CAPITULO 26

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Eamon

La sangre me hierve y mi mente se nubla con solo una cosa "matar" matar a esos hijos de puta que tanto daño han hecho a mi pueblo, y que ahora, buscan hacerle daño a Keira.

Veo a aquel chico de cabello blanco como la nieve, con esa sonrisa maldita que siempre mostraba antes de joderme todo lo que tanto e tardado en cosechar. Unos cuernos como si fueran de toro sobresalen de su cabeza, y un ojo azul con uno dorado brillante que me miraba de manera amenazante ante cualquier movimiento en falso.

Era Drystan

Y no venia solo venia con sus putos perros que le eran fiel, eran dos de su misma especie, que se encontraban con el pecho en descubierto y ojos en blanco piel grisácea y labios negros, se mantenian serenos sin mostrar alguna emoción, y solo se movian o actuaban para hacerle caso a su amo.

Eran Nephilims.

Aquellos que venian de nuestra sangre y sangre humana, que al final termino siendo una especie en busca de poder, en busca de acabar con aquellos que los crearon, su crianza era como las de unos animales, atacaban y se comian incluso a sus propios padres por que es su instinto, a diferencia de nosotros, ellos no cortejaban a las humanas, si no abusaban sexualmente de ellas en momentos de vulnerabilidad y eso me repugnaba, y si contamos el hecho de que su transformación son aquellos seres gigantes que nos pueden tomar como juguetes a su antojo, y no para el bien.

Entre ellos formaban una manada la cual estaba liderado por su rey, que en todos estos tiempos de las tinieblas, nadie a logrado saber quien es, ni siquiera saber su nombre o lo que es, pero lo que se sabia, era que era quien entrenaba a los Nephilims para que actuen de esa forma, y eso, eso lo volvia completamente en un maldito cerdo.

Sabia que si tomaban a Keira, la harian sufrir lo suficiente como para hacerla morir lentamente, de manera dolorosa y viviendo anecdotas traumaticas que le marcarian la vida, y claro que no dejaria que aquello pasara.

Que me quemen vivo antes de alejarla de mi.

-Nadie los a molestado, ni siquiera hemos invadido a tu reino- Drystan camina de un lado a otro pasando alrededor de mis compañeros, haciendo que estos mismos se pongan en alerta en cualquier ataque.

Por que de que hoy va haber guerra, va haber guerra.

Coloca una mano sobre el hombro de Nevan -Estas muy tenso Nevan, relajate no te hare nada, al menos no por ahora- comenta con tono sarcástico y Nevan gruñe y de un golpe saca volando a este haciendo que termine impulsado chocando con la pared.

-No me toques con tus sucias manos hijo de perra- escupe quemandolo con la mirada.

Drystan solo se levanta acomodando su vestimenta y quitando el polvo de esta.

-Bueno, al parecer no estan de muy buen humor con mi llegada, pero bueno, vamos al punto, entregamela Eamon- mira hacia mi dirección y por primera vez desde su llegada se coloca serio, aprieto mas fuerte a mi pecho con mis alas a Keira la cual temblaba del miedo.

-Sigue soñando- murmuro y entonces empieza el caos, de un salto se abalanza contra mi, pero Kyrell es mas rapido y se coloca frente mio tomandolo del cuello, sus acompañantes van al ataque pero de manera rapida dejo a Keira en el suelo, veo aquel rostro que estaba lleno de preocupación. -Escondete Keira, y grita si alguien te llega a tocar- murmuro y ella asiente y corre de manera inmediata, justo a tiempo por que recibo un golpe de parte de uno, volteo hacia este. -¿Desde cuando se perdio el respeto a tu señor misericordioso? – murmuro antes de elevarme del suelo con mis alas y de mis manos salen llamas de fuego, lanzo estas a un lado logrando que estas se esparzan rodeandonos formando un circulo, asi logrando que nadie salga de este para ir contra Keira.

InmarcesibleWhere stories live. Discover now