ella la que se quedaba sentada en la sala para jugar con Bodoque, o aquella que se dormia con la boca abierta mientras abrazaba una almohada.

Por que si, cada detalle se adentro en mi memoria, ¿como dejarlo pasar cuando se ve tan bien haciendolo?



Durante este primer mes con ella, a pesar de haber intentado mantener mi distancia, pude lograr comprenderla, pude tener contacto con un alma tan pura como ella, que reflejaba amabilidad y paz, era una persona que a pesar de haber sido lastimada y haber sido llevada contra su voluntad, supo que era lo mejor para ella, y en vez de guardarnos rencor, nos trataba con amabilidad y agradecimiento.



El verla durante una semana entera de esa manera ante el descubrimiento de su pasado, debo admitir que me preocupo que no saliera de su trance, y me sorprendió encontrarmela esta mañana en la cocina, con ese traje que estaba volviendome loco desde que la vi entrar, ver como su comportamiento paso de ser inofensivo y docil, a uno que buscaba atacar y cobrar venganza. Aun que sabia que podía ser peligroso practicar en este punto con sus emociones encontradas, sabia que era una manera en que sacara todo aquello que lleva guardado, y no importaba si me atacaba a mi, prefería mil veces que sacara todo el dolor de su sistema, que un dolor que me sanara en un dia.



Ver la decisión y firmeza en la mañana me tomo por sorpresa, esta vez no se veia alguien inocente de la vida que tenia poco conocimiento de la nuestra, esta era una Keira arriesgandose a quemar sus manos en fuego, y no le importaba con tal de tener lo que quiere. Y ese cambio drástico en vez de confundirme, me excitaba demasiado, mas de lo que quisiera.



En este momento estaba a un lado mio, mientras buscaba centrarme en cualquier cosa por el momento, que no fuera ella.



Maldita sea Eamon, ¿que carajos te esta pasando?



Claro que sabia que era este sentimiento, pero no le pondria nombre, no por que se que no es algo verdadero, por que prometi que no volveria a ponerme en baja defensa ante otros, menos una mujer.



Pero es que su olor era aquel que me hipnotizaba y me tenia gustoso en seguirla, o tambien el escuchar su respiración pausada, o los latidos de su corazón, aun que odiaba no poder leer sus pensamientos, ¿que pensara Keira en este momento? Probablemente siga navegando en su pasado, torturando su mente, por ello decido que tal vez deberia sacar un tema de conversación.



-¿Haz utilizado alguna arma antes?- su mirada pasa de el horizonte a mi rostro, hoy no tenia ni una pizca de maquillaje y agradecia eso, asi podia ver esas pecas que escondia, haciendola ver tan tierna e inocente, pero sexy a la vez que creaba un escenario en mi cabeza en el que ella estaba incada frente a mi, mientras yo desabrochaba mi pantalon poco a poco y luego...



-No, jamas, bueno tal vez los de la feria, pero dudo que cuenten.- Keira interrumpe mis pensamientos, y se lo agradezco por que el bulto en mi pantalon empezaba a ser algo notable.



InmarcesibleWhere stories live. Discover now