Eamon
A sido una larga y pesada semana, a decir verdad, desde que llego Keira, a creado mas problemas de los que me gustaria. Tengo a los Lestores vigilandonos, cada paso y movimiento que damos, y se que no solo son ellos, las cosas han estado tranquilas ultimamente, el pueblo solitario, y no es algo comun, algo se acercaba, y venia a destrozar todo para lograr su objetivo.
Querian a Keira.
Pero tendrian que pasar por encima de mi, antes se tocarle aun que sea un pelo, claro, solo por que esta de mi lado, y por que tenia que averiguar que era antes de dejarla a su libre albedrío, podrían enseñarles sus habilidades contra nosotros y ahí pongo en riesgo a los mios, por que estoy seguro que sus habilidades serian lo suficientemente fuertes para terminar con todo lo que llevo siglos creando.
¿Me asustaba? No
Me fascinaba, me fascinaba encontrar a alguna mujer que pueda dominarme, normalmente soy yo aquel que las domina y las tiene de sumisas a mis pies. Pero Keira no solo es una druida poderosa, tambien tiene un carácter fuerte que hace poner a muchos hombres con cabeza baja.
Claro, a mi no, podria ser mas fuerte y habil que cualquier otra dama que conociera, pero yo era el puto amo de la muerte, soy el rey de la maldad y soberbia, jamas bajaria mi cabeza ante alguien, menos ante una mujer.
La unica mujer que tuvo el privilegio de casi lograrlo, fue arrebatada de mi costado, y tuve que ser testigo de como le quitaron la vida ante mis ojos. Por mas que luche por ella, no logre salvarla, ni siquiera Aster pudo curarla cuando la dejaron tirada frente a mi. Aun recuerdo ese momento como si fuera ayer, aun que en realidad, habian pasado siglos, siglos en los que no hubiera algun dia en el que no pensara aue hubiera sido de nosotros si aún estuviera con vida, y a mi lado.
No hay lugar que no pensara en ella, pero poco a poco voy aprendiendo a sobrellevar su ausencia, donde me e dedicado en mi pueblo y en protegerlos para que no terminen como ella.
Y en este momento Keira era mi pueblo, por lo que tenia que protegerlo, no llevaba mas que dos semanas con nosotros, y ya había creado un lazo en el cual yo era su mesías y ella mi discípula.
Debía admitir que su inmadurez a veces colmaba mi paciencia, pero al ver como se esforzaba en mejorar, me hacia sentir orgulloso de ella, orgulloso de que este siguiendo mis consejos y no dejandose ver debil ante sus enemigos.
Otro dia mas y ya llevariamos con este el 5to dia de sesiones de practicas, en el cual, le emos enseñado lo basico y necesario. Con Aster, habia aprendido a manejar su paz interior y a agudizar sus sentidos, aun recuerdo cuando no se acostumbraba a escuchar sonidos desde a larga distancia, o los olores mas intensos, fue divertido ver sus muecas cuando terminabamos de ejercitarnos, sabia que podía oler fuertemente nuestro sudor.
Con Kyrell estuvo entrenando fisicamente, 4 horas diarias, mas aparte salir a correr en la mañana y antes de irse a la cama, habia logrado ver cambios en ella, como el echo de que su rostro estaba mas afilado y se veia aun mas delgada. Varias veces reprocho contra Kyrell para que la dejara dormir, pero al final terminaban yendose a correr a las 5 de la mañana, para despues llegar y que este mismo le enseñara temas importantes para que se pusiera al corriente con su universidad. Con suerte logre hablar con Froilan, el es de los nuestros pero tomo la decisión de estar de encubierto en la Tierra y hacer una vida en ella, actualmente era maestro y a la vez nos ayudaba con algunos favores como estos, el fue el quien me ayudo a que Keira pudiera estudiar desde casa y aun asi conseguir un título, sabia lo importante que era para ella, y si no fuera por que no soy humano, también me hubiera gustado tener uno.
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Inmarcesible
FantasyUn dia normal en la vida de Keira, despertar, ir a la universidad, ir al trabajo y regresar a casa para dormir, esa era su rutina diaria que se habia acostumbrado por casi toda su vida. Pero esa noche todo cambio. Siempre mi abuela dijo "la curiosid...