Inmarcesible

CAPITULO 45

ADVERTENCIA: EN ESTE CAPÍTULO ENCONTRAREMOS ESCENAS +21, EN CASO DE NO QUERER LEERLAS, PUEDEN SEGUIR AL SIGUIENTE CAPÍTULO, ESTE CAPÍTULO NO INTERVIENE EN LA HISTORIA.

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Keira

¿Qué se creia para venir hacia mi como si nada y besarme? Era un cretino, claro que no me separaría, desgraciadamente tambien yo habia extrañado su cercanía a pesar de saber su identidad y a la vez que sus mentiras cayeron en mi, pero es que, de alguna manera incomprensible, me habia vuelto necesitada de su cercanía, estas dos semanas a pesar de no hablar, estuve mirandolo a lo lejos, observando sus movimientos, como su humor decaida y parecía malhumorado todo el tiempo, como bebía todas las noches hasta quedar dormido en el sillon de la sala de estar.

Pero ahora estaba aquí, disfrutando de el sabor de sus labios, como sus manos indagaban mi vestimenta buscando deshacerse de ella, esperando permiso de mi parte, la temperatura corporal de ambos aumenta y a pesar que su piel siempre estaba helada, ahora lograba sentirla caliente, sus labios se separan de los mios por unos segundos fijando su mirada en la mia mostrandome lo dilatadas que estaban sus pupilas.

-No sabes lo loco que me tiene no poderte leer los pensamientos y no poderte leer lo caliente que estas ahora.- admite con una voz ronca que suena mas a un gruñido, mi pecho subia y bajaba debido a lo agitada que estaba, lo necesitaba de manera desesperada, queria sentirlo y sus manos acariciandome sobre la ropa no bastaba para calmar este remolino que se estaba creando en mi vientre, lo queria el en cada aspecto posible.

-Dejemonos de rodeos.- soy ahora yo la quien habla y decide tomar el siguiente paso, tomandolo del cuello de su camisa para atraerlo a mi y besarlo apasionadamente, buscando su lengua dentro de su boca para acariciarla con la mia lentamente, como si estas danzaran entre ellas, Eamon no tarda en seguir los movimientos de esta, mientras sus manos se aferraban a mi cintura, con su brazo derecho, me carga mientras me lleva en dirección a aquella mesa donde se encontraban botes de metal llenos de pintura, y algunos otros materiales necesarios para la obra de arte en la que estaba trabajando, con su brazo izquierdo despeja la mesa de un golpe, tirando aquellos botes logrando que la pintura se esparciera por toda la mesa, manchandos sus brazos y parte de mi vestido blanco, su mano se recarga sobre la mesa manchándose de aquella pintura, pero estaba mas interesado en descubrir mi cuerpo que en el mismo, sus labios bajan a mi barbilla para dejar un camino de besos humedos sobre mi piel hasta mi cuello, saboreando esta con delicadeza como si fuera el manjar mas grande del mundo. Sus labios se separan unos instantes de mi cuerpo para mirarme con lujuria.

-No sabes lo mucho que e querido tenerte asi, Keira.- susurra mientras sus manos van subiendo por mi cuerpo apretando mi cintura, sin importar las marcas de pintura que deja en este. Su rostro se acerca al hueco de mi cuello y siento como inhala mi aroma, la punta de su nariz roza con mi piel hasta llegar al lazo del hombro de mi vestido, sin apartar la mirada de mis ojos, con delicadeza toma el liston con sus dientes mientras que este lo va jalando poco a poco deshaciendose de el primer nudo, luego va hacia la otra manga y repite la acción, haciendo que mi vestido se deslice poco a poco, cayendo hasta mi cintura, veo su rostro, el que solamente se queda admirando mis pechos ahora al aire libre, y ante la vista de el, se relame sus labios para estirar sus brazos y acunar estos en sus manos, y ahora no es solo mi vestido el que esta manchado de pintura, si no tambien ahora mi cuerpo, sus ojos parecen analizarlos por un momento, y ese tiempo empieza a hacer que me cohibiera, cuando estoy por tapar mis pechos, Eamon aleja mis brazos con delicadeza.

-¿En serio me estuviste ocultando todo este tiempo estas bellezas?.- me mira por un microsegundo, antes de soltarme y volver a enfocar la vista en mis pechos, sus manos empiezan a moverse, acariciando estos de manera suave, sus pulgares se estiran centrandolos en mis pezones erectos, empezando a acariciarlos, logrando que el deseo de mi cuerpo solo crezca mas. Ahogo un jadeo ante su tacto, y parece que ese era el boton que necesitaba para acercar su rostro a mis pechos y tomar uno de ellos para llevarlos a su boca. Siento como su lengua juega con mis pezones mientras que sus labios se encargan de succionar la zona como si no quisiera separarse de ellos, pareciera querer vivir de ellos, sus dientes mordisquean levemente la sona y ahora ya no puedo ahogar el siguiente jadeo que sale de mi boca, ya que el movimiento es muy inesperado, echo mi cabeza hacia atrás mientras cierro mis ojos dejandome llevar de sus caricias con su boca, succionaba mas y lamia cada parte de ellos, mientras que con una mano se apropiaba de el que se encontraba solitario para masajearlo de manera lenta mientras que con dos dedos atrapa mi pezon jalandolo, el gemido que sale de mi garganta resuena por toda la habitación, mis mejillas se enorjecen ante el pensamiento de que los demás podrian escucharnos.