Violet
A veces, la peor ceguera es la que nos impide ver la verdad que nos rodea.
Ahora, en el silencio de la blanca habitación de hospital reparo en lo malditamente estúpido que puede ser el ser humano cuando se lo propone, veo a los chicos que esperan porque alguna palabra salga de mi boca, esperan que les diga algo que los haga saber dónde están parados en esté situación pero no puedo, simplemente no puedo.
Alessio: Di algo...
En su voz está la clara definición de la súplica, mi garganta pica por decir muchas cosas pero el nudo en la misma no me lo permite.
Y es que ahora reparo en todas las cosas de las que me perdí por ser tan ciega, toda una puta vida enamorada de mi mejor amigo pensando que era un amor imposible y ahora él viene y me dice que siempre sintió lo mismo, mi mente maquina sin querer dejar pasar por alto las cosas que seguramente no vi en un pasado.
Cuando me sentaba en sus piernas y besaba mi cuello, cuando me abrazaba y sujetaba de forma posesiva mi cintura cundo alguien se me acercaba con segundas intenciones, cuando se me quedaba mirando sin decir una sola palabra.
Cuando me confesó que amaba a alguien y que luego de su viaje lucharía por ella.
Algo en mi mente hace clic, es como si una lámpara se encendiera en mi cabeza al reparar en lo que acabo de pensar, ese día yo vi unos chupones en su cuello, ese día yo tenía chupones por todo mi cuerpo, la noche anterior había ido al club y había follado con un desconocido, él había follado con la mujer que amaba.
Jodida mierda.
Violet: ¿Eras tú?
Susurro mientras me pierdo en los recuerdos de esa noche, sus manos sobre mi cuerpo y el sentimiento de familiaridad que esa noche me abarcó, su olor tan característico, sus palabras y la nota a la mañana siguiente.
"Cuando nos volvamos a ver y descubras quién soy te haré recordar esta noche mientras la sinfonía de tus dulces gemidos nos inunda como la primera vez. Eres mía, Violet."
Fui tan ciega joder.
Veo el momento exacto en el que asiente suavemente con su cabeza mientras su mirada no abandona la mía.
Luca: No pude evitarlo— murmura mirándome con miedo a mi reacción— esa noche ambos estábamos un poco pasados de copas, tú más que yo y me siento culpable al pensar que quizá ahora pienses que de una u otra forma abuse de ti, por eso esa noche me negué en un principio pero mis fuerzas se debilitaron cuando me besaste... era algo que había esperado por tanto tiempo que no pude evitar dejarme llevar, lo siento.
No.
Violet: No fue tu culpa, yo te lo pedí— trato de mirarlo a los ojos pero él rehuye de mi mirada con vergüenza, sus hermanos nos miran atentos a cualquier cosa— yo también era algo que anhelaba hace mucho tiempo...— me permito decir ganándome una hermosa mirada llena de un brillo especial de su parte, miro a sus hermanos quienes nos miran con pequeñas sonrisas y suspiro— entiendo sus motivos.
Un poco al menos.
Alessio: ¿Nos perdonas?
No tengo que hacerlo, ellos en ningún momento me dijeron que eran la misma persona, confundí a Stefano con su Alessio y él no negó ese hecho, en ningún momento me dijeron sus nombres una vez más, me dieron bastantes indicios de que no eran la misma persona así que técnicamente quien se engañó fui yo misma.
Pero una mentira por mínima que sea es una mentira después de todo.
Violet: Necesito un tiempo, tengo que pensar muchas cosas.
Tengo que pensar si en realidad esto es lo que quiero, si estoy lista y preparada para enfrentarme a las miradas juzgadoras de la sociedad cuando sepan que no estoy con un solo hombre, tengo que prepárame para las críticas y los rumores que muy seguramente dirán aquellos que viven en la ignorancia.
Tengo que estar segura de poder aguantar esto.
Stefano: Esas palabras no me gustan, stellina— se acerca a mi y sujeta mis manos entre las suyas, sus ojos destilan desesperación— llevo casi dos meses sin verte, sin poder tocarte, llevo anhelando poder besar tus labios desde el día que en que te vi besarte con mi hermano en aquel restaurante, pero me contuve porque no me parecía lo correcto en aquel momento, no para mi... por favor no me pidas que me aleje de ti ahora, no ahora que puedo decir que te tengo.
Aprieto sus manos y lo miro a los ojos antes de susurrar.
Violet: Lo necesito...
Sus ojos se llenan de lágrimas y mi corazón se oprime al ver a mi ogro vulnerable.
Stefano: Yo te necesito a ti, por favor no nos dejes...
La sola idea de apartarme de ellos me duele, me duele el solo pensar en dejarlos pero lo necesito, lo necesitamos en realidad. Suelto un leve suspiro antes de mirar a sus hermanos quienes me miran igual de desesperados e impotentes.
Esto duele, pero es por nuestro bien.
Alessio: ¿Prometes volver, dolcezza?
Prometo encontrarme.
Luca parece entender mi silencio ya que con un fuerte y pesado suspiro se separa de mi cuerpo, deja un suave y casto beso en mi labios que me deja un poco desconcertada.
Luca: Te amo ojitos, no lo olvides.
Susurra antes de salir de la habitación dejándome sola con sus hermanos, Stefano se acerca a mi y toma mi rostro entre sus manos antes de besar mi frente y nariz y enterrar por breves segundo su rostro en mi cuello aspirando mi olor.
Stefano: Me ganaré ese beso, Stellina.
Me mira a los ojos y sonríe levemente haciendo que mi corazón se salte un latido, sale de la habitación dejándome sola con Alessio que se encuentra con los ojos rojos por las lágrimas retenidas. Se acerca a pasos lentos a mi y saca algo de su bolsillo, con manos temblorosa coloca un hermoso collar de oro blanco con un dije de una flor violeta llena de espinas.
Alessio: Estaré esperando por ti hasta que estés lista, dolcezza.
Deja un beso en mi cuello antes de alejarse de mi cuerpo y abandonar la habitación de hospital dejándome completamente sola.
Esto duele.
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Dulce Mentira [+21]
RomansaUna noche que suponía ser normal, con alcohol, música, sudor y mucha testosterona por los alrededores pero normal a fin de cuentas. ¿Quién diría que una noche de fiesta cambiaría la vida de Violet? ¿Quién diría que una mentira sería tan dulce?