Martin mentiría si dijese que no se había pasado los siguientes días intentando conseguir algo de atención de Juanjo, persiguiéndolo de manera disimulada por los pasillos o intentando entablar conversación con él cada vez que Ruslana se despistaba un poco. Y tampoco estaría diciendo la verdad si dijese que no le importaba estar siendo rechazado de la manera tan descarada en la que lo estaba siendo. Porque Juanjo, sin intentar si quiera esconderlo, se dedicaba a volver a pasar de su existencia, como si no lo conociera. Y eso le molestaba y volvía loco a partes iguales, porque el menor se había quedado con una sensación amarga la última vez que habían hablado en la cafetería, y quería más.Era jueves de nuevo, y él había ido a casa de Ruslana solo para intentar verlo. Se había olvidado, claro, de que el mayor tenía partido, y de que por lo visto ese día no acabaría hasta las nueve. Lo cual era una mierda, porque ya eran las diez y aún no había aparecido. Dentro de poco tendría que volver a su casa, porque su madre ya le había preguntado por mensajes que dónde estaba, y porque Ruslana no tardaría en echarle mucho más.
Era la segunda noche consecutiva que se quedaba a cenar con su mejor amiga, y aunque María siempre estaba dispuesta a invitar a Martin sin problemas, al chico le daba vergüenza estar abusando de su confianza.
Pero es que había algo mucho más pesado que le incitaba a esperar un poco más.
"No, no. Pero tienes que ver este vídeo también" le dijo a Rus, que no dudó en rodar los ojos antes de aceptar una vez más el teléfono que Martin le ofrecía.
El vasco llevaba media hora intentando entretener a la pelirroja con videos aleatorios que encontraba por YouTube, y a pesar de pensar que estaba siendo disimulado, la chica no tardó en pillarlo nada de tiempo.
Lo miró con los ojos entrecerrados, como si intentase adentrarse en su mente. Y el chico esquivó su mirada todo lo que pudo, fingiendo atarse el cordón de sus pantalones de chándal por tercera vez en los últimos diez minutos.
"¿Pero que pasa, Martin? ¿Por qué parece que no quieres irte a casa?"
"¿Cómo? No sé por qué dices eso." su voz sonó algo más tensa de lo normal, comportándose igual que los músculos de sus hombros.
"Es que estás como raro. ¿Te has peleado con tu madre o algo?"
"Que va, Rusli. Solo me apetecía pasar un poco más de tiempo contigo, que como esta semana he estado algo más distraído con la obra de teatro que estamos ensayando, siento que te he descuidado un poco."
¿Era un completo capullo por estar mintiéndole así? Últimamente le había estado ocultando demasiadas cosas a su mejor amiga, pero una vez que la bola había comenzado a rodar, parecía imposible frenarla. Además, ni de coña podía decirle que todas las veces que había estado llegando tarde a clase era porque había perdido el tiempo intentando pillar a su hermano mayor solo por los pasillos, o que cada vez que se había apartado de alguna conversación grupal era para pensar en Juanjo tranquilamente.
Ruslana encarnó una ceja, pero no dijo nada. Vio sin más remedio el video que Martin le había impuesto casi a la fuerza, titulado 10 Consejos y Trucos para Principiantes en Animal Crossing, suspirando sin poder evitarlo solo para no reírse en la cara del vasco.
Martin se entretuvo mirando al techo, contando los segundos en su mente. El vídeo duraba exactamente ocho minutos con treinta segundos, y ese era el tiempo que le quedaba antes de que Ruslana lo echase definitivamente a la calle. Ya llevaba un rato quejándose de que quería ir a ducharse, y supuso que su límite se encontraba bastante cerca.
Fue precisamente un bufido de ella lo que le obligó a cambiar de dirección su vista. La pelirroja estaba sentada en el alfeizar de su ventana, y en vez de mirar a la pantalla del móvil, se había estado entreteniendo cotilleando a través del cristal. Martin ni siquiera tuvo tiempo de abrir la boca y quejarse, porque la chica se le adelantó por unos segundos. "Joder, ya viene por ahí mi hermano. Menos mal que este finde se va de viaje con los de su curso."
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Guilty as Sin?
FanfictionDonde Martin, un chico distraído y callado, descubre algo que no debería de haber visto o... Donde Juanjo, el hermano mayor de su mejor amiga, no soporta a la gente entrometida