CAPITULO 51

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PARTE 1

Eamon



Los escombros crujen debajo de mis pies ante cada paso, observo mi alrededor no sin antes asegurarme que Keira se encuentre protegida, encontrandola a un lado de Aster quien la mantiene apegada a el ante cualquier emergencia, mi vista vuelve hacia aquel lugar que se encontraba casi demolido, recuerdos de cuando estas eran mis tierras golpean mi mente creando una nostalgia que crece a cada paso que doy, solia ser un lugar completamente diferente, lleno de gente y estructuras rocosas que contaban una historia, restos de pequeñas chozas donde en algun momento vivieron familias ahora caian en pedazos, el olor a tierra mojada inundaba mis fosas nasales mientras que bajo mis pies ya hacia lodo aferrandose a mis botas, arcos de piedra seguian en pie mientras enredaderas se enroscaban en sus muros y el moo florecia entre las grietas. No podia negarlo, el silencio del lugar no me gustaba, ni mucho menos sabiendo que la ultima vez que pise estas tierras, varios de los mios fueron condenados nuevamente, sabia que el estar aqui era peligroso y no solamente por que se encuentra Azkeel y su familia, si no también por que Keira esta sumamente expuesta, por ello mismo, planeo acabar com esto rapido, antes que alguien se entere de su paradero.





Despues de unos minutos caminando por lo que antes fue un hogareño pueblo, me encuentro con que a tan solo unos metros mas se encuentra el Adoratorio, una estructura que fue creada para alabar a aquellos que han arriesgado su libertad por la nuestra, entre unos de los que se alaban, uno de los mas nombrados es mi nombre, y aun que esperaba encontrarla en ruinas al igual que el resto del pueblo, esta pareciera seguir de pie, tal y como aquel dia que abandone las tierras, aun que se notaba un poco descuidada, pareciera que alguien habitaba ahi, y fue muy facil saber quienes eran.





Caminamos unos pasos mas, y un sonido de pisadas rapidas apenas nos deja reaccionar, y para cuando volteo, me encuentro con Kyrell siendo sujetado por el cuello mientras que es apuntado en la yugular con una daga Mortalis haciendo que todos nos congelemos en nuestro lugar, sabiendo perfectamente que es lo que pasa si aquella daga llegara a penetrar la piel de Kyrell.

Mis ojos suben para ver quien es el que decidio entregarse a la muerte haciendo eso, y me encuentro con un joven alto, su piel era gris como una nube en plena tormenta, sus orejas puntiagudas donde de estas colgaban varios pendientes, su cabello blanco peinado hacia atras haciendo que resalten sus ojos, uno estando completamente blanco, mientras que el otro, era de color verde claro. Se encontraba vestido completamente de latex que se amoldeaba a su figura dejando visible solamente sus manos grandes con unos dedos largos y delgados que se veian tan fragiles. Era Egan.



-Dimitte terras nostras antequam te disrumpam- habla aquel niño haciendo que suelte una risa delicada, el que iba a terminar en pedazos era el si no soltaba a Kyrell en ese instante. Justo antes de poder responderle una voz nos interrumpe.



-Pero a quien tenemos aquí, si es el diablito y sus marionetas, ¿a que se debe su odiosa e innecesaria visita?.- aquella voz masculina deja ver su figura encontrandome con Alastor, con su cabello negro que caia por sus hombros, rostro definido mientras marcaba sus facciones finas, su piel grisácea al igual que su hermano, orejas puntiagudas con pequeñas manchas negras, sus ojos en un intenso morado haciendo que su vista sea intensa, mientras que vestia una armadura de plata y debajo de esta una tipica camisa negra con sus pantalones del mismo color, sus guantes de cuero, unas botas de piel de sirena y finalmente una capa con cuello levantado del mismo color que sus ojos.



Agh, este maldito idiota nuevamente jodiendo.





A pesar de que era un simple Nephilim, Alastor jamas tuvo ningun respeto hacia mi, aun sabiendo que era su superior y que acabarlo con el seria tan facil como matar un escarabajo, pero siendo su padre uno de mis primeros seguidores y de los mas fieles, me hacia tener que tolerar todas sus faltas de respeto, pero empezaban a colmarme la paciencia, y el echo de que son los secuestradores de los amigos de Keira y culpables del asesinato de aquella mujer que fue importante para ella, me hace querer pasar aquellas estupidas normas de lealtad y terminar con toda esa familia.





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