ceniza blanca de E_Godz

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El huevo de oro resultó ser una pista para la siguiente ronda de la competencia interescolar. Anton logró resolver el enigma sin problemas, porque nadie en Durmstrang dudó en romper un poco las reglas y ayudar a su campeón, inventando una versión de lo que aúlla cuando se abre el huevo. Víctor recopiló alrededor de cien versiones y se las envió a un amigo. Al final, Imre Kokhare tenía razón, quien sugirió que el terrible aullido es en realidad el canto de una sirena y que hay que escucharlo bajo el agua. La solución se descubrió un mes antes de la segunda ronda, por lo que tuvieron tiempo suficiente para pensar en unas ochenta opciones para no respirar en el lago de Hogwarts durante una hora. Desafortunadamente, alrededor de cuarenta de ellos estaban relacionados con la magia oscura y no podían usarse en Hogwarts, y otros veinte encontraron la debilidad de Anton en la transfiguración. Como resultado, le enviaron a su campeón un paquete con branquias y comenzaron a esperar los resultados.
Los artículos de periodistas ingleses, especialmente Rita Skeeter, elogiaban a Anton por las nubes, pero los Durmstrangitas conocían a Polyakov lo suficientemente bien como para no dejarse engañar. Todos esperaban que el romance de su ex jefe anciano con la campeona francesa no le impidiera vencerla en todos los aspectos.
Más tarde se enteraron de que Fleur abandonó la segunda etapa de la competición desde el principio, por lo que Polyakov sólo pudo adelantar a Diggory, lo que hizo de manera brillante.
"Seguramente maldijo al pobre mientras estaba perdido en el lago", decidió categóricamente Cordona. Harry se sentó a la mesa del consejo ese día, pero decidió ser paciente y no pelear con su "jefe" por el honor de Anton. Además, gracias a los esfuerzos de Malfoy y Sarah, ya han encontrado el primer eslabón débil. El principal competidor de Liberius por un magnífico lugar en el centro de la mesa del consejo escolar, Ens Yul, responsable de la moralidad, cuyo nombre completo y apellido sólo podían ser pronunciados adecuadamente por sus familiares, estaba tristemente enamorado de su compañero de clase desde hacía mucho tiempo. Esta información no podría haberles ayudado de ninguna manera si esta dama del corazón no tuviera una hermana menor, una estudiante de tercer año. Pero ya era posible trabajar con esto.
La pobre podría hacer mucho por un pequeño favor: una cita con Helmut Bashvorung. Afortunadamente, Helmut no estaba saliendo con nadie y no estaba enamorado. Estaba más interesado en sus deberes como prefecto que en las chicas. Cuando Harry le insinuó, en la conversación más incómoda de la historia, que por el bien común debería llevar a Arden a caminar por el camino nevado hasta el muelle y regresar y tal vez darle un beso de despedida en la mejilla, Bashvorung no tuvo nada en contra. .
En agradecimiento, Ardena se comprometió a convencer a su hermana de tener una cita con Jens. Yul consideró cuidadosamente esta propuesta una tarde de febrero y decidió que no estaba listo para renunciar a su puesto como Prefecto Principal por una sola cita con la chica de sus sueños, pero aceptó votar por Margot Dillinger y quienquiera que Harry decidiera arrastrar al consejo. .
"No está mal para un estudiante de cuarto año", elogió Yul a Potter mientras se despedía esa noche.
Harry le dio una sonrisa tensa. Se sentía como un proxeneta o un proxeneta. Malfoy juró bajo su oscura mirada que la próxima vez encontrarían una debilidad menos íntima. Víctor se rió.
Últimamente, Krum se había vuelto mucho más serio, lo cual era incluso extraño, considerando que nunca había sido frívolo. Víctor puso excusas con los próximos exámenes, pero Harry no podía quitarse la sensación de que no le estaba diciendo nada. Normalmente Potter se habría quedado con él hasta saber la verdad, pero solo quedaban unos meses antes de fin de año y la inevitable ruptura.
