35 Por amor haces locuras

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(T/N):

Es propio de una chica abrazar a su muñeco de peluche mientras llora con la cara oculta en la almohada. Eso estoy haciendo justo ahora, después de sentirme incapaz de entrar a clase y abandonar entonces la universidad para regresar a mi casa. Nico y Carlota me han dejado varios mensajes, pero ni los he mirado, ni tampoco los he respondido. No estoy en las condiciones para hablar con alguien justo ahora.

Lloro en silencio y abrazada fuertemente a mi muñeco Mario Bros, que me da miedo dañarlo o asfixiarlo. Yo trato a los muñecos como si tuvieran vida propia. Cierro los ojos, derramando todas las lágrimas posibles e interrumpiendo el silencio de la habitación con mis sollozos.

— Soy una tonta—mi propia voz emite quejidos y lamentos—¿Por qué le dije eso a mi chico...?

Miro ahora el póster de mi Idol favorito.

— Ay, Moon Bin—me sorbo los mocos—¿Qué se supone que haga ahora?

Sigo llorando aquí sola con mis peluches y con mi amor imposible coreano. Abajo, se oye el timbre de la puerta, pero yo no tengo los ánimos suficientes para dejar mi cama y bajar a abrir. Perdón si eres tú, tía. O Sam, perdón.

Timbran cinco veces seguidas. Quizás sea algún vecino, (T/N). Me limpio las lágrimas de los ojos, antes de sentarme y ponerme las chanclas para salir y bajar después por las escaleras.

Termino de limpiarme las mejillas y la nariz con la manga de mi chaqueta, pero al abrir la puerta...no hay nadie. Arrugo la frente, asomando la cabeza por fuera y mirando hacia ambos lados. Simplemente no hay nadie aquí, se cansaron del timbre y de esperar.

Cierro la puerta de mala gana.

— Estúpidos vecinos—pongo los ojos en blanco y subiendo otra vez las escaleras.

Regreso a la habitación, cerrando la puerta y oyendo después un extraño sonido proveniente del baño. Aquel sonido me puso en alerta.

¡Jesús! Se han metido a la casa a robar. Trago saliva y me pongo pálida. Pero...yo estoy aquí sola. ¡Diosito lindo! ¿Y si es un fantasma?

— Cierto, no existen—me recuerdo a mí misma, arrugando la frente. Cojo un esfero para usarlo patéticamente como arma. Luego camino sigilosamente hacia la puerta cerrada de mi baño.

— ¡Quien esté ahí será mejor que salga!—grito con todas mis fuerzas, aunque mi corazón ya hace bum, bum fuerte—¡Hablo en serio, traigo un...! Un arma de defensa, creo.

Aprieto con fuerza el esfero en mi mano cuando oigo y veo la perilla girarse. Alzo el "puñal" al mismo tiempo que la puerta del baño se abre, y Jimin sale de allí con su ropa (en su gran mayoría) empapada.

— ¿Jimin?—arrugo más la frente porque estoy confundida. Él también me mira con sus ojos cafés oscuros e intensos—¿Qué...qué estás haciendo aquí? ¿Qué...qué hacías en mi baño?

— Era la única manera de poder entrar—me pone mala cara—Ya que no quisiste abrir la maldita puerta.

— ¿Eras tú el que estaba tocando el timbre a lo loco?—me quedo boquiabierta. No puedo creerlo—Pero... ¿Tú qué haces aquí? ¿Y por qué estás tan mojado, Jimin?

— La única manera que vi de poder entrar fue a través de la ventana de tu baño, (T/N)—se quita la chaqueta y se seca las gotas de agua de su camiseta negra—Para no perder el equilibrio, me sostuve de una de las llaves de la ducha y...una vez dentro, abrí la llave por accidente. Lo demás ya debes saberlo.

Se señala la camiseta y los jeans mojados, y yo tengo que morderme el labio para no soltar una carcajada.

— Bueno—carraspeo un poco—¿Y a qué has venido, Jimin? No creo que sea propio de ti entrar a las casas ajenas por las ventanas de los baños solo para hablar, ¿verdad? Aparte porque eso también se puede considerar como un bucle temporal para pedir perdón.

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⏰ Última actualización: Oct 11 ⏰

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BUCLE INFINITO: NUESTRA HISTORIA SIN FIN +18 (IMAGINA PARK JIMIN Y TÚ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora