Park Jimin es el CEO más poderoso y el hombre más rico de Seúl, deseado por todas las mujeres. En su vida pública, es conocido por ser frío y tosco. Sin embargo, al cruzar la puerta de su hogar, se transforma en el esposo más tierno y amoroso, un la...
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La puerta se cerró suavemente detrás de Jimin, dejando a Yoongi solo en el silencio de su hogar. Se quedó de pie en el umbral durante unos minutos, luchando contra la sensación de vacío que se instalaba en su pecho. Finalmente, dejó escapar un suspiro profundo y se dirigió hacia la cocina, donde el desayuno frío seguía esperándolo.
Se obligó a comer, aunque cada bocado se sentía pesado y sin sabor. Los pensamientos de Yoongi volaban hacia Jimin, imaginando su viaje al aeropuerto, su vuelo a Estados Unidos, y los desafíos que enfrentaría en los días venideros. Aunque estaba orgulloso de Jimin y de todo lo que había logrado, no podía evitar sentir una profunda tristeza por su ausencia.
Después de terminar su desayuno, Yoongi trató de ocuparse con sus proyectos personales, sumergiéndose en el trabajo en el sitio web de TAEMATE. Pero su mente seguía volviendo a Jimin, y la soledad comenzaba a ser abrumadora. Se dio cuenta de cuánto realmente dependía de Jimin y su presencia.
Decidió salir a caminar por el jardín, buscando algo de consuelo en la naturaleza. El aire fresco y el suave sonido de las hojas susurrando al viento le dieron una momentánea sensación de paz, pero pronto, la ansiedad volvió a instalarse en su pecho.
Volvió a la casa y se sentó en el sofá, mirando su teléfono. Sabía que no podía llamar a Jimin todavía, ya que estaría en el avión. En lugar de eso, decidió enviarle un mensaje de texto.
"Espero que tu vuelo vaya bien. Te extraño ya. Cuídate. Te amo."
Envió el mensaje y dejó el teléfono a un lado, recostándose en el sofá. Cerró los ojos, tratando de imaginar que Jimin estaba allí con él pero la realidad era que estaba solo, y esa soledad comenzaba a pesarlo.
Pasaron las horas, y Yoongi se obligó a mantenerse ocupado con tareas domésticas y trabajo. Pero cada rincón de la casa le recordaba a Jimin, y la sensación de vacío seguía creciendo.
Al caer la noche, Yoongi se preparó una cena sencilla y se sentó a la mesa. La casa parecía más grande y vacía sin la presencia de Jimin, y la tristeza de Yoongi se profundizaba.
Después de la cena, decidió tomar un baño caliente, esperando que el agua tibia lo ayudara a relajarse. Mientras se sumergía en la bañera, cerró los ojos y dejó que sus pensamientos volaran.
Finalmente, salió del baño y se dirigió a la cama. Se acurrucó entre las sábanas, abrazando una almohada para sentir algo de consuelo. Miró su teléfono una vez más, viendo que no había ninguna respuesta de Jimin todavía. Sabía que probablemente era demasiado pronto, pero no pudo evitar sentir una punzada de decepción.
Cerró los ojos, intentando encontrar algo de paz en el sueño. Pero la soledad seguía pesándole, y su mente no dejaba de girar en torno a la ausencia de Jimin.
Mientras las horas pasaban lentamente, Yoongi se aferró a la esperanza de que su amor sería lo suficientemente fuerte para superar la distancia. Sabía que los próximos días serían difíciles, pero también sabía que debía ser fuerte, por él y por Jimin.
