Dulce Mentira [+21]

Capítulo 28

Dos días después.

Violet

Una pequeña niña corretea por un hermoso jardín de una casa colorida y grande, a unos pasos de ella se encuentra una pareja de señores que la mira con añoranza y amor, la niña se distrae intentando atrapar una pequeña mariposa que parece jugar con ella cuando vuela cerca de sus manos y luego escapa haciendo a la pequeña infante reír a carcajadas.

Las sonrisas en los rostros de la pareja es inmensa, sus miradas demuestran todo el amor que sienten por aquella pequeña de ojos violetas que corretea feliz por el jardín de la casa.

Señora: Creo que ya va siendo tiempo de volver.

Volver.

Señor: Es tiempo de abrir los ojos y vivir.

Vivir.

La pareja se levanta y tomada de las manos camina hacia la pequeña infante que al ver la acción de la pareja se queda quieta, la pareja se agacha frente a la pequeña niña y tras acariciar sus mejillas, cabellos y manitas se encargan de besar sus sonrojadas mejillas antes de susurrar.

Señores: Ve y vive, pequeña- la pequeña niña empieza a desvanecerse poco a poco- ve y se feliz, ellos te esperan.

Ellos te esperan, se feliz.

[*🍫*]

Mi cabeza duele y palpita levemente, me esfuerzo por abrir los ojos o por tan siquiera acariciar mi cabeza por el insoportable dolor que siento en ella, escucho el sonido de los monitores y cuando los recuerdos llegan a mi mente me reprendo por lo imprudente que fui al manejar ebria, pude haber matado a alguien por mi inmadurez.

Aunque si lo pienso bien si no morí quizá Drix me mate cuando despierte por el susto que le he de haber causado, escucho voces a mi alrededor que me aturden aún más aunque no logre ponerles cara, intento que de una u otra forma sepan que desperté y que los escucho, que estoy bien y que no morí.

Que estoy aquí.

Mis esfuerzos son en vano cuando no logro más que hacer que el dolor de cabeza incremente, siento los músculos de mi cuerpo pesados y siento como una mano envuelve la mía, trato de que me note, de que note alguno de los frágiles movimientos que intento hacer con mis dedos para que sepan que estoy consciente pero al parecer no logró absolutamente nada.

Las voces empiezan a hacerse más claras, la iluminación del cuarto llega a molestarme aún con los ojos cerrados y solo puedo preguntarme cuánto tiempo llevo aquí, si no mal recuerdo el accidente fue de noche, de madrugada en realidad.

¿Cuántas horas llevo aquí? ¿Cuánto tiempo tengo inconsciente?

Adrix: Tienen que salir a ducharse o algo así.

Escucho que mi amiga le dice a alguien, su voz se escucha cansada, es como si no fuese ella.

Luca: No me moveré de aquí hasta que mi ojitos no despierte.

Mi ritmo cardiaco se acelera cuando lo escucho decir aquellas palabras, cuando escuchó aquel apodo que tanto había extrañado y lucho aún más por abrir los ojos o mover aunque sea una mínima cosa mis dedos.

Alessio: ¿Viste eso? Acaba de fruncir el ceño.

Siento manos tibias y grandes posicionarse en mis mejillas de forma inmediata, puedo percibir intensas miradas puestas sobre mí y casi salto de la felicidad cuando pude dar algún indicio de que estoy consciente, de que los escucho.

Luca: Sabes que el doctor dijo que pueden ser reflejos, no nos hagamos ilusiones.

Su voz suena igual de apagada y triste que la de Drix y Alessio, puedo escuchar en el tono de su voz que muere porque no sean reflejos pero que no quiere hacerse falsas ilusiones.

Adrix: La señora Valentina dijo que vendría a buscar a uno de ustedes para que se den un baño y coman algo, dice que Stefano no quiere quedarse un segundo más fuera de esta habitación.

¿Stefano?

La señora Valentina es la madre de Luca, entiendo que esté aquí y que esté preocupada por Luca pues es su hijo pero lo que no entiendo es quién es Stefano ¿Será uno de sus hermanos?

Luca no me habla mucho de su familia, supongo que es por las constantes críticas a las que se ve sometida su madre al estar casada con dos hombres y vivir una vida distinta a los demás, una vez me dijo que tenía dos hermanos pero que estos se hacían cargo de las empresas familiares en el extranjero y por eso casi no se veían pero que siempre mantenían el contacto, nunca quiso que me relacionara mucho con su familia y aún no entiendo la razón, eso no evitaba que la señora Valentina me llevará cada que tenía oportunidad a un día de chicas.

Algo que hace mucho no hacemos pues hace mucho tiempo no la veía.

Alessio: No me separará de mi dolcezza, no hasta que vea con mis propios ojos que se encuentra sana y salva.

Quiero sonreír al escucharlo hablar así pero no puedo y no por el hecho de que la inconsciencia no me lo permita, si no porque recuerdo que Luca está aquí.

Luca: Es mía también, hermano.

Puedo escuchar el momento exacto en el que el monitor de latidos incrementa sus pulsaciones cuando lo escucho decir esa palabra.

¿Alessio y Luca son hermanos?

Intento con todas las fuerzas que poseo abrir mis ojos para obtener mis respuestas y cuando lo logro no puedo evitar volver a cerrarlos por la fuerte luz que impacta contra mis pupilas, vuelvo a intentarlo abriendo esta vez de forma lenta y cuidadosa mis ojos y esta vez la luz no me hace tanto daño, si molesta pero es mínimamente soportable, trato de acostumbrarme a las blancas paredes del cuarto de hospital, muevo mi vista de un lado a otro viendo a tres personas en la habitación.

Drix se encuentra parada a un lado de la puerta, Luca está a mi lado tomando mi mano fuertemente y Alessio está a mi otro lado acariciando mis cabellos.

¿Qué está pasando aquí?

Violet: Yo... a...agua...

Pido llamando la atención de las personas en la habitación, me gano la mirada de todos al mismo tiempo, Luca sujeta mis mejillas y empieza a bombardearme con preguntas, Alessio toma una de mis manos y no para de besarla de forma constante y Drix se acerca con ojos llorosos a mi con un vaso de agua, Alessio me ayuda a tomarlo mientras la intensa mirada de Luca no abandona mis acciones.

Luca: Joder tenía tanto miedo...

La puerta de la habitación se abre de repente ocasionando que la atención se desvíe por un momento de mi, miro en esa dirección y ahora no estoy segura de sí morí o estoy viva y alucinando.

¿Acaso son los sedantes?

Veo una copia exacta de Alessio frente a mi, miro a mi lado para cerciorarme de que si esté aquí y vuelvo a mirar a la puerta viendo que aún sigue allí, mi cabeza se mueve de un lado a otro y por un momento me siento mareada, mi corazón vuelve a hacer esa mierda de acelerarse y la confusión se abre paso en mi cuerpo.

Alessio: Stefano.

Son iguales, son...

Stefano: Stellina...

Joder.

Violet: ¿E...estoy alucinando?

¿Qué mierda?