ceniza blanca de E_Godz

69

El muelle antes de la salida, como de costumbre, estaba lleno de gente. Los niños y los padres discutían ansiosamente sobre el próximo año escolar. Amigos y conocidos se gritaban unos a otros. Alguien estaba ansioso por liberarse del cálido abrazo de su madre y correr hacia el barco. Algunos, por el contrario, se aferraron a la túnica de sus padres y casi lloraron. La mayoría de los estudiantes de primer año claramente querían llegar a la escuela lo más rápido posible y aprender algunos hechizos.
Harry ya podría haberse aparecido, pero Bellatrix aun así fue a despedirlo junto con Dolokhov. Su compañía apareció en el muelle con un fuerte estruendo. Sin embargo, esto no sorprendió a nadie.
A veces Harry deseaba que Tom pudiera venir a despedirlo o conocerlo, pero luego prevalecía la prudencia. Ya se despidieron por la mañana, incluso antes de que Bella y Antonin entraran ruidosamente a la casa. Después del desayuno, Tom, con una expresión extraña en su rostro, tomó la mano de Harry y besó su muñeca. En este gesto simple y casi inocente había tanto subtexto, promesa excitante, ridículo y extraña amenaza que la respiración de Harry se aceleró involuntariamente.
Tom estaba demasiado cerca y demasiado lejos al mismo tiempo para su paz mutua, y Harry no tenía fuerzas para retirarse o quitarle la mano. El propio Tom se acercó y casi se pasó los labios por el pelo.
– Espero que podamos vernos pronto.
"Sí, durante el baile de invierno", murmuró Harry.
"Hablaremos mañana por la mañana a través del espejo", objetó Tom. Pero ambos sabían, por supuesto, que no sería exactamente lo mismo.
Harry tuvo que poner su mano en su pecho, donde los anillos que Victor le había dado colgaban de una cadena, para poder retirarse. La mirada de Tom ardía con pasión. Y Harry se dio cuenta con deleite y horror de que estaba haciendo enormes esfuerzos, esperando que Harry se rindiera él mismo.
Este fue el último año en el que pudieron escapar del temperamento del Señor Oscuro a través de la distancia, porque comenzó el último curso de Harry en Durmstrang.
Afortunadamente, fue entonces cuando Bellatrix rompió su privacidad.
Ya en el muelle, Harry permitió que Bella le besara la mejilla y a cambio la abrazó con fuerza. Ella no estaba acostumbrada a esto de él. Aunque, probablemente, pocas personas la abrazaron, excepto Rudolphus. Dólojov se contentó con darle una palmadita amistosa en la espalda.
"Oh, me gustaría poder volver a la escuela", dijo soñadoramente.
– ¿También estudiaste en Durmstrang?
- Sí, e incluso estuve en el consejo, ¿sabes? Responsable de la moralidad.
Le guiñó un ojo a Harry, quien simplemente negó con la cabeza. Dolokhov tenía un gran sentido del humor, pero era demasiado activo y algo disoluto. Por supuesto, en sus días escolares podría haber sido más serio, pero como lo es ahora, Harry no le habría permitido tomar un puesto tan importante. Sin embargo, no todos los ancianos principales de Durmstrang han tenido la alegría de tener el control total de su Consejo.
Druella se acercó a ellos y saludó cortésmente a los Mortífagos.
"Hola, cariño", Bellatrix asintió hacia ella. – ¿Primer día en un puesto de responsabilidad?
- Sí, señora.
"Muéstrate lo mejor que puedas", ordenó Bella con condescendencia.
Bella ya había hablado con sus padres y sabía sobre su deseo de convertir a la niña en una Mortífaga. A Tom no le importó, pero sólo después de que Druella terminara la escuela, y todavía faltaban dos años para eso. Ella recién entró en su sexto año.
"Nos vemos en un par de meses, Harold", asintió Bellatrix antes de desaparecer, llevándose a Dolohov.
Harry habitualmente arrojaba su bolso, que había visto mucho en siete años, sobre su hombro y agarraba a Druella por el brazo. Tan pronto como los Mortífagos los abandonaron, Chris y Abraxis aparecieron inmediatamente cerca. Sabían que Bella no les haría daño sin las órdenes del Señor Oscuro, pero prefirieron no llamar su atención una vez más. La reputación de la señora Lestrange era demasiado extravagante. Además, ella no parecía aprobar realmente que Chris saliera con Romilda.
Harry abrazó a sus amigos. Se apresuraron a contarle las últimas noticias mientras la habitual multitud de personas se reunía alrededor: prefectos, presidentes de clubes escolares, jugadores de Quidditch y todos los demás que anhelaban la atención del prefecto principal, el Niño Que Vivió y el favorito del Señor Oscuro, todo en uno. .
