Park Jimin es el CEO más poderoso y el hombre más rico de Seúl, deseado por todas las mujeres. En su vida pública, es conocido por ser frío y tosco. Sin embargo, al cruzar la puerta de su hogar, se transforma en el esposo más tierno y amoroso, un la...
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Habían pasado una semanas y Yoongi se sentía nervioso, La sesión con Jungkook había llegado, y esta vez Jungkook le había sugerido a Yoongi que llevará a su esposo. Yoongi se encontraba en su habitación, observando a Jimin mientras este iba y venía, preparándose para irse al trabajo. La idea de llevar a Jimin a su sesión de terapia lo llenaba de nerviosismo y dudas. No quería molestar a Jimin ni quitarle tiempo de su apretada agenda, así que permaneció en silencio, observando a su esposo desde la cama.
Yoongi dudó, mordiendo ligeramente su labio mientras consideraba cómo plantearle la idea a Jimin. Finalmente, Jimin se dio cuenta de la tensión en el ambiente y se detuvo, mirándolo con preocupación.
—¿Qué pasa, amor? Te ves preocupado —preguntó Jimin, acercándose a la cama y sentándose junto a Yoongi.
Yoongi tomó una respiración profunda, tratando de calmar sus nervios antes de hablar.
—Jungkook me sugirió que te llevara a mi próxima sesión de terapia. Cree que sería bueno para mí... para nosotros —dijo Yoongi en voz baja, mirando a Jimin con ojos inseguros.
Jimin asintió, su expresión suavizándose mientras tomaba la mano de Yoongi.
—Claro, bebé. Si crees que eso te ayudará, iré contigo. ¿Cuándo es la sesión? —preguntó Jimin, decidido a apoyar a Yoongi en todo lo que necesitara.
—Es hoy a las 3 p.m. —respondió Yoongi, sintiéndose aliviado de que Jimin estuviera dispuesto a acompañarlo.
— Bien amor. — mira su reloj. — tengo una reunión aurita llegando y calculo. — sé queda en silencio. — Si, paso por ti bebé. — sonríe y besa la mano de su esposo. — Así que me voy ahora para poder estar a tiempo.
Ambos se ponen de pie y Yoongi le acompaña hasta la entrada, Jimin se despide con un beso en los labios y se marcha.
Por su parte Yoongi hoy va a tomarse el día libre con el trabajo así que sube a su habitación para poder acomodar la habitación, pone a lavar la ropa y aspira todo el segundo piso.
Termino un poco agotado pero a tiempo para darse una ducha y estar listo para cuando llegara Jimin.
Miró el reloj repetidamente, esperando el momento en que Jimin regresaría para acompañarlo a la terapia. Sin embargo, los minutos pasaron de las 2:30 y Jimin no llegaba a casa a tiempo así que tomo las llaves de su auto y se dirigió hasta el lugar -antes enviándole un mensaje a Jimin- no tardó mucho en llegar y entro.
Al llegar la hora programada para la sesión, Yoongi se sintió desalentado y decepcionado. Sabía que Jimin tenía responsabilidades importantes en el trabajo, pero aún así, no poder contar con su presencia lo afectaba profundamente.
Finalmente, cuando se hizo evidente que Jimin no llegaría, Yoongi decidió contactar con él.
—Jimin, ¿dónde estás? La sesión con Jungkook está a punto de comenzar y... —dijo Yoongi con voz temblorosa, sintiendo cómo la ansiedad se apoderaba de él.
