Something About Jane | Janeff

【Capitulo 9】

𝘚𝘰𝘮𝘦𝘵𝘩𝘪𝘯𝘨 𝘢𝘣𝘰𝘶𝘵 𝘑𝘢𝘯𝘦

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「Capítulo 09: "Mejores amigos"」

—Jane...¿Qué pasó con Scolinex?

Después de aquella pregunta tan repentina la chica detuvo sus pasos y miró al chico un poco curiosa, ya estaban llegando al bosque y tendrían que concentrarse un poco para poder volver a la cabaña sin perderse, al menos esperaba que si lo hacían hubiera alguien para encontrarles y guiarlos. Por un segundo sus pupilas pasaron por la caja que llevaba entre sus manos.

—Tú y yo vimos lo mismo.

—Pero tú sabes quien fue.—Jeff se cruzó de brazos.—No te hagas la tontita, ¿Quién fue?

Suspiro, otra vez con las preguntas, su vida había sido un horacán sin frenos esos últimos días y lo que menos necesitaba era un agobio de esa índole. Bufó y se dio la vuelta volviendo a caminar, su cabello estaba casi estático, un tanto seco y maltratado pero Jeff podía ver uno simular al suyo que le daba la espalda a su pregunta. Jane era una chica dura a la que sacarle información, podía callar todo lo que supiera y con la muerte no la conseguirían hacer hablar.

O valoraba demasiado poco su vida, o demasiado su privacidad.

—Son mis asuntos.

La siguió, ahora se posición a su lado pues era obvio que ella apenas se sabía el camino aún y él la guiaría. La arrebató la caja de sus manos quitandole algo de peso, aunque quisiera ver que era lo que había dentro no podría, estaba bien cerrada con cinta.

Con una mirada de pena se pegó más a ella.

—¿Y no se lo dirás a tu mejor amigo?

—"Mejor amigo", solo compartiremos casa y nada más.—Jane detuvo sus pasos.—No actúes como si fueramos algo más.

Aquella respuesta le hizo sonreír con picardía, algo más, que recuerdos inocentes del pasado que le trajo aquello, además de que al mirar al cielo solo podía ver una deuda pendiente. Se notaba que Jane caminaba soportando todo su dolor interno enchufada a pastillas seguramente, si movía la caja de lado a lado podía escuchar muchas cosas y sobretodo el icónico sonido de las cajas de medicamentos que tanto se había tenido que acostumbrar a escuchar en el periodo que estuvo en el hospital y recuperandose en casa de las graves quemaduras de su cuerpo.

—¿Segura? Pues más bien creo que a mi me debes la vida y no hace tanto de eso.

—Pero serás...—La pelinegra apretó la mandibula.—No me vas a estar recordando eso, Jeff.

El camino se estaba volviendo mucho más entretenido para el Killee al ver la frustración en la mirada de la chica mientras él podía sonreír tontamente por molestarle de nuevo como tanto le encantaba hacer. Era una mezcla entre superioridad y esa divertida sensación de molestar a un conocido para ver su reacción que era hilarante.

—Sí que lo hare~—Canturreó.—Jani no puedes hacer como si no me conocieras.

—No te conozco para nada.

Durante el día el bosque tenía su encanto, era un poco oscuro debido a la sombra causada por los altos árboles y podías escuchar algún pajarillo cantando por aquí y por allá, pero el silencio humano que reinaba una vez que te alejabas de la ciudad era perturbador, relajante y terrorífico a la vez.

Ver las pisadas que daba Jane a su lado siendo un poco más cortas que las de él pero con unas piernas mucho más firmes y gruesas era gracioso, intentaba no tropezarse con las ramas o cortarse con alguna de ellas, tan poco acostumbrada a la naturaleza.
¿Por qué se fijaba tanto en ella?