Violet
Alessio se encarga de subir mi cuerpo a su auto, no se a donde me lleva y tampoco pregunto, solo quiero salir de aquí. Sube al auto en el lado de piloto y se encarga de abrochar mi cinturón, una vez se siente satisfecho con su labor emprende camino a no se donde.
Miro por la ventana dejándome guiar por una persona que conozco de hace un mes y algunas semanas, sé que no debería estar haciendo esto pero no es como si últimamente haya estado tomando buenas decisiones, veo los autos pasar a nuestro lado de forma rápida, imagino a cada persona en cada auto con vidas aburridas.
Les hago una vida a todos y cada uno de ellos, veo un auto negro, pequeño y lujoso, lo detalló por unos momentos y llego a la conclusión de que allí va un hombre con el ego por las nubes pero cuando llega a la soledad de su casa sus muros bajan y descubre cuan miserable es su vida, las paredes de su frío hogar son lo único que lo acompañan hasta que llega el día de partir al trabajo y fingir una sonrisa junto a porte de hombre perfecto y feliz.
Alessio: ¿En que tanto piensas?
Me saca de mis cavilaciones haciendo que me de cuenta que llevaba varios minutos mirando nada en realidad.
Violet: Imagino las vidas de las personas dentro de los autos que pasan a nuestro lado.
Eso sonó raro.
Alessio: Suena divertido, también quiero intentarlo— por unos segundos mira hacia adelante y luego señala una camioneta negra a nuestro costado— estoy seguro que allí van hombres que están escoltando a un mafioso, mafioso que debe ir unos autos adelante para no generar sospechas, quizá vaya con la mujer de su vida a su lado.
Me río un poco por su hipótesis.
Violet: Tienes una imaginación bastante peculiar.
Suelto mirándolo, los tontos latidos de mi corazón se aceleran al escuchar su pequeña risa y al ver cómo me regala una sonrisa.
Dios ¿Qué me pasa?
Alessio: Si, imaginación— cierra los ojos antes de volver a concentrarse en el camino— ¿Quieres algo de comer?— mis mejillas se llenan de un furioso rojo cuando mi estómago ruge respondiendo a su pregunta— no tienes que responder, al parecer si tienes hambre.
Me sonrojo aún más y aparto mi mirada de la suya, nos detenemos frente a un drive-thru y Alessio baja su ventanilla para pedir lo que quiere.
Alessio: Tres hamburguesas clásicas con queso, lechuga, tomate y cebolla— me mira como para confirmar el pedido y yo solo asiento con mi cabeza indicándole que está bien— dos paquetes de papas fritas medianas y dos refrescos de coca cola grandes.
Joder.
Cita y luego de confirmar nuestro pedido adelanta y paga para luego buscarlo, me pasa una de las hamburguesas y al tomarla con mis manos la boca se me hace agua, le doy una gran mordida ensuciando mi rostro en el proceso y al ver cómo un silencio se instaló en el auto levanto mi mirada viendo a Alessio mirándome con ternura y gracia.
Alessio: Estas sucia aquí— acerca su pulgar a mi labio inferior y lo limpia para luego llevar el dedo con el que me limpio a su boca, joder— delicioso.
Se acomoda en su lugar antes de arrancar el auto, sigo comiendo de mi hamburguesa y en un acto inesperado hasta para mi llevo mi hamburguesa a los labios de Alessio recibiendo una mirada de su parte antes de que la muerda aún con la mirada fija en la carretera, seguimos así hasta que veo que después de unos minutos estaciona frente a mi casa y frunzo mi ceño.
¿Cómo sabe dónde vivo?
Violet: ¿Cómo sabes que vivo aquí?
Suelto la pregunta que sé que no saldría de mi cabeza si no obtengo una respuesta, su semblante cambia, su rostro se vuelve levemente pálido y su mirada evita la mía, ladeo mi rostro viendo como acaricia el puente de su nariz antes de soltar.
Alessio: Me lo dijiste hace algunos días.
¿Yo hice eso?
Asiento lentamente con mi cabeza sin creer del todo sus palabras pero sin querer seguir con el tema, bajamos del auto y entramos a mi casa, nos sentamos en el sofá de la sala y empezamos a comer en silencio.
Violet: ¿Quieres ver una película?— suelto cuando ya acabamos de comer y este asiente con la cabeza— ¿La bella y la bestia?
Veo la duda en sus ojos y aplico la que nunca me falla con Luca, pongo ojos de cachorrito y hago un ligero puchero ganándome exactamente la misma reacción de Luca. Alessio mira embobado a mi puchero antes de mirarme a los ojos y suspirar.
Alessio: Si me pones esos ojos haría lo que fuera.
Sonrió enormemente al escuchar sus palabras mientras mis latidos incrementan, llegó a temer que pudiera oírlos.
No sabe lo que acaba de hacer.
Enciendo la televisión y busco la película, una vez la encuentro le doy a play y cuando está inicia sin poder evitarlo y siendo una manía en mi recuesto mi cuerpo de Alessio, acuesto mi cabeza en su regazo ganándome una mirada con un brillo especial de su parte, miró hacia la tele con un leve sonrojo en mis mejillas mientras siento sus manos acariciar mi cabello de forma delicada.
Alessio: Eres tan hermosa, dolcezza.
Vemos la película en total silencio y paz y por una vez en este mes no me cohíbe el hecho de que prácticamente sea un desconocido, me asusta lo mucho que estoy sintiendo en tan poco tiempo.
Lo mucho que los estoy queriendo.
Mis ojos empiezan a cerrarse luego de media hora en la misma posición, luchó con todas mis fuerzas contra el sueño pero sus manos haciendo magia en mi cuero cabelludo no me ayudan en nada, a lo lejos escucho la voz de la bestia e intento seguir viendo la película.
Violet: Si sigues así me terminaré durmiendo.
Susurro con voz adormilada sintiendo su intensa mirada sobre mi rostro, siento sus labios en mi frente y el sueño no evita que me sonroje.
Alessio: Duerme, yo te cuido, dolcezza.
Yo te cuido ¿Es legal ser tan perfecto?
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Dulce Mentira [+21]
RomanceUna noche que suponía ser normal, con alcohol, música, sudor y mucha testosterona por los alrededores pero normal a fin de cuentas. ¿Quién diría que una noche de fiesta cambiaría la vida de Violet? ¿Quién diría que una mentira sería tan dulce?