.Había pasado un par de semanas y todo había mejorado notablemente. La herida de Yoongi había sanado y le habían retirado los puntos, lo que lo hacía sentir más cómodo y libre de moverse. Poco a poco, comenzó a recuperar la confianza y a exponerse más a lugares con muchas personas, sin siquiera darse cuenta.Jimin observaba con orgullo y amor cómo su esposo enfrentaba sus miedos y avanzaba. Cada pequeño logro de Yoongi era una victoria compartida, y juntos celebraban esos momentos de superación.
Una tarde, decidieron salir a pasear por el parque. El sol brillaba y el aire fresco les daba una sensación de renovación. Mientras caminaban de la mano, Jimin notó que Yoongi se sentía más relajado, disfrutando del entorno sin la sombra de la ansiedad.
— Te ves bien.— comentó Jimin, sonriendo ampliamente.
Yoongi le devolvió la sonrisa. —Me siento bien. Graciaspor apoyarme siempre.
Jimin apretó su mano con cariño. — Siempre estaré a tu lado, Yoongi. Somos un equipo, y no hay nada que no podamos superar juntos y no hay mejor lugar en el que quiera estar.
A medida que el sol comenzaba a ponerse, iluminando el cielo con tonos cálidos, ambos se sintieron más optimistas sobre el futuro.
Cuando volvieron a casa, entre risas y bromas se dirigieron a la cocina para preparar la cena. Jimin comenzó a picar verduras mientras Yoongi buscaba los ingredientes en la despensa. El ambiente estaba lleno de calidez, algo que habían echado de menos en los últimos meses.— Recuerda la vez que intentaste hacer pasta y terminaste quemándola,— bromeó Yoongi, riéndose mientras sacaba una sartén.
Jimin se unió a la risa. — ¡Fue solo una vez! Pero esta vez, pero he mejorado mucho, seré un chef perfecto.
— Seguro. — respondió Yoongi con una sonrisa traviesa. — Voy a supervisarte, soy un comensal muy exigente señor Park.
— Haré mi mejor trabajo, señor Park. — sonrió para besar los labios de Yoongi.
Con música suave de fondo, ambos trabajaron juntos, mezclando ingredientes, probando sabores y, por supuesto, haciéndose bromas. La cocina se llenó de aromas deliciosos y risas contagiosas, un recordatorio de la felicidad simple de estar juntos.
— Creo que hemos hecho una obra maestra, — dijo Jimin, mirando con satisfacción los platos terminados.
Yoongi asintió, su sonrisa reflejando el amor y la gratitud que sentía. — Definitivamente. No importa cómo salga, lo importante es que lo hicimos juntos.
Se sentaron a la mesa y disfrutaron de la comida que habían preparado con tanto cariño. Cada bocado estaba lleno de sabor y cada mirada compartida estaba cargada de amor.
Al día siguiente, Taehyung llegó a la casa para una sesión de fotos con Yoongi. Desde que Yoongi había comenzado a recuperarse y a retomar sus actividades, había aceptado volver a su trabajo, y Taehyung era uno de sus modelos favoritos.
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• Falling like the star • Jimsu
FanfictionPark Jimin es el CEO más poderoso y el hombre más rico de Seúl, deseado por todas las mujeres. En su vida pública, es conocido por ser frío y tosco. Sin embargo, al cruzar la puerta de su hogar, se transforma en el esposo más tierno y amoroso, un la...