El lunes por la mañana, Jimin se despertó antes que Yoongi, como era su costumbre. Pero esta vez, en lugar de levantarse de inmediato, se quedó un momento observando a Yoongi dormir. La luz suave de la mañana acariciaba el rostro de Yoongi, y Jimin no pudo evitar sonreír. Se inclinó y comenzó a besar suavemente la cara de su esposo, despertándolo con una lluvia de besos.
—Buenos días, amor mío —susurró Jimin entre besos.
Yoongi abrió los ojos lentamente, su rostro iluminado por una sonrisa de pura felicidad. —Buenos días.—dijo y arrugó la nariz para luego acurrucarse más cerca de su esposo.
— Extrañe tanto despertar a tú lado bebé. — besa los delgados labios de Yoongi. — No hay mejor lugar que en casa contigo. — vuelve a besarlo.
— Tú lugar es aquí, no te vayas de nuevo. — se acomoda para abrazar a Jimin quien ríe.
— Mi lugar en donde tu estés, mi amor. — lo abraza.
Luego de unos minutos ambos bajaron a la cocina, donde Jimin se puso manos a la obra para preparar el desayuno. Yoongi se sentó en la barra de la cocina, observando a Jimin moverse con gracia y eficiencia. Mientras cocinaba, Jimin continuaba consintiendo a Yoongi con pequeños gestos y comentarios cariñosos.
—Aprendí tantas cosas interesantes en Londres —comentó Jimin mientras batía los huevos para una tortilla—. Conocí a algunos empresarios fascinantes y descubrí nuevas estrategias de negocio que creo que podríamos aplicar aquí.
Yoongi lo escuchaba atentamente, asintiendo y haciendo preguntas de vez en cuando. Le encantaba escuchar a Jimin hablar con tanta pasión sobre su trabajo, y aunque él no estaba directamente involucrado en la empresa, siempre se sentía parte de los logros de Jimin.
—Eso suena increíble, Jimin. Estoy seguro de que todo lo que aprendiste será muy útil para la empresa —dijo Yoongi con admiración.
Jimin le sonrió, sirviendo el desayuno en dos platos y llevándolos a la mesa. —Espero que sí. Pero más que eso, me hace feliz poder compartirlo contigo, sabes que esto no es solo mío, es nuestro —dijo, sentándose al lado de Yoongi y tomando su mano.
Desayunaron juntos, disfrutando de la comida y la compañía del otro. Para Yoongi, estos momentos simples y cotidianos eran los que realmente importaban, los que llenaban su corazón de alegría y amor. Y para Jimin, ver a Yoongi feliz y relajado era lo que le daba fuerzas para enfrentar cualquier desafío que se presentara en su vida profesional.
Después del desayuno, Jimin se preparó para ir a la empresa. Aunque se había levantado temprano, se tomó su tiempo para asegurarse de que Yoongi estuviera bien y feliz antes de salir.
—Nos vemos esta noche, amor. Llámame si necesitas algo —dijo Jimin, dándole un último beso antes de partir.
—Lo haré. Ten un buen día, Jimin. Te amo —respondió Yoongi, viendo a su esposo salir por la puerta con una mezcla de orgullo y amor en su corazón.
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• Falling like the star • Jimsu
FanfictionPark Jimin es el CEO más poderoso y el hombre más rico de Seúl, deseado por todas las mujeres. En su vida pública, es conocido por ser frío y tosco. Sin embargo, al cruzar la puerta de su hogar, se transforma en el esposo más tierno y amoroso, un la...