BUCLE INFINITO: NUESTRA HISTORIA SIN FIN +18 (IMAGINA PARK JIMIN Y TÚ)

32 ¿Las Ex nunca se irán? 🔥

JIMIN:

Me despierto con algunos sonidos conocidos de la ciudad, como los sonidos que hacen los autos al pasar frente a la casa, y las personas que suben las rejas de los locales solo para abrirles sus puertas al comercio y al turismo diario. Sí, esos son los sonidos comunes que te sirven como despertador cada mañana.

Me froto los ojos, desperezándome un poco mientras (T/N) sigue durmiendo tranquilamente. Va a despertar con la mejilla roja por dormir con las manos unidas bajo su cara. Le doy un beso en la frente antes de levantarme de la cama e ir al baño a cepillarme los dientes y a lavarme la cara. Me lavo también las manos y me aplico otro poco de pomada sobre el tatuaje. Son cuidados primordiales que se deben tener en cuenta después de mandarte a tatuar el cuerpo.

Bajo las escaleras hasta la sala, y descubro que Godzilla ya llegó (no sé a qué hora) y duerme ahora profundamente en el sofá con uno de sus pies colgando. Meneo la cabeza, yendo después a la cocina a servirme un vaso de jugo de naranja. No hay jugo, así que me sirvo un vaso con agua.

Alguien toca el timbre de la puerta.

— Ah, que no sea Jungkook quien haya dejado las llaves—salgo de la cocina y cruzo el umbral para abrir la puerta.

Malas noticias, no es mi hermano siendo víctima de la resaca quién tocó el timbre, sino más bien alguien mucho peor. Mi maldita ex.

Suspiro, sobándome la frente.

— ¿Tengo que hablarte en otro idioma para que entiendas de una buena vez que no quiero que te vuelvas a acercar a mí, o qué Ji-soo?

Ella traga saliva, antes de comenzar a hablar.

— Con un Hola tuyo me habría conformado, Jimin—dice en voz baja.

— Déjate de estupideces—la miro molesto—¿Qué estás haciendo aquí? ¿Qué es lo que quieres?

— Hablar. Es lo único que quiero—ah, ya va a empezar a usar sus argumentos de arrepentimiento y melosería. Argumentos que ya no le sirven conmigo—Hablar contigo, Jimin, y arreglar las cosas de una vez.

— Sí quieres hablar, Ji-soo, habla con tu novio—le digo con desdén—Sí quieres arreglar las cosas, entonces vete. Vete, y no me molestes más.

— Jimin, yo...yo sé que me odias—aparto la mirada—Porque los dos sabemos que te lastimé, te rompí el corazón...y estoy muy arrepentida por eso. En serio, no sabes cuanto lamento todo el daño que te hice.

Me pregunto sí alguna vez las ex se irán, sí se alejarán de tu vida para siempre. Yo creo que no, porque por más que las echen a patadas de la vida de alguien, terminan regresando como perros falderos a pedirte perdón.

— ¿Jimin?—Ji-soo tiene el descaro de cogerme la mano. Sus ojos cafés están llenos de lágrimas—Te lo pido de verdad, perdóname.

Pero yo me aparto de su mano y de su odiosa presencia, dando tres pasos hacia atrás y chocando suavemente con (T/N). Oh, no supe en qué momento se despertó. Tiene una de las mejillas rojas, como lo imaginé, y sus ojos claros parecen un poco confundidos por tener a Ji-soo en frente.

— ¿Quién es ella?—y mi ex tiene el descaro de preguntármelo.

— (T/N) es mi novia—me aferro a su mano, cálida y suave. Ji-soo rápidamente levanta la cabeza con los ojos muy abiertos—(T/N), chiquita, ella es Ji-soo.

— Un placer.

— ¿Tu novia?—vamos, Ji-soo. No finjas que te duele, porque ese cuento no te lo comes tú—Ah... ¿Cuánto tiempo llevas saliendo...con ella, Jimin?