CAPITULO 49

170 12 3
                                    

CAPITULO 49



Keira



Durante todo el camino hacia la ciudad, no dejaba de jugar con los dedos de mis manos, pellizcandolos debido a la ansiedad generada por la situación, una parte de mi solamente queria llegar a mi destino, pero otra, no queria, por que no queria afrontar la realidad, alguna realidad en la que esté involucrada el bienestar de mis amigos. Nadie hablo en el trayecto, a un lado mio, Nevan se encontraba con su pequeño diario, mientras que en su mano derecha sujetaba una pluma de tinta negra, que se movia al ritmo de su mano escribiendo sobre las delgadas hojas de aquel libro, Aster, sujetaba con sus dos manos aquel mapa que me habia mostrado anteriormente, mientras su ceño fruncido me mostraba la concentración que estaba conteniendo, Kyrell miraba por la ventana en completo silencio, y a pesar de estar presente fisicamente, su mente estaba en otra dimensión, y por ultimo, Eamon, quien sostenia el volante a tal grado que sus nudillos se blanqueaban, su espalda recta y mandibula tensa, me daba a notar que esta situación empezaba a descontrolarlo, su vista estaba centrada en el camino, pero al ver que lo observaba por el retrovisor, sus ojos se posan con los mios atraves de este, para dedicarme una sonrisa de labios cerrados.





Era extraño ver aquella faceta de Eamon, una calida, en la que su sonrisas no eran sarcásticas ni de burlas, si no una sonrisa que te apachurraba el corazón.





Dejo de pensar en la sonrisa de Eamon, cuando siento que el auto se detiene, cuando vuelvo a la realidad para asomarme por la ventana, veo la casa de Hayden, nada fuera de lo normal, los recuerdos de aquella casa golpean mi cabeza cegandome de l realidad.







12 AÑOS ATRAS...





Me encontraba en casa de Hayden como casi todos los viernes despues de salir de la escuela, siempre era asi, su mama pasaba por nosotros para llevarnos directamente a su casa, recuerdo las veces que la madre de Hayden le suplicaba a mi madre para que me dejara ir a su casa, y de alguna forma, siempre la convencía, la madre de Hayden y yo siempre fuimos muy unidas, jamas la vi como la madre de mi mejor amigo, si no alguien de la familia, una segunda madre. Ella nos llevaba a Hayden y a mi a todos lados, nos compraba cualquier antojo y al llegar a la casa comiamos juntos en el comedor como una gran familia mientras reiamos de nuestras platicas, Hayden y su madre vivian solos, Hayden me habia comentado que su padre se habia ido de la casa una noche, y que no lo volvio a ver mas ni a saber de el, pero sin embargo, su madre no parecio importarle en absoluto, aun que una vez me comentó que la encontro llorando en la noche en su habitación mientras se abrazaba a ella misma, eso me puso muy triste ¿por que aquel señor la dejaria? Era una gran mujer, todos la amaban.



-¡Muereteee!- grita Hayden haciendo que reaccione, viendo como este apretaba todas las teclas del control que tenia en sus manos mientras veia la pantalla hipnotizado. Nos encontrábamos jugando videojuegos en su habitación, Hayden se encontraba de rodillas sobre el colchón de su cama, mientras que yo, me encontraba recargada sobre el respaldo de esta.- ¡Si! ¡Gane Otra vez! Me debes 2 dolares .- menciona con una expresión de triunfo en su rostro, haciendo que yo ruede los ojos.



-Ni siquiera estaba jugando.- menciono molesta, para estirar mi brazo hacia el tazon de palomitas que tenia a un lado mio.



-Simplemente no puedes aceptar que yo soy el mejor.- dice Hayden para despues enseñarme la lengua. Un toque en la puerta interrumpe nuestra discusión sobre quien era mejor, mostrandome a la madre de Hayden con una coleta alta y despeinada, un mandil que se ajustaba a su cuerpo, mientras que en su rostro iluminaba una gran sonrisa y sacudia sus manos.



-¿Nuevamente peleando Hayden?.- la voz dulce de la madre de Hayden resuena por la habitación, el nombrado se congela al escuchar la voz de su madre, y con una sonrisa nerviosa da la vuelta hacia ella.



InmarcesibleWhere stories live. Discover now