Harry casi sintió miedo físicamente cuando miró a Víctor. No quería dejarlo, su amistad, sus besos, el consuelo que rodeaba a Harry en los brazos de este hombre. Potter sabía que romper no lo mataría, pero no podía evitar la sensación de que le rompería el corazón. Krum no pudo evitar pensar lo mismo.
La calma en el mundo exterior también era alarmante. Aunque las cartas de Sirius calmaron a Harry. Nadie creía realmente que Evans fuera el hijo de Bellatrix. Esto sólo divirtió a los Devoradores. Aún no se habían planeado ataques contra los muggles. Los fugitivos de Azkaban quedaron debilitados espiritual y físicamente. No podrían ser de mucha utilidad. Voldemort debió haber temido que los mortífagos enfermos fueran atrapados rápidamente y todos sus esfuerzos por liberarlos quedaran en nada.
Los Mortífagos que permanecieron libres reclutaron activamente empleados gubernamentales en los países donde vivían. Se utilizó chantaje y mucho dinero. También hubo asesinatos políticos.
Hubo rumores en la escuela sobre posibles negociaciones entre el Señor Oscuro y los hombres lobo y gigantes, pero Sirius, por supuesto, no escribió esos detalles. Después de que alguien intentó interceptar a su lechuza, Harry y su padrino se volvieron mucho más cuidadosos con su correspondencia. En las últimas tres cartas, el padrino no utilizó ningún nombre.
La lechuza podría haber resultado herida por accidente, pero era difícil de creer. Además, Harry todavía recordaba que a finales del año pasado alguien intentó matarlo junto con sus compañeros de clase, incluso si era imposible decir con certeza a quién querían matar exactamente, todavía podría haber un intruso en la escuela.
A principios de abril, cuando Harry estaba casi llorando pensando en la inminente preparación para la evaluación de emergencia, porque todo el consejo escolar generalmente estaba involucrado en este proceso, Malfoy encontró a otro miembro del consejo que no rechazaría su ayuda. Para alivio de Harry, esta vez no tuvo que actuar como casamentero. Es solo que la jefa de las chicas quería arrastrar a su amiga al consejo. A ella se le ocurrió esta idea no sin la ayuda de Abraxis, del cual estaba muy orgulloso. Ya se había asegurado el apoyo de Cordona y ahora estaba buscando un par de personas más dispuestas a votar por ella. Lamentablemente, ya había otros candidatos para los puestos vacantes. Cordone tuvo que marcharse y su influencia en el consejo se debilitó gradualmente. Como Margot Dillinger era su novia, Harry solo podía pedir el voto de Cordona y Polina para Liberius.
-¿No quedará grasoso? – preguntó el anciano principal.
"Pero ya no tienes que buscar a nadie", le dijo Harry inocentemente. – Liberius y yo votaremos de la misma manera.
"Exactamente", resopló Cordona. – Nominaré al Príncipe, automáticamente está a favor, tú y Polina votan por él. Resulta que tampoco necesitas buscar a nadie más.
-¿Qué tienes contra Liberio? – Harry se encogió de hombros fingiendo indiferencia. - O él o Jens. Tampoco pareces ser amigo de ese.
Ens Yul en un momento acabó en el consejo no sin los "servicios" tan queridos por Anton, por lo que teóricamente tampoco se llevaba bien con Cordona, pero debido a su edad lo trataban mejor. Al final, acordaron que Harry apoyaría varias decisiones del anciano principal en las votaciones organizativas habituales, y luego se separaron.
- ¿Fue dificil? – aclaró luego Sarah, sentándose junto a Harry en el sofá de su sala de estar.
"Hagamos de Liberius el jefe principal y nunca más tengamos intrigas", afirmó categóricamente Harry, sudando como un ratón debajo de una escoba, sudando por estas negociaciones.
"No digas tonterías", Epstein la despidió con la mano.
Con todo este misterio, cuando tuvo que permanecer en silencio incluso delante de Lucía y Chris sobre lo que estaban haciendo, se sintió como la jefa de algún tipo de servicio secreto. Fue divertido. Sarah se sintió especial y esperaba que le estuviera esperando un asiento en la junta directiva.
