BUCLE INFINITO: NUESTRA HISTORIA SIN FIN +18 (IMAGINA PARK JIMIN Y TÚ)

24 Torta de banano que cura los dolores del alma

JIMIN:

No se me ha ocurrido otro brillante plan para matar el aburrimiento, encerrado aquí en casa, más que hablar con (T/N) por videollamada.

— ¿Qué haces?

— La tía Luisa y yo horneamos una torta de banano para Sam—sí la veo caminar hasta la cocina—Esa pobre niña lloró por varias horas antes de quedarse dormida.

— Espera, ¿ya hiciste las paces con tu tía?—abandono mi silla gamer y salgo de la habitación en busca de un vaso de leche.

— Si, esta tarde. Fue hoy mismo—enarco ambas cejas. Guau—Necesitaba arreglar las cosas con ella, Jimin.

— Me alegra que lo hayas hecho, (T/N)—¿Dónde demonios ha guardado Godzilla la caja de leche?—Aunque me dijiste que Sam lloró por horas. ¿Por qué?

La oigo suspirar al otro lado de la cámara.

— Bueno...mi hermana y yo nos enteramos de algunas verdades.

— Mmm—localizo la leche a un lado de la estufa. Maldito Godzilla. Nunca deja las cosas en su sitio—Entiendo.

— Te lo contaré todo después, Jimin. Lo prometo.

— No siempre tendrás que contarme toda tu vida, (T/N)—me sirvo un vaso y busco ahora las galletas OREO.

— ¿Por qué no? Sí, soy tu novia—la pillo arrugando la frente. Sonrío, tomando esta bebida láctea—Mi tía finalmente aceptó nuestra relación.

Casi me atraganto con la maldita leche. Rayos, me he derramado un poco por encima del suéter. Mi suéter negro favorito.

Mierda.

— ¿Estás bien?—(T/N) me mira preocupada.

Asiento.

—Sí, sí estoy bien—me limpio con una servilleta. Mierda, me ha quedado una mancha blanca—Ah... ¿En serio? ¿Tu tía...qué fue lo que te dijo exactamente?

— Que ella no solo tiene la obligación de cuidarme, protegerme y quererme—asiento distraído—Sino de apoyarme también. Mi tía Luisa y yo hemos superado nuestras diferencias.

Asiento otra vez en silencio.

— ¡Jimin!—De pronto oigo la voz de mi hermano mayor desde las escaleras—¡¿Quieres ver la temporada tres de Free!?!

— ¿Jungkook ya volvió, Jimin?—y (T/N) no puede contener la emoción en su mirada.

— Sí, el psicópata volvió—me encojo de hombros, sonriente—Hace dos días. ¡Espérame, Hyung! ¡Ya voy!

— ¡Allá tú! ¡Rin no esperará mucho, Jimin!

— Ah, este pedazo de mierda—dejo el vaso sin lavar sobre el lavaplatos. Siempre me hace lo mismo. (T/N) se ríe al otro lado de la pantalla de mi teléfono—¡Jungkook, si pones tan solo el primer capítulo...!

— ¡Date prisa, hermano!—lo oigo soltar la carcajada antes de desaparecer por las escaleras.

Respiro hondo. (T/N) por otra parte, sigue sonriendo comprensiva.

— Anda, no quiero que te pierdas ni un capítulo de tu serie favorita. Te llamaré después.

— De acuerdo, (T/N). Suerte horneado esa deliciosa torta—digo—Ah, y espero que Sam se encuentre mucho mejor.

— Gracias, Jimin. Nos hablamos luego—me manda un beso y la videollamada termina.

Bueno, al fin las cosas se arreglaron en casa para (T/N).