BUCLE INFINITO: NUESTRA HISTORIA SIN FIN +18 (IMAGINA PARK JIMIN Y TÚ)

26 Llegó la hora de la verdad

JIMIN:

— Bueno, qué esperas, Romeo—Nick me da un empujón en el brazo—No me digas que tienes miedo, Mochi.

— Ya cierra la boca, Nick.

Hace mucho que la pandemia no se ha terminado, pero el otro semestre en la universidad sí. Ya poco a poco la gente está volviendo a las calles como antes, y todo gracias a que se están llevando a cabo programas de vacunación contra el virus que nos ha tenido encerrados a todos por casi todo un año. Es por eso que la ciudad se está restableciendo nuevamente, paso a paso.

Me encuentro parado al otro lado de la calle, frente a la casa de (T/N) con mi libreta de pensamientos en la mano, y en compañía de Nick y mi hermano Jungkook. Les pedí ese pequeño favor de venir aquí conmigo, porque quiero decirle a esa chica toda la verdad. Sí no puedo decirle todo en voz alta...entonces las palabras escritas en estas hojas de papel lo harán.

— ¿No vas a timbrar?—trago saliva. Jungkook permanece con los brazos cruzados—Vamos, Mimi. Deja la cobardía a un lado y ya dile todo lo que sientes por ella.

— Pero, ¿y sí me rechaza?—Jungkook aparta la mirada mientras que Nick se da un golpe en la frente—N-No le dije la verdad durante todos estos meses, ¿y sí lo voy a hacer ahora?

— Hazlo ya, Jimin. O nos quedaremos aquí todo el maldito día—le lanzo una mirada asesina al tarado de mi amigo de la universidad—No te atrevas a mirarme así.

Yo me sobo la frente. Vamos, Jimin. Solo se trata de (T/N), la misma chica con quién has compartido mucho en los últimos once meses.

Suspiro.

— ¿Sabes qué?—de pronto vemos a mi hermano cruzar la calle en dirección hacia la casa de (T/N)—Yo lo haré por ti, hermano.

— Espera, ¿Qué estás haciendo, Jungkook?

— Voy a tocar el timbre—se encoge de hombros. Nick aplaude suavemente dando saltos de emoción.

— No. No lo hagas, Hyung. Aún no.

Pero es como decirle a mi hermano que sí lo haga.

Jungkook toca el timbre y luego sale a correr.

— ¡Yo también me voy!—Nick va corriendo tras él. No esperaba menos de ese par de traidores.

— ¡Idiotas!—tuerzo un poco el gesto, meneando la cabeza.

La puerta de la casa se abre segundos después. La hermana menor de (T/N) es quién sale a recibirme.

— Jimin—la alegría se hace presente en su expresión.

— Hola, Sam—me sorprende con un abrazo. Aunque ella es un poco más bajita que yo. Casi idéntica a su hermana—Guau, ah...qué bueno verte.

— Lo mismo digo, Jimin. ¿Vienes a ver a (T/N)?

— Sí, ¿está en casa? Necesito hablar con ella.

— Sí, enseguida sale. ¡(T/N), Jimin está aquí! ¡Vino a verte, hermanita!

Ay, Sam. No tienes que hacer tanto escándalo. Me rasco el tatuaje de mi cuello, viendo hacia la dirección por dónde se fueron ese par de idiotas, pillándolos espiando desde la esquina. Escondidos detrás de un árbol.

— Jimin—me giro hacia la hermosa chica que aparece en la puerta, sonriendo.

Me cautiva incluso la manera en cómo se ha vestido hoy: usando una bonita blusa blanca que transluce su brasier negro, la falda negra y corta que me dejan ver sus piernas blancas y las Converse rojas que combinan con la cinta roja que lleva en el cabello.