"Por cierto, no metas el dedo en la boca de ese Dillinger", comentó. "No le dije a mi amiga que estábamos trabajando para conseguir su lugar en el consejo".
"Lo tendremos en cuenta", Harry lo despidió con la mano. "Lo principal es que ella sabe que teníamos todo bajo control". Será elegida miembro del consejo, lo que significa que se le devolverá el favor.
- ¿Y ahora qué?
"Ahora Liberius se convertirá en prefecto principal y Margot Dillinger en secretaria del consejo estudiantil", dijo Harry con cansancio.
- ¿Secretaria? – Epstein se sorprendió. "Pensé que querías que uno de nosotros ocupara el lugar de Liberius".
"Es mejor que un hombre sea el comandante", hizo una mueca Harry. – Sólo quedan tres puestos vacantes, y además de los dos mencionados, este es el responsable de prensa. Allí todo es muy estricto con la selección.
- ¿A un chico? – repitió Epstein, apretando los labios. Ella ignoró la última frase. Potter la miró con atención, sintiendo su disgusto.
– ¿Pensaste que te elegiría? – precisó.
- Sí. ¿No he hecho lo suficiente por esto?
"Más que suficiente", respondió Harry suavemente. - Pero ya eres jefe. Es más fácil elegir a otra persona para el consejo que nominarte a ti y luego nombrar a otra persona para que ocupe el lugar del jefe.
"Sin embargo, esto se hace a menudo", objetó con dureza.
"Lo hacen, pero es mejor que un niño sea comandante". "Sé que puedes hacerlo, pero será difícil", dijo de manera impresionante. Sarah apretó los dientes y asintió con fuerza, obligándose a retirarse.
Ella estaba terriblemente ofendida. Captó la idea principal en el razonamiento de Harold: él nunca la nombraría miembro del consejo escolar, simplemente porque Sarah ya es directora y tiene cierta influencia. Sabiendo esto, ahora podría luchar, tejer algún tipo de intriga a espaldas de Evans, asegurarse de que no haya un candidato más adecuado además de ella, crear más deudores. Le habría llevado tal vez uno o dos años, pero tenía ese tiempo.
Ni siquiera le haría daño a Harold; Sarah todavía estaría de su lado. Ella todavía estaría allí, ayudándolo, rodeándolo con el cuidado femenino que tanto necesitaba.
Pero tal vez no le gustara que ella hiciera algo así a sus espaldas, y Harold ya no era el chico que perdonaba todo a sus amigos. Sarah vio lo malo que era para Marius hasta que vino a Harold para confesarle, vio lo que le pasó a Malfoy una vez que perdió su protección. Epstein sabía que Evans la amaba más que a nadie del grupo. Ella no iba a correr el riesgo. No importa quién fuera nombrado comandante, mientras Epstein siguiera siendo su mejor amigo, ella ayudaba a Harold a tomar decisiones.
"¿Por qué no quieres empujar a Malfoy al puesto de jefe de prensa?" – aclaró. "Él ayuda en la radio y publica en el periódico, y no tiene problemas de comunicación.
"Ocupado", Harry le guiñó un ojo. - Créame, ni siquiera vale la pena intentarlo. Quizás el año que viene, si todo sale bien este año.
"Está bien", Sarah asintió de mala gana. "Hablaré con él y le explicaré todo". Apuesto a que él también pensó que elegirías a él o a mí. Entonces, ¿quién será?
– Cris.
- ¿Christopher Bletchley? ¿Nuestro profesor? – Sarah sonrió satisfecha. "¿Podemos dejar de mentirles a él y a Lucía entonces?" Simplemente me mata, como si ya no fueran nuestros mejores amigos.
"Ahora podemos", asintió Harry. "Pero todavía necesitamos encontrar una voz que lo apoye". Cordona y Polina votarán sólo por Liberius y Ens sólo por Chris.
Sarah lo pensó, envolviendo un par de mechones de cabello alrededor de su dedo.
-¿Y el comandante? Sería ideal que él mismo propusiera a Chris.
"Dímelo tú", Harry extendió las manos.
"Trabajaré en ello", suspiró Epstein. "Ahora, si me disculpan, iré a buscar a Abri".