Inmarcesible

CAPITULO 36

Keira

Mis ojos se abren poco a poco, con aquel recuerdo de la noche anterior atormentandome la memoria, pero la calma llega a mi cuando siento un cuerpo calido a un costado mio, parpadeo varias veces para enfocar mi vista mientras me muevo en mi lugar, lo primero que reconozco es que no me encuentro en mi habitación, ya que la diferencia de los colores era muy notable, y tambien el tamaño. Pero eso no es lo que mas me llama mi atención, si no aquel brazo que rodea mi cintura de manera protectora, sigo este para encontrarme con el cuerpo de Eamon tumbado boca abajo, con su espalda hacia el techo y su cabeza recostada de un lado mostrandome un rostro sereno y tranquilo, sus rizos pelinegros caen por su rostro, sus labios rosados estaban un poco abiertos donde jalaba aire, los músculos de su espalda se marcaban mas debido a la posición en la que se encontraba, su agarre se vuelve mas fuerte cuando me muevo, mientras su ceño se frunce y se apega mas a mi.

Eamon habia dormido conmigo despues de lo sucedido en la madrugada, mi cuerpo aun no se recuperaba a lo sucedido y si fuera por mi no saldría todo el dia de mi habitación, que es protegida ahora por docenas de guardias, pero no podía, ya que hoy era la reunión que habia mencionado Kyrell, y me resultaba algo irresponsable no asistir e irrespetuoso a la vez por que esa reunión fue convocada principalmente por mi, ¿tenia idea alguna del por que? No, pero no seria maleducada y no dejare a aquellos invitados esperando mi presencia.

Con cuidado tomo el brazo de Eamon, intentando levantarlo pero solo logro que me jale mas hacia el enterrando su cabeza en el hueco de mi cuello, sintiendo su respiración profunda contra mi cuello.

Joder, si que tenia el sueño pesado.

Por mas que desearia no despegarme de la cama y mucho menos de este momento con Eamon, tenia que hacerlo, por eso con un poco mas de fuerza levanto el brazo de Eamon, y por un momento pienso que lo desperte, pero solamente se voltea para seguir durmiendo enrollandose con las mantas.

Camino de puntitas hacia la puerta, pero al abrir esta me doy cuenta de los guardias que estaban frente ella cuidando la salida, ellos voltean a verme y es dificil poderme dirigir a ellos debido a aquella mascara que no me dejaba ver su rostro.

-¿Podrian dejarme salir?- a pesar de mi pregunta, ellos no mueven ni un dedo de su lugar, solamente estan como robots mirandome, intento pasar entre ellos pero ellos me cierran el camino.- Necesito salir.- menciono nuevamente solo que esta vez mi voz ya no es amable, si no irritada debido a su ignorancia, no recibo respuesta de ellos y justo cuando estaba dispuesta a empezar una discusión con ellos una voz ronca me interrumpe.

-¿Acaso no la escucharon? Quitense de su camino y dejenla salir.- no era necesario voltearme a verlo para reconocer su voz, pero aun asi lo hago, dejandome ver a Eamon sentado en la orilla de la cama con el cuerpo recto, una mirada de superioridad hacia sus guardias mientras se levanta de su lugar acercandose a un lado mio.

Pareciera haberlos asustado, por que de inmediato ellos liberan mi camino, dejandome salir, pero antes de ello volteo hacia Eamon quien pasa su mirada de sus guardias, hacia mi, relajando la mirada.

-No sabes cuanto te agradezco por haberte quedado la noche conmigo.- murmuro y el solo pasa su mano por su cabello.

-Sabes que cualquier cosa que necesites, no dudes en avisarme.- me dedica una sonrisa ladina, y empiezo una pelea interna en mi siguiente movimiento, pero termino decidiendo acercarme a el para abrazarlo fuerte, a solo unos segundos Eamon me devuelve el abrazo de una manera calida que hace que sea dificil alejarme de el.