Capítulo 26

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Luca

Un sentimiento de absoluto regocijo inunda mi pecho al recordar las torpes palabras de mi ojitos.

Estoy loca por ti.

Cuando creía ver un sentimiento más allá de lo amistoso en sus ojos me reprendía de todas las maneras posibles pues ella no se fijaría en alguien como yo, una persona tan fría que le oculta secretos, una persona que no teme ensuciar sus manos de sangre y a la cual no le tiembla el pulso cuando de quitar una vida se trata, no creí que fuese posible que tan bello ángel se interesara en un monstruo como yo, no cuando ella es tan diferente.

Pero es mía, solo mía.

La sonrisa de estúpido no ha abandonado mi rostro en las últimas horas, mi corazón no ha dejado de latir como el de un desquiciado cada que recuerdo aquellas palabras de una pequeña borracha que juro nunca olvidar.

Los borrachos nunca mienten.

Salgo de mi pequeña burbuja de colores brillantes y atardeceres hermosos cuando mi teléfono suena en mi bolsillo, miro de quien se trata y me preparo para las muy seguras palabras llenas de burla de Adrix.

📲Adrix: L...Luca...

Mi rostro se pone serio de forma inmediata cuando escucho su voz entrecortada y su respiración agitada, me levanto de la cama en la que estaba recostado de forma rápida.

📲Luca: ¿Adrix? ¿Pasó algo?

Su silencio llega a preocuparme aún más ¿Y si le paso algo a mi ojitos?

Los minutos se hacen eternos esperando su respuesta, sin poder aguantarlo más salgo de mi habitación y le ordeno a mis hombres que avisen para que alisten el jet cuando siento una punzada de dolor en mi pecho, cuando siento que algo no va bien con mi ojitos.

¿Qué tienes pequeña? ¿Le dolerá algo? 

📲Adrix: Es Violet... ella, ella...

Sus palabras se ven interrumpidas por su fuerte llanto y mi desesperación solo incrementa al no recibir una respuesta concreta del estado de mi mujer.

Por qué es mía desde el momento en que la tome en aquel club, es mía desde que hace unas horas se declaró a mí en estado de embriaguez.

📲Luca: Habla de una vez por todas, me estas desesperando.

Me subo en el auto con Ethan al volante, sabe que no estoy en condiciones de conducir en estos momentos, no estando tan preocupado y angustiado como lo estoy.

📲Adrix: Ella tuvo un accidente.

El mundo me da vueltas por unos segundos cuando sus palabras llegan a mis oídos, el ritmo de los latidos de mi corazón incrementan tanto que llego a preocuparme, mi respiración se corta y mis manos tiemblan cuál gelatinas.

Debe ser una broma, si, debe ser eso.

📲Luca: Deja de jugar, dile a mi ojitos que no me gusta que bromee de esa manera.

Hace tan solo unas horas estábamos hablando, no puede ser posible que algo le haya pasado, tiene que ser mentira.

Ella debe estar bien, esto es una broma.

📲Adrix: No... daría todo porque fuera una broma.

Siento la potente mirada de Ethan a través del retrovisor, siento mis mejillas húmedas cuando reparo en lo que está pasando, Violet sé encontraba ebria.

Ebria y sola.

📲Luca: ¿Qu...qué fue lo que pasó?

Tengo que saberlo.

📲Adrix: Tuvo un accidente.

El sentimiento de culpa llega a mi cuerpo cuando escucho sus palabras y me doy cuenta todo fue mi culpa, debí estar allí para ella, no debí dejar que cuelgue la llamada hasta que me dijera dónde estaba, debí asegurarme que estaba bien, debí cuidarla mejor.

Debí ser mejor.

Luca: Acelera joder.

Me hace caso viendo cuan desesperado me encuentro, mi mirada se pierde por un momento cuando cuelgo la llamada luego de que me dijera en qué hospital se encuentra.

Ethan: Los guardias me dijeron que tus hermanos se fueron en el jet privado, están alistando el nuestro.

Asiento con mi cabeza perdido en mis recuerdos y tormentos, la sensación de culpa no abandona mi pecho en ningún momento, llegamos a la pista de aterrizaje y abordamos el avión, el viaje se pasa en silencio, conmigo perdido en lo más oscuro y solitario de mi mente mientras mi primo me mira preocupado.

Si ella se va yo no podría aguantarlo, no querría aguantar una vida sin ella.

La sola idea de imaginar una vida sin su sonrisa, sin sus ojos y sin su dulce aroma me rompe, me destruye el solo pensar en una vida sin ella.

No sería vida en realidad.

Una vida sin ella solo sería respirar sin ningún sentido, anhelar cada día la muerte para poder obtener el reencuentro con mi ojitos.

Anhelar morir para empezar a vivir.

Ethan: Tienes que calmarte.

Lo miro de forma inmediata cuando esas palabras abandonan su boca.

Luca: ¿Cómo quieres que me calme si la mujer que amo se encuentra postrada en una puta cama de hospital luchando por su vida? ¿Cómo mierdas me pides que me calme si todo esto es mi maldita culpa?

No debí dejarla sola, debí volver, debí cuidarla.

Si tan solo hubiera vuelto a su lado desde que inició este puto mes las cosas hubiesen sido diferente, no debí dejarla sola cuando se como se pone en estas fechas. 

Tenía que quedarme con ella porque sé lo mucho que la afectan estos días y lo sensible que se pone al recordar lo que pasó aquel trágico día, aquellos trágicos y sombríos días donde no quería vivir, donde solo quería rendirse, aquellos días cuando la conocí y me enamoré perdidamente de lo fuerte que era al seguir luchando de una forma muy valiente.

Debí cuidarla.

Ethan: No es tu culpa, deja de culparte por cosas que estaban fuera de tus manos.

Si es mi culpa.

Juro por mi vida que si nada le pasa me encargaré de que ni una puta mosca se le acerque, juro que si nada le pasa la haré tan malditamente feliz que será la envidia de todo el jodido mundo.

Juro ser mejor para ella.

Dulce Mentira [+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora