Martin apretó los labios para no reírse. Desde el otro extremo de la cafetería, Juanjo acababa de enviarle un mensaje nuevo. Llevaban así desde el martes pasado, y ya estaban a viernes. Tuvo que leerlo inclinado el móvil ligeramente hacia un lado para que, a su derecha, Ruslana no alcanzase a leer nada. De todas formas estaba demasiado distraída hablando de algo con Chiara como para darse cuenta de nada nada.Enserio te has pedido un sándwich de atún? Aquí los hacen malísimos
El vasco miró su plato y frunció el ceño. No le veía nada de raro, exceptuando que tal vez el color de su pan era un poco más naranja de lo normal.
pero si está bueno
Levantó la cabeza justo al mismo tiempo que el mayor, que arrugó la nariz y negó con cierto asco antes de teclear su respuesta.
Deberías probar los que hago yo, que de verdad saben a atún, no a cartón seco
Y tú sí que estás bueno
Las mejillas se le sonrojaron profundamente. Después de lo que había pasado la noche del martes, ese tipo de comentarios le daban algo más de pudor que de normal. No era lo mismo que Juanjo los hiciera antes a que los hiciera ahora, porque adquirían cierta connotación diferente, sobre todo después de haberlo manoseado de pies a cabeza como lo hizo.
no digas esas cosas aquí, estás loco
Juanjo rodó los ojos desde su silla, pero lo vio volver a sonreír de nuevo.
Nadie de aquí lee mentes, tranquilo
eso que tú sepas
Sé que en los cómics que lees suele pasar a menudo, pero en la vida real no pasan esas cosas
Y de todas formas, no he dicho ninguna mentira
Si hay alguien leyéndonos la mente que se joda, estás buenísimo
Le dio un trago a su bebida para bajar el nudo de su garganta, pero no supo si realmente había funcionado o no, porque seguía sintiéndola seca por mucho que la hidratara. Fue más que consciente del peso de unos ojos sobre él, pero esta vez, se esforzó en no corresponder a la mirada. No quería que Juanjo se diese cuenta de su vergüenza, a pesar de que posiblemente fuese más que evidente desde donde estaba.
Y como si hubiera escuchado sus pensamientos de verdad, el mayor no tardó nada en volver a escribirle.
Cuando te pones rojo me recuerdas a un dibujo animado
pues tú eres literalmente pajaroto, el de pocoyo
porque siempre estás con cara de culo
Esperó por la respuesta y frunció el ceño cuando la misma no llegó. Levantó la mirada con rapidez hacia el frente, ignorando si había sido muy notorio o no. Hasta tuvo que mover el cuello para poder esquivar a los dos estudiantes que se habían interpuesto en su campo de visión. Incluso le molestó un poco Paul, que se comía tranquilamente su yogurt justo en el asunto frente a él en la mesa. Se sintió extraño cuando consiguió dar con la figura de Juanjo. Había soltado el móvil para girarse a hablar con Álvaro, que al parecer acababa de llegar al lugar. Tenía el brazo envuelto al rededor de sus hombros.
El corazón le dio un vuelco, sintiendo algo amargo al ver aquello, y como respuesta todo lo que pudo hacer fue patear la rodilla de su mejor amigo bajo la superficie de la mesa para llamar su atención, ignorando su quejido de dolor y resistiéndose a dejar de mirar hacia la escena que había conseguido dejarle así.

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Guilty as Sin?
FanfictionDonde Martin, un chico distraído y callado, descubre algo que no debería de haber visto o... Donde Juanjo, el hermano mayor de su mejor amiga, no soporta a la gente entrometida