Keira
Mis brazos estaban siendo iluminados por mis venas las cuales parecian estar llenas de electricidad, mi corazón acelerado me recuerda lo viva que estoy, mis pies ya no tocan mas el suelo, estaba levitando por los aires, cada vez mas lejos de el suelo, las miradas se centran en mi desenfocandose un poco de la batalla, todos estaban sorprendidos al igual que yo, la ira que sentia no dejaba de crecer en mi interio, una jra que jamas habia sentido en mi vida, mi mirada esta fija en mi madre quien mantiene una expresión serena, mientras que detras mi padre buscaba en tener todos a su dominio, Eamon me miraba con labios entre abiertos mientras caminaba lentamente hacia atras, pero en ese momento, no era el quien me interesaba, si no mis padres.
-No sabes en lo que te estas metiendo Keira, dejate de niñerias y regresemos a casa.- dice mi madre con tono irritante y demandante, eso me molesta mas, tenia la osadia de ocultarme mi vida entera, remplazarla y cuando soy libre de ella, quiere que regrese al lugar que segun ella es mi hogar.
-¿Casa? ¿Aun tienes la vergüenza de decirme que ustedes son mi casa? Ustedes dejaron de ser alguien importante para mi desde el dia que me entere de la verdad, desde que mi mente dejo sus mentiras atras y vi la clase de personas que en realidad son.- menciono con repugnancia, pero a mi madre no parece importarle, solamente queria salir de ese lugar conmigo en sus manos.
Escucho un gruñido que agudiza mis oidos, volteo y me encuentro a mi padre, su cuerpo pareciera estar rompiendose y estirandose a la vez, escucho sus huesos crujir mientras un grito inhumano sale de el, y cuando menos lo esperaba, el ya no tenia esa figura humana con la que lo vi crecer, ahora era ese monstruo temible que me horrorizaba desde niña, sus ojos eran rojos y su estarura alcanzaba la copa de los arboles de aquel bosque, en posición de ataque demuestra sus dientes afilados hacia todos, en especial a aquellos que buscaban dañarlo, pero a pesar de ser intimidante, eso no detiene a ninguno, Nevan y Kyrell extienden sus alas grises y emprenden vuelo rodeandolo.
-No sabes de que estas hablando.- habla mi madre haciendo que mi cabeza se dirija hacia su dirección, entre mas tiempo pasaba la ira aumentaba y entre cada palabra que salia de su boca me hacia creer cada vez mas lo falsa que era aquella mujer.
-Tienes razon, no lo se, por que no me has dicho todo, pero lo que si se es que solamente me usaste, usaste y arruinaste cada parte de mi, me volviste una asesina cuando deberia estar jugando con muñecas, nunca fuiste una madre para mi y nunca lo seras, asi que no esperes que despues de enterarme de todas sus mentiras regrese a tus brazos y te perdone, que la unica forma para borrar lo que hiciste sera acabando contigo.- apenas termino de hablar y veo como de las manos de mi madre sale una corriente eléctrica como latigo, chocando contra mi cuerpo sintiendo como el contacto con este me paraliza por unos instantes sintiendo un corto circuito en mi interior.
-Eres una maldita mocosa, deberías agradecerme que te tuviera y asi tener la oportunidad que tantos mueren por tener de ser la heredera de la mano derecha de Satanas, tanto poder tendrias en tus manos como para acabar con un mundo y volverlo a rehacer a tu manera, pero en cambio, estas aqui revelandote contra mi aun sabiendo que esta batalla la tengo mas que ganada, no sabes lo avergonzada que me siento de tener una hija tan cobarde.- mis lagrimas caen ante sus palabras, mientras que mis manos buscan ir hacia aquel lazo electrico que me sostiene para liberarme.
-¿Por que?- murmuro entrecortado debido al sollozo que se escapa de mi garganta.- ¿Por que me ocultaste mi realidad, cuando en verdad estaba sufriendo?.-
-¿Ocultartelo? Nadie te lo oculto Keira, fuiste tu misma quien creo su propia burbuja de una vida perfecta, fuiste tu quien te cegaste de la realidad y la remplazaste por una realidad alterada, jamas quisiste enfrentar la verdad, jamas quisiste aceptar lo que eras, la hija de la Alta Bruja de la Muerte y futura heredera de su corona.- mi madre pareciera estar decepcionada y en alguna parte de su rostro pareciera dolerle todo esto tanto como a mi, pero ya no caeria en mas trampas y mentiras, ella no tiene un corazon com sentimientos, solamente tiene sed de muerte.
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Inmarcesible
FantasyUn dia normal en la vida de Keira, despertar, ir a la universidad, ir al trabajo y regresar a casa para dormir, esa era su rutina diaria que se habia acostumbrado por casi toda su vida. Pero esa noche todo cambio. Siempre mi abuela dijo "la curiosid...