Dulce Mentira [+21]

Capítulo 36

Tres días después.

Violet

Adrix: Creo que esto te quedaría bien.

Señala un top rojo junto a unos jeans rotos en las rodillas negros, en la cama veo la camisa roja a cuadros de Alessio y sonrió por ello, hace dos días vinieron a traerme a casa y Alessio tuvo un pequeño accidente con la harina así que tuvo que dejarla, me pongo lo que Drix eligió para mi y me parece bien, me hago una coleta alta mientras Drix textea en su teléfono con una pequeña sonrisa en su rostro, termino de vestirme poniendo mis usuales zapatillas blancas en mis pies y cuando me siento lista luego de poner un brillo labial sabor a fresas en mis labios volteo a mirar a Drix.

Adrix: Me traes algo.

Hoy tengo una cita con los chicos, no sé a dónde van a llevarme y no pude extorsionarlos para que me digan porque tengo dos días que no los veo, cuando me vinieron a dejar en la casa y se fueron me dijeron que tendríamos una cita en dos días, hoy es ese día.

Estoy nerviosa.

Violet: ¿Con quién hablas?

Me mira abruptamente antes de apagar su teléfono y jugar con sus manos.

Adrix: Habló con Ethan y Einar.

Desde que tuve el accidente Drix ha tenido un acercamiento con los primos de mis chicos, siempre que le preguntó qué hay entre ellos siempre me dice lo mismo.

Solo somos amigos.

Aunque su expresión me grita que no quiere eso, aunque sus actitudes nerviosas que rara vez salen a la luz lo hagan justo cuando ellos están cerca, aunque se lo niegue a ella misma.

Mi teléfono suena en la mesita de noche con el timbre de un mensaje, me acerco a él y cuando veo de quién se trata sonrió sin poder evitarlo.

📲Ogro: Estamos abajo.

Directo así como el.

📲Violet: Ya bajo.

Tecleo rápidamente, miro a Drix sobre la cama y luego de tirarle un cojín encima y salir prácticamente corriendo de la habitación le gritó.

Violet: ¡Si te llaman no hagas cochinadas en mi cama!

Bajo las escaleras y llegó a la puerta principal, salgo y veo una camioneta estacionada al frente de mi casa, miro a los lados tratando de ver si allí están los chicos o si están en su auto en algún otro lugar pero solo está la camioneta, veo como el vidrio de la ventana de atrás se abre y un sonriente Alessio me saluda desde allí, me acerco con una espléndida sonrisa en mi rostro y este me abre la puerta antes de cargarme y subirme sobre su cuerpo dejando un beso en mis labios para luego pasarme al asiento de en medio, miro a Luca a mi otro lado y de doy un beso también, miró hacia el frente viendo a un ceñudo Stefano que mira en mi dirección de forma intensa.

Violet: No seas celoso, ogro— meto mi cuerpo por en medio de los dos asiento del frente y dejo un húmedo beso en sus labios antes de dejar una pequeña mordida en su cuello y separarme de él viéndolo sonreír un poco por mi atrevimiento— ¿Me dirán a dónde vamos?

Suelto impaciente una vez la camioneta arranca, ellos se quedan en silencio y no responden a las siguientes siete preguntas que les hago, me rindo y recostando mi cuerpo del asiento miró hacia el frente tratando de averiguarlo por mi misma.

Luca: No seas impaciente ojitos, es una sorpresa.

Suelta antes de poner su mano en mi muslo y acariciarlo lentamente, se arma un silencio cómodo en la camioneta, el tiempo pasa volando cuando ya nos estamos deteniendo frente a un parque de diversiones, sonrió enormemente al ver tantas atracciones juntas.

¡Me divertiré como la mierda joder!

Alessio sale del auto y me ayuda a bajar cuando ve que la camioneta es muy grande para mi, mi rostro adquiere un leve tono rosa al ver cómo ellos se bajan sin ningún contratiempo, caminamos hacia el lugar acercándonos a cada juego.

Violet: Quiero que subamos a ese— señaló el carrusel viendo como mis chicos intentan negarse, hago un leve puchero con mis labios escuchando sus leves suspiros rendidos— por favor.

El primero en acceder es Alessio, quien con una pequeña sonrisa en su rostro se acerca a mí y toma mi mano, tras un largo suspiro Luca hace lo mismo y solo me queda mi ogro por convencer, lo miro a los ojos con inocencia viendo como su mirada se oscurece y sede ante mi.

Stefano: Espero cabalgues mi polla como lo harás con ese caballo, stellina.

Tras obtener el resultado esperado por sus palabras que era sonrojarme nos subimos al carrusel, Luca me ayuda a subirme en mi caballo y cuando levantó la mirada veo que mis chicos se ven enormes sobre el carrusel, río por eso ocasionando sus malas miradas, damos algunas vueltas hasta que me aburro un poco del carrusel y decido bajarme, Stefano desaparece y cuando vuelve lo hace con cuatro algodones de azúcar en sus manos.

Alessio: Creo que deberíamos subirnos a la montaña rusa.

Mi rostro palidece un poco al escuchar sus palabras y miró a Luca quien me mirada con una sonrisa maliciosa en su rostro, empezamos a caminar hacia la montaña rusa y tras hacer la corta fila que había logramos subirnos uno detrás del otro, miro a mi lado a Alessio antes de que esta mierda empiece a moverse.

Joder no.

Alessio: ¿Estas bien?— me pregunta preocupado antes de sujetar mi rostro y hacerme verlo, niego con mi cabeza haciendo que él deje un suave beso en mi nariz antes de susurrar— tranquila, yo estoy contigo y no permitiré que nada te pase, dolcezza.

Toma mi mano y las vueltas que empieza a dar esta rueda del inframundo ya no me parecen tan mortales como antes, lo miro a los ojos ganándome una leve sonrisa tranquilizadora de parte de él, los minutos en esta cosa pasan y los gritos no faltan, siento que puedo respirar en paz cuando pongo mis pies tembloroso sobre el suelo.

Nunca había visto un suelo tan bonito.

Luca intenta acercarse a mí pero lo miro con mala cara, perro traidor.

Luca: Perdóname ojitos— cruzo mis brazos mientras él intenta abrazarme— ven, ganaremos un peluche para ti.

Quizá si pueda perdonar su traición.

Toma mi mano y me guía a un puesto donde un señor se encuentra con varios dardos en una mesa, el juego consiste en explotar la mayor cantidad posible de globos llenos de agua en la pared en movimiento, el premio depende de la cantidad de globos que explotes. Mis chicos se preparan para lanzar los dardos atinando en todos los primeros tiros, mi boca se abre cuando veo que no fallaron en ninguno.

Joder con esa puntería.

Stefano: Elige el que quieras, stellina.

Miró en dirección a los premios que tiene disponible el señor y señaló un gran peluche de oso, el señor me lo pasa y cuando lo tomo noto que tiene un corazón en el centro con unas palabras grabadas en él.

¿Quieres ser nuestra novia?

Mis ojos se llenan de lágrimas y volteo a ver a los chicos viéndolos mirarme con actitudes nerviosas y tímidas, saltó sobre ellos sin poder contenerme.

Luca: ¿Eso es un si?

Sus palabras suenan ansiosas, la forma en la que me miran delata cuan nerviosos están.

Violet: No— me río al ver las expresiones de sus rostro— eso es un tremendo y rotundo sí.

Enormes sonrisas se plantan en sus labios antes de que uno a uno se encargue de tomar mis labios sin importarles quienes nos vean.

¿Quién diría que no? Ni que estuviera loca.

Nota de la autora:

Lo siento soldados, yo ya caí 😫🏳️.

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