Una semana después.
Violet
Siento una mirada perforar mi nuca, volteo y no veo a nadie detrás mío, sigo caminando y entro a la universidad, veo a la distancia a Luca, noto como intenta acercarse a mi pero solo lo ignoro y paso de largo.
No quiero que vea mis ojeras.
Camino a pasos rápidos hacia mi salón sintiendo un leve mareo pero sin dejar de caminar ni darlo a notar, en todo él trayecto del pasillo hasta que me pierdo en una esquina siento su profunda mirada sobre mi cuerpo, analizando mis pasos.
Una vez en el salón veo que esté aún se encuentra un poco vacío, tomo asiento en uno de los asientos de atrás y me preparo para una larga clase con el viejo pelón, los minutos pasan y los estudiantes van llegando y acomodándose en los asientos de la parte delantera del salón dejándome sola atrás, el maestro aún no llega y cuando estoy a punto de levantarme e irme no queriendo aguantar la impuntualidad de un inepto la puerta del salón se abre mostrando a una mujer de unos cuarenta y tantos años junto al director de la universidad.
Director: Buenos días queridos estudiantes— suelta aquellas palabras que siempre dice antes de iniciar un extenso y agotador discurso para nada enriquecedor— estoy aquí el día de hoy siendo el portador de malas noticias, lastimosamente hace unos días se reportó la desaparición de su maestro Agapio, su familia con gran preocupación avisó a las autoridades que hacía días no llegaba a su casa, lamentó decirles que su querido maestro fue encontrado muerto en uno de los basureros de la universidad la noche de ayer.
Mi pecho se llena de un incomprensible regocijo al escuchar sus palabras, una pequeña sonrisa se instala en mi rostro y trato de que nadie la vea, miro como todos los estudiantes se encuentran atónitos por tal acontecimiento y aunque yo también lo esté eso no evita que la noticia me haga extrañamente feliz.
Ya era hora joder.
Director: La señora Claudia será su nueva maestra, espero puedan tenerle el mismo cariño que tuvieron con Agapio y que este sea el inicio de futuras enseñanzas fructíferas.
Cariño, ajá.
El director sale del salón y nos deja con la nueva maestra, la detallo cuando esta camina hacia el escritorio y se sienta en la silla que le corresponde luego de presentarse, da inicio a la clase como si nada hubiera pasado y como si tuviera toda una vida haciendo esto con nosotros.
Pensé que nos daría la hora libre.
[*🍫*]
Salgo de la biblioteca con pasos perezosos, los medicamentos para calmar el dolor de cabeza han producido un gran desgaste en mi energía.
Estoy agotada.
Al fondo del pasillo logro ver a Antonio y al notar que nos encontramos solos en el pasillo trato de salir de aquí de forma inmediata, volteo mi cuerpo y empiezo a caminar de forma acelerada cuando escucho sus fuertes y rápidos pasos en mi dirección, me desespero y cuando creo que podré salir sin tener que cruzarme con él, un agarre en mi brazo me hace darme cuenta que falle en mi misión.
Joder no.
Antonio: ¿Por qué te escondes de mi?
Suelta con su agarre firme en mi brazo, no tengo la fuerza suficiente ni para pedirle que me suelte, quiero ver a mi pony, quiero ver a mis chicos.
Míos.
Violet: ¿Por qué me persigues y acosas?
Arqueo una de mis cejas aburrida de esta situación, en días como estos no me soporto ni yo misma como para tener que venir a hacerlo con él ahora.
Hazme el favor.
Antonio: Estaba preocupado por ti, tenia días que no sabía nada de ti y cuando vuelvo a verte me ignoras— aprieta el agarre en mi brazo haciendo que una mueca de dolor se instale en mi rostro— eres mía, entiéndelo.
Sujeta mi barbilla e intenta besarme a la fuerza, me intentó zafar de su agarre pero no puedo, mi respiración se acelera al verlo tan cerca de mi rostro, levantó una de mis rodillas y la impactó de forma dura y fuerte contra su entrepierna haciendo que me suelte y caiga al piso retorciéndose del dolor, unas manos se instalan en mi cintura cuando siento mi cuerpo tambalearse un poco.
Luca: ¿Estas bien?
Las arcadas invaden mi cuerpo pero intento con todas mis fuerzas retenerlas, me volteo con sus manos aún en mi cintura y sujeto su camisa fuertemente antes de embriagarme con su perfume intentando calmarme.
Joder que asco.
Antonio: Así que estás con el, eres una reverenda puta.
Dice desde el suelo aún sujetando sus bolas, Luca intenta acercarse a él pero lo retengo no queriendo que se meta en problemas por mi culpa.
Violet: Déjalo, no vale la pena.
Me gano una mirada de su parte y luego hace algo que me deja boquiabierta, sujeta mi mandíbula y se agacha hasta estar a la altura de mis labios mientras aún sujeta de forma firme y demandante mi cintura, siento sus labios rozar los míos, lo miro a los ojos y veo en ellos la necesidad de que yo de ese paso, de que sea yo quien lo bese. Coloco mis manos alrededor de su cuello y levantándome en las puntas de mis pies atrapo sus labios con los míos escuchando su leve suspiro y sintiendo como su agarre se hace aún más fuerte en mi cuerpo, su lengua recorre lentamente mi labio inferior y sin pensarlo le abro paso para así iniciar una batalla entre nuestras lenguas que termina haciendo que mis bragas se humedezcan, cuando la falta de oxígeno se hace presente me separo lentamente de él ganándome una leve mordida en mi labio inferior, lo miro a los ojos y su mirada se encuentra oscurecida.
Luca: Esto— sujeta de forma demandante y posesiva una de mis nalgas mientras mira a Antonio desde arriba— es para que te quede claro que Violet nunca será tuya, deja de soñar si no quieres nunca despertar.
Toma mi mano y nos saca de la universidad luego de teclear algo en su teléfono.
¿Es normal que esté lado suyo me excite tanto?
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Dulce Mentira [+21]
RomanceUna noche que suponía ser normal, con alcohol, música, sudor y mucha testosterona por los alrededores pero normal a fin de cuentas. ¿Quién diría que una noche de fiesta cambiaría la vida de Violet? ¿Quién diría que una mentira sería tan dulce?