Sólo un adulto separó esta multitud: un hombre regordete y calvo, algo similar a Tail. Caminó hacia Harry bajo las miradas perplejas de todos y se arrodilló, tratando de agarrar a Harry por la manga, pero por supuesto falló. Helmut y Antoine inmediatamente saltaron hacia él, quien, según la costumbre del año pasado, ya había comenzado a vigilar la situación alrededor de Harry. Juntos, los chicos se llevaron fácilmente al extraño. Helmut ya tenía dieciséis años y Antoine sólo quince, pero ambos practicaban esgrima y Meyer también corría. Entonces tenían mucha fuerza física.
Chris y Druella rápidamente se pararon frente a Harry, apuntando con sus varitas mágicas al posible enemigo. Rosier tenía una mirada tan salvaje en sus ojos que por un segundo Harry pensó que iba a usar el Cruciatus con el extraño mago.
Todo sucedió tan rápido que los adultos simplemente no tuvieron tiempo de intervenir.
- ¿Quién eres? – Mientras tanto, Abri le preguntó al desconocido. -¿Qué quieres de Harold?
"Chicos, cálmense", pidió. "No quise hacer ningún daño".
"Este es mi padre", dijo de repente un niño que estaba cerca.
Harry pensó que su rostro le era familiar, pero no recordaba el nombre. Miró inquisitivamente a Abraxis.
"Este es Tryggve Hekberg, es nuestro compañero de clase", explicó en voz baja. – De pura raza, pero pobre, como un ratón de iglesia. Estudia bien, pero casi nadie es amigo de él. Creo que le avergüenza la pobreza y evita a todo el mundo. Especialmente nuestra empresa. No es de extrañar que no lo conozcas.
Harry, por otro lado, no creía que estuviera bien. Sí, por supuesto, estaba en el peldaño más alto de la escala jerárquica de la escuela, y lo había estado desde su tercer o cuarto año. Casi siempre estaba ocupado, apenas tenía tiempo para comunicarse con sus amigos. Si él y Tryggve no tuvieran las mismas clases, es posible que no se reunieran en la enorme escuela durante meses. Pero todavía tenía su edad. Y, como buen líder, Harry tenía que conocerlo.
"¿Le pasó algo, señor Heckberg?" – Harry se volvió hacia el padre de su compañero de clase, quien todavía estaba desconfiado en las manos del niño. – ¿Tryggve tiene alguna queja sobre la escuela?
- ¡ACERCA DE! ¡No no! – se apresuró a agitar las manos. - ¡Es sólo un error! Padre accidentalmente...
- ¡Cállate! – le gritó el padre. - Señor Potter, tengo un favor que pedirle.
Continuó colgado pacíficamente en manos de sus captores. Harry les hizo un gesto con la mano para que Helmut y Antoine lo dejaran ir. Lo hicieron de mala gana, pero inmediatamente sacaron sus varitas y apuntaron a Heckberg Sr., al igual que Druella y Chris.
Harry no sabía si estar feliz o triste porque los adultos no estaban interfiriendo. Por ahora tenía la situación bajo control. Para los niños y niñas en el muelle era claro y familiar que él estaba a cargo y decidía qué hacer. Pero, de hecho, antes de que todos subieran al barco, él no tenía autoridad. Si los padres de alguien empezaban a tener resentimiento hacia él, Harry no tenía idea de cómo tratar con ellos. En el muelle podría comenzar un auténtico vertedero.
"Realmente me gustaría que mi hijo se convirtiera en un mortífago", continuó Heckberg mientras tanto. "Nuestra familia se encuentra ahora en una situación deplorable y esta es la única oportunidad que tiene para mejorar la situación".
"No necesitas contactarme", sonrió Harry. - Habla con el Señor Oscuro o con Bella...
- Señor Potter, ¿dónde puede un mago como yo encontrarse con el Señor Oscuro o con la Sra. Lestrange? Somos pobres y no asistimos a los bailes. "Ya ni siquiera nos quedan contactos en los círculos altos", sonrió tristemente Heckberg. -Tú eres nuestra única oportunidad.
Harry chasqueó la lengua. Miró de reojo a Tryggve, que estaba sonrojado. Estaba claramente avergonzado por las acciones de su padre.
"Yo no decido nada, señor", dijo Harry. "Pero le contaré a mi señor sobre tu deseo". Si considera que Tryggve es digno, lo marcará.
Harry realmente quería decir que en realidad esto era una mala idea. ¿Cómo puedes entregar a tu hijo a la esclavitud? Después de todo, Tom podía hacer literalmente cualquier cosa con sus Mortífagos. Un chico como Tryggve nunca recibiría el respeto y la consideración que recibía el propio Harry. Por otro lado, esta familia realmente parecía completamente desesperada. ¿Quizás esto les ayude a mantenerse a flote?
"Gracias, Sr. Potter, gracias", el Sr. Heckberg intentó caer de rodillas nuevamente. Junto a él, su hijo se inclinó desde la cintura.
"No, no es difícil para mí", Harry les asintió torpemente. "Depende de Tryggva demostrar que puede servir bien".
"Tenemos que irnos", Druella tiró de la manga de Harry. Realmente tenían que irse, pero Harry supuso que ella sólo estaba tratando de sacarlo de las garras de esta incómoda situación.
