40: ¿Un trío?

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C A P Í T U L O 40

¿Un trío?

Separamos nuestras bocas luego de varios minutos en los que hubo más que un beso. Iker sostuvo mi cabello con rudeza mientras chupaba, lamía y mordía mis labios. Algunos gemidos escaparon por mi parte y él sonrió. Al parecer le gustaba verme así. Necesitada. Retiré mis manos de su pecho y lo miré aún con los labios entreabiertos. Un fuego interminable subía por mi estómago y quería consumirme por completo. Noté cómo Iker se levantaba con su vista al frente. Entonces recordé que él había visto algo y luego de eso me había besado.

Giré ciento ochenta grados y mi corazón comenzó a galopar. ¿Por qué? ¿Por qué me había besado después de que la vio?

Hye.

Ella también caminaba hacia nosotros. En un primer momento pensé que me golpearía o armaría un escándalo por besar a su novio. Pero no, ocurrió algo que me dejó un poco confundida. Hye sonreía, justo como él. ¿De qué reían? ¿Qué era tan gracioso? 

—Entonces... ¿Ella aceptó? —le escuché decir y fue en ese momento en que me levanté y me acerqué a donde estaban.

La lluvia no hacía por cesar, al contrario, cada vez estaba más fuerte. Se le incrementaron los rugidos de los truenos y algunos relámpagos que se visualizaban a lo lejos.

—¿De qué habla, Iker? —se escuchó un estruendo muy fuerte. Hye dio un pequeño salto y luego se abrazó al fuerte pecho de Iker, al que hace minutos tenía en mis manos.

Ellos se mantuvieron en silencio. ¡Otra vez esas sonrisas en sus rostros! ¿Qué ocurre? ¿Qué no me han contado?

—Necesito respuestas Iker —tragué en seco y él me observó.

—Sí, creo que deberías saber por qué te besé. —Llevó su mano al trasero de Hye y la atrajo a su cuerpo, luego la besó delante de mí.

Hye se sonrojó, apartando la vista de mí. Iker estaba tan cambiado, él no era así. Iker siempre fue un chico que se caracterizaba por ser tierno y romántico. ¿Dónde estás Iker? Es como si de un día para otro se lo hubiesen llevado y hayan traído a otro. Pero me estaba acostumbrando, esto era así desde ese día. El sonido de la risita socarrona de él me trajo de vuelta a la realidad. Interactuamos miradas y esta vez, me comporté como él. Como un cubo de hielo.

—¡Cómo han cambiado las cosas en un año! ¿No es así, Alice? —sonrió y acercó mi cuerpo al suyo, cogiéndome de una nalga—. Hace un año, yo era un estúpido chico enamorado que vivía y moría por ti. Al que dejaste con la polla dura por escaparte tras tu hermano. Ahora es al revés. No creas que no sé cómo me miras en la universidad —su respiración fue acercándose cada vez más a mi oreja, hasta que se detuvo ahí—. No creas que no me doy cuenta que te mueres de los celos cuando estoy cerca de Hye.

Iker lamió mi oreja y luego mordió mi lóbulo. Yo estaba petrificada. ¿Qué hacía? ¿Por qué ella no decía nada?

—Iker —Hye gimió en el oído de él, tomando su cabello y acariciándolo con una sensualidad impresionante.

—¿Te gusta princesa? A mi nena le encanta que su papi juegue con otras delante de ella —me dijo y luego devoró intensamente los carnosos labios de Hye.

Me alejé de él.

Sus ojos se encontraron con los míos y podía jurar que estaba nerviosa. Antes, él no tenía estos efectos desconcertantes en mí. Sus manos bajaron lentamente por el cuerpo de ella hasta que se detuvieron en su trasero y lo apretó. Estaba viendo una Porn movie en vivo. Mis piernas decidieron reaccionar y bajo la lluvia y los relámpagos, salí corriendo. A los segundos, el cuerpo mojado de Iker, se detuvo frente a mí.

El placer de pecar (Bilogía Placeres)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora