Capítulo 35

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Violet

Mi ritmo cardiaco se acelera de forma preocupante, sus manos van a mis caderas mientras las acaricia levemente de forma delicada, mi respiración se acelera cuando lo siento aspirar profundamente, cuando sus caricias empiezan a hacer que algo cosquillee allí abajo, cuando su nariz roza levemente la piel sensible de mi cuello.

Violet: Emm... yo...

Muerdo ligeramente mi labio inferior cuando siento un pequeño mordisco en mi cuello antes de que se separe de mi cuerpo totalmente, carraspea y suelta mis caderas lentamente, abro mis ojos y lo veo frente a mi con la mirada oscurecida y los músculos de su cuerpo tensos, un suspiro tembloroso sale de mis labios cuando veo su prominente erección entre sus piernas como una tarjeta de presentación.

Hola, soy Alessioconda, un gusto destrozarte.

Un carraspeo me hace volver a la realidad y levantar mi mirada de Alessioconda, miro a los chicos parados en la puerta con sonrisas pervertidas en sus caras.

Luca: Estoy sorprendido hermanito, estoy sorprendido.

Se burla ganándose una mala mirada de parte de Alessio quien sujeta mis caderas nuevamente y me baja al suelo luego de acomodar el vestido que nuevamente se había subido, siento mi rostro caliente al darme cuenta que estaban viendo mis bragas azules de encaje.

Trágame tierra y escúpeme en Marte.

Stefano: Es hora de comer, stellina.

Asiento con mi cabeza y caminó en su dirección con Alessio atrás de mí, de repente y sin verlo venir siento una mano en mis nalgas y cuando volteo me encuentro a Alessio acomodando mi vestido en la parte trasera.

Alessio: Se...— su voz suena extremadamente ronca, traga saliva antes de decir lo que pasa por su mente— se te veían las nalgas y no podía concentrarme.

Quiero golpear mi cabeza contra la pared al haber decidido justo ponerme este puto vestido, se trata de un vestido negro entallado al cuerpo que decidí ponerme con unas zapatillas blancas y una chaqueta jean, en mi mente se veía casual y justo en estos momentos solo quiere mostrarle mis nalgas a mis chicos.

¿Y si... juego un poco?

Muerdo ligeramente mi labio inferior y lo miro con inocencia antes de acercarme a él y besar húmeda y lentamente una de sus mejillas.

Violet: Gracias, osito.

Susurro aparentando inocencia logrando justo lo que quiero, veo sus manos apretarse a sus lados intentando mantener sus manos fuera de mi cuerpo, me alejo de su cuerpo y caminó hacia el comedor donde ya nos están esperando para la cena.

¿Tan rápido se hizo de noche?

Stefano: Luca nos comentó de algunas cosas que te gustan y quisimos hacerlas, bueno, comprarla y servirla.

Miro la mesa notando que esta no tiene comida normal y saludable, no. La mesa se encuentra repleta de galletitas, chocolate y golosinas, veo vasos grandes llenos de helado y frunzo mi ceño por estar viendo tan perfectos alimentos en una mesa, eso es una falta de respeto.

¡Esto debería estar en la sala mientras vemos una película!

Violet: Discúlpenme, pero me parece una gran falta de respeto— sus rostros palidecen levemente y se levantan de sus sillas de forma rápida y temerosa— esto— señaló todo los dulces y chocolates que tiene la mesa a lo largo y a lo ancho— debería estar junto a nosotros en la sala mientras vemos alguna película.

Dulce Mentira [+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora