Violet
Salgo de mi ensoñación y con Luca emprendemos camino a la clase que nos toca, el pasillo se encuentra totalmente vacío y eso solo indica una cosa.
Llegamos tarde.
Luca: Creo que tendremos que buscar un lugar para pasar el rato mientras se termina esta hora.
Tiene razón, después de lo de la otra clase dudo que el viejo pelón me deje entrar a clases sabrá Dios luego de cuantos minutos tarde, asiento con mi cabeza en su dirección y juntos y tomados de las manos vamos a la biblioteca encontrándola completamente vacía.
Violet: ¿Te pasa algo? Te noto raro.
La forma constante en que una de sus piernas se mueven, sus ojos buscando cualquier rincón de la instancia para distraerse y evitar mi escrutinio me indican que está nervioso y hasta preocupado.
Luca: Vine a pedir un permiso en dirección por unos meses— suelta como si se estuviera quitando un peso de encima, lo miro a los ojos cuando intenta evitar mi mirada y lo invitó a seguir— no quiero irme pero tengo que hacerlo.
Suelta con un tono lastimero.
Violet: Si no quieres irte no tienes que hacerlo.
No quiero que te vayas.
Me duele la idea de tan siquiera pasar tiempo lejos de él, la idea de dejar de verlo me mata.
Luca: Me necesitan en una de las empresas, han estado surgiendo varios desvíos de dinero a distintas cuentas sin la autorización de mi familia, la empresa ha bajado de ranking en los últimos meses y ahora es que me entero de aquello— me mira a los ojos antes de susurrar— tengo que volver a Francia.
Asiento con mi cabeza con gran esfuerzo, no me gusta la idea de separarme de él pero tampoco puedo permitirme ser una completa egoísta al pensar solo en mi y mis necesidades.
Violet: Entiendo ¿Cuando tienes que irte?
Su mirada en estos momentos no me gusta, no me gusta para nada.
Luca: Hoy mismo.
Me trago el nudo que crece en mi garganta y simplemente asiento con mi cabeza forzando una sonrisa, no me esperaba que al venir a la universidad me encontraría con esta noticia. Lo detalló lentamente tratando de encontrar las palabras pero me paralizo completamente cuando veo algo en su cuello.
Violet: ¿Qué...?
Susurro anonada, me acerco a su cuerpo y con la mirada fija en su cuello acerco mis manos al mismo sintiendo cómo su piel se eriza y su cuerpo se tensa, detalló los grandes y notorios chupones que cubren su cuello y mi corazón termina de romperse aún más, escuchando el sonido los que trozos de mi corazón cayendo lenta y dolorosamente, mis ojos se cristalizan y mi respiración se acelera.
Por eso no podía acompañarnos al club.
Luca: Ojitos...
Parpadeo incontables veces y tomo lentas y silenciosas respiraciones antes de verlo a los ojos con la sonrisa más falsa que haya estado en mi rostro jamás.
Duele.
Violet: Yo... yo me alegro de que por fin tengas a alguien en tu vida— me mira por unos instantes antes de desviar la mirada y apretar sus puños, sus hombros caen derrotados y un fuerte y sonoro suspiro escapa de sus labios— te deseo lo mejor.
Vuelve a mirarme esta vez con sus ojos cristalinos, toma mi cuerpo entre sus brazos y me abraza fuertemente demostrándome cuánto me aprecia.
Demostrando su amor fraternal hacia mi.
Luca: La amo con toda mi jodida alma pero es tan ciega.
Sus palabras queman en mi pecho, saber que la ama me destroza aún más.
Violet: Estoy segura de que ella también te ama a ti.
Mis palabras son temblorosas, abro los ojos y ver su cuello marcado por alguien que no sea yo me duele de formas indescriptibles. Saber que nunca podré tener su corazón y ser algo más que amigos me destruye lentamente.
Luca: Si, no creo eso— deja un beso en mi cuello y sale de su escondite mostrándome sus ojos rojos por las lágrimas retenidas— de todas maneras cuando vuelva me encargaré de que me ame como algo más que amigos.
Amigos.
Son amigos.
Violet: Y...yo te ayudaré con eso.
Beso su frente sintiendo sus fuertes manos en mis caderas, apretando el agarre que aún mantiene en mi cuerpo.
Luca: Se que si, me ayudaras mucho.
El anhelo en su voz me rompe de una forma que sé que jamás podré volver a recuperarme.
Violet: Cuéntame cómo es ella.
Una boba sonrisa de enamorado que me causa envidia se postra en su hermoso rostro, me acomoda en sus piernas y recuesta su cabeza de mi hombro antes de empezar a susurrar contra mi oído.
Luca: Es la mujer más bella que mis ojos hayan visto jamás, es tan tierna que te dan ganas de meterla en una cajita de cristal y nunca sacarla— cierro mis ojos para retener las lágrimas que quieren salir de estos— sus ojos hacen que me pierda en una burbuja donde solo existimos ella y yo, y su olor— inhala profundo mi cuello— su olor es como ambrosía, es mi puta adicción.
Una solitaria lágrima se escapa de mi ojo cuando escucho sus palabras y por un momento, por un breve y fugaz momento me permito imaginar que a quien describe con tanto amor y anhelo en su voz es a mi.
El dolor de amar en silencio es saber que mi corazón late por ti y el tuyo lo hace por alguien más.
Violet: Suena a que es perfecta...
Mi voz suena quebrada, la última gota de esperanza que albergaba en mi pecho acaba de esfumarse, esa pequeña llama que me decía que podía existir una pequeña, muy mínima posibilidad acaba de apagarse.
Luca: Lo es, es perfecta y en unos meses será mía— aprieta el agarre en mis caderas y deja otro beso en mi cuello que solo me saca otra pequeña y solitaria lágrima al sentirme temblar bajo su tacto— solo tengo que encargarme de algunas cosas y podremos ser felices juntos.
Mi desesperación por anhelar ser aquella chica me hacen pensar que sus palabras en realidad fueron para mi.
No.
Solo me queda ser feliz por ti y miserable por mi.
Nota de la autora:
💔💔💔
Me iré a llorar a una esquina, no me hablen.
Presten especial atención a este capítulo, se vienen algunas revelaciones inesperadas.
¿No les gusta la historia? ¿Por qué no reaccionan a ella?
VOTEN Y COMENTEN (me da depresión cuando veo tan pocas reacciones a mi tan forzoso esfuerzo) 😑🔪
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Dulce Mentira [+21]
RomanceUna noche que suponía ser normal, con alcohol, música, sudor y mucha testosterona por los alrededores pero normal a fin de cuentas. ¿Quién diría que una noche de fiesta cambiaría la vida de Violet? ¿Quién diría que una mentira sería tan dulce?