Capítulo 51.

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El vuelo se nos hizo corto, íbamos hablando y recordando nuestro viaje. Mi padre ha venido a recogernos al aeropuerto y ya estamos llegando a mi casa. Enzo va a quedarse a cenar y después se irá a su casa cuando terminemos.

Entramos por la puerta de casa y camino hacia mi habitación para dejar las cosas.

-¿Qué?-pregunto casi gritando al abrir la puerta.

Mi habitación, ya no es mi habitación. Bueno, lo es, pero la decoración ya no. Las paredes ahora son una foto inmensa de Fran, mi madre, mi padre y yo. La cama de matrimonio ahora tiene unas cortinas para hacerla nido, hay una lámpara con forma de girasol enorme, cuadros míos y del local, una foto de Enzo y un ramo de girasoles secos encima de una cómoda blanca. Hay un espejo enorme al lado de la puerta del balcón y una alfombra en el suelo también en forma de girasol.

-¡Papaaaaaaaaaaaaaa!

Mi padre viene corriendo y me mira. Las lágrimas no pueden dejar de caer de mis ojos al ver algo tan bonito.

-Papá gracias...Yo no tengo palabras.

Mi padre me abraza y me sonríe, Enzo nos mira desde el pasillo.

-De nada cariño, pero no es a mi a quien debes dar las gracias-dice mientras mira a Enzo.

Desvío mi mirada hacia el hombre que ha cambiado mi vida, el cual me sonríe y también lagrimea a la vez.

-¿Enzo?

-Quería que tuvieses a tu familia siempre y que pudieses verles en todo momento.

Corro hacia sus brazos y le atraigo contra mi, le abrazo y lloro apoyada en su pecho.

-¿Por qué eres tan bueno conmigo?-le pregunto entre sollozos.

-No se hacerlo de otra forma, no puedo si se trata de ti ser diferente a como soy.

Me separo de él para poder ver todos y cada uno de los detalles de la habitación. El pensar que Enzo tenía preparado todo esto para cuando llegásemos de Paris es increíble. No tengo palabras para describir la sensación que tengo ahora mismo.

Enzo es mágico, simplemente. Cada detalle, gesto y palabra suya contienen magia. A veces no entiendo qué tanto bueno he debido hacer en esta vida para merecer a una persona como él en mi vida.

-Bueno chicos, le cena ya está lista.

Ambos caminamos hacia el comedor para sentarnos a cenar la ensaladilla que ha preparado mi padre. A todos nos gusta mucho, pero lo que más estoy disfrutando es la compañía de los dos hombres que tengo enfrente mío. mi padre siempre ha sido mi compañero de vida desde que mi madre y Fran no están aquí y Enzo se ha ganado el convertirse en mi mayor apoyo y pilar fundamental en esta vida.

A día de hoy, no podría imaginar tan solo un segundo de mi existencia sin él. sé que depender de una persona no es sano y no es bueno tampoco, pero la dependencia que tengo hacia Enzo considero que nunca podré dejar de tenerla, él ha sido quien me ha sacado de la oscuridad, y quien ha conseguido que tenga ganas de seguir viviendo y de luchar por mí y por mí sueños.

No creo que nada de lo que he conseguido este tiempo atrás hubiese sido posible si no le hubiese conocido a él, sobre todo porque he tenido su apoyo y su ayuda en todos los sentidos y en cada momento que he tenido que vivir en las últimas semanas.

Cada vez va quedando menos para el estreno de la obra, y a pesar de lo nervioso que él está, ha sacado en todo momento tiempo para mí y eso lo valoro muchísimo, sabiendo lo importante que es para él todo esto.

La Saga Destino: Conocerte. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora