A pesar de la paz y la felicidad que habían disfrutado durante una semana, la vida tenía una manera de recordarles que los desafíos nunca estaban lejos. Esa mañana, mientras Yoongi se preparaba para otra sesión de trabajo en casa, Jimin recibió una llamada importante. El tono urgente de la conversación lo puso en alerta de inmediato.—Sí, entiendo —dijo Jimin al hombre al otro lado del teléfono—. La incorporación de la empresa es crucial para nuestra expansión en Europa. ¿Cuándo necesitan que esté allí?
El hombre del otro lado le explicó la situación en detalle. Los inversionistas en Italia requerían su presencia lo antes posible para cerrar el trato y asegurarse de que todo marchara según lo planeado. Jimin escuchó atentamente, asintiendo y tomando notas mentales de los puntos críticos.
—De acuerdo, haré los arreglos necesarios para estar allí —respondió Jimin, finalizando la llamada con una mirada seria en su rostro.
Yoongi, que había estado trabajando en su computadora, levantó la vista al escuchar el tono grave en la voz de Jimin. Su esposo se acercó y se sentó a su lado, tomando su mano con ternura.
—¿Qué pasa? —preguntó Yoongi, aunque en su interior ya temía la respuesta.
Jimin suspiró, apretando suavemente la mano de Yoongi. —Acaban de llamarme de Italia. La expansión de Park Corporation necesita mi atención allí. Los inversionistas requieren mi presencia para asegurar la incorporación de una empresa bajo nuestro nombre.
Yoongi sintió una punzada de tristeza y ansiedad. Aunque entendía la importancia del trabajo de Jimin, cada partida era un recordatorio de sus propios miedos y la soledad que tendría que enfrentar nuevamente. Aún así, intentó mantener una expresión neutral.
—¿Cuándo te vas? —preguntó Yoongi, tratando de mantener su voz firme.
— En unos dias. No estaré mucho tiempo, solo el necesario para asegurar el trato y volver —respondió Jimin, observando la mueca de preocupación en el rostro de Yoongi—. Lo hago por nosotros, para asegurar nuestro futuro.
Yoongi asintió lentamente, aunque no entendía porque siempre se refería a eso.
Jimin ya tenia mucho dinero, su empresa era el #1 en la ciudad y sus ingresos contaban con muchos ceros. Y no es como que necesitaran mucho más, aunque Jimin no le pedía nada Yoongi contaba con su propio dinero.
—Lo sé, Jimin. — dijo después de unos segundos perdido en sus pensamientos. — Solo... es difícil cada vez que te vas.
Jimin se inclinó y besó la frente de Yoongi con ternura. —Lo sé, amor. Y te prometo que volveré lo más pronto posible. Mientras tanto, sigue adelante con tus diseños y nuestras sesiones. Eres más fuerte de lo que crees mi amor.
Yoongi trató de sonreír, aunque su corazón estaba pesado. —Haré lo mejor que pueda.
Jimin lo abrazó con fuerza, deseando poder aliviar la tristeza de Yoongi. Sabía que las exigencias de su trabajo eran difíciles para ambos, pero también sabía que cada sacrificio era por el bien de su futuro juntos.
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• Falling like the star • Jimsu
FanfictionPark Jimin es el CEO más poderoso y el hombre más rico de Seúl, deseado por todas las mujeres. En su vida pública, es conocido por ser frío y tosco. Sin embargo, al cruzar la puerta de su hogar, se transforma en el esposo más tierno y amoroso, un la...