"Adiós, señor", Harry asintió con la cabeza adiós. Se dirigió hacia el barco y su séquito corrió tras él, lanzando miradas de reojo a los Heckberg.
"Se han vuelto completamente locos", resopló Abri insatisfecho en voz baja. – ¡Así que te molestan en las calles! ¡Él también pediría limosna!
- ¡Oh, basta! "Todos sobreviven lo mejor que pueden", Chris se encogió de hombros. - Seguiré adelante. Comenzaré los preparativos para la partida.
Se apresuró a alcanzarlos y casi empezó a correr. Druella lo vio irse.
"A veces tengo miedo de lo que te espera", le dijo a Harry. "Pero este es definitivamente tu lugar". Cualquier otra persona simplemente no podría soportarlo.
Harry no entendía muy bien a qué se refería, pero realmente no tenían la oportunidad de resolver acertijos en este momento.
- ¡Jefes, vengan todos a mí! – ordenó Harry.
Este fue su penúltimo viaje, pero Harry, como siempre, no tuvo tiempo de pensar en ello. Fugazmente, entre los informes de los prefectos, la reunión del consejo y breves conversaciones con todos los que querían charlar con él, Harry recordó su primer viaje. Fue entonces cuando conoció y se hizo amigo de Chris y Abri. Harry todavía se comunicaba bien con Reginleif: a veces intercambiaban cartas. Harry apenas recordaba a su compañero Jeremiah y no tenía idea de a qué se dedicaba en la vida.
Harry recordó cómo una vez se resbaló en las escaleras del barco y se torció el tobillo, por lo que Víctor tuvo que llevarlo por el barco en brazos y luego buscar medicamentos y tratar con cuidado su tobillo. Entonces aún no se habían conocido. Harry no sabía que algún día la cálida simpatía se convertiría en un sentimiento tan maravilloso como el amor. Recordando este incidente, Harry apretó los anillos escondidos debajo de su camisa y sonrió. Abraxis captó este movimiento con los ojos y le devolvió la sonrisa.
Mientras caminaban hacia la escuela, varias personas intentaron arrebatarle el bolso a Harry. Helmut y Antoine estaban seguros de que no era correcto que su líder cargara con las cosas él mismo. Harry simplemente se rió de esto. Una bolsa con una quinta dimensión en su interior que Karkarov adquirió hace siete años permitía meter cualquier cosa en ella sin que pareciera pesado.
Le sentaba perfectamente a Harry, aunque ahora lucía un poco deteriorado. Probablemente debería haber comprado uno nuevo después de graduarme, pero tal vez no. Había sido la casa de Harry en su primer año, y contenía todas sus pertenencias, pero ahora la mansión de Tom era su hogar. Aunque esto era un poco preocupante, porque Harry ahora era un hombre casado, y él y Víctor deberían haber comprado una casa entre ellos. Harry temía que Tom no le permitiera mudarse y no le permitiera ver a Víctor, y que su amada mansión se convirtiera en una trampa. Pero no había necesidad de pensar en ello hasta al menos otros seis meses.
– ¿Recuerdas cómo nos conocimos? preguntó Mario. "En este mismo camino llamé a Abri advenedizo y te agarré de la mano".
Inmediatamente demostró este agarre, aunque sostuvo su mano con tanta suavidad, como si Harry fuera una hermosa dama.
Probablemente todos los estudiantes de séptimo año estaban recordando ahora algo de su primer día.
"Estás confuso", comentó Chris. "Estabas a punto de abofetear a Harry, y él te agarró la mano.
"Oh, yo también recuerdo eso", sonrió Romilda. – Marius tenía un abrigo de piel muy grueso y peludo, pero no tenía sombrero. De modo que las orejas y la nariz enrojecidas sobresalían conmovedoramente del pelaje.
Todos se rieron y Marius incluso se sonrojó ligeramente y finalmente soltó a Harry. Este año septiembre fue significativamente más cálido. La nieve aún no ha caído. Caminaron sin ropa exterior, limitándose a ligeros amuletos calentadores. El consejo ayudó a los prefectos a imponerlas también a los estudiantes de primer año.
"Sin embargo, creo que en el baile de invierno tú y yo deberíamos bailar tango en memoria del pasado", sugirió Marius.
A Harry le divirtió este pensamiento. Habría aceptado la oferta de Marius, porque sabía que no había nada detrás. Víctor no estaría celoso. Pero Tom estaba a punto de llegar al baile de invierno y su reacción era muy difícil de predecir.
"Tengo que negarme", dijo Harry con una suave sonrisa.
Marius pareció entender la razón.
- ¿Entonces en el baile Samhain?
– Parece que no estaré en la escuela para Samhain este año.
- ¿Qué? – preguntó Marius desconcertado.
- ¿Cómo es eso? – contestó Druella.
Harry escuchó varias exclamaciones más de desconcierto por todos lados. Simplemente les guiñó un ojo a todos los que lo miraban.
"El director hará un anuncio durante la cena".