Park Jimin es el CEO más poderoso y el hombre más rico de Seúl, deseado por todas las mujeres. En su vida pública, es conocido por ser frío y tosco. Sin embargo, al cruzar la puerta de su hogar, se transforma en el esposo más tierno y amoroso, un la...
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Min Taemin amaba a Jimin; Y no lo malinterpreten, había conocido a Jimin cuando entro a la secundaria y se volvieron mejores amigos desde entonces. Taemin vio como Jimin creció personalmente y laboralmente convirtiéndose en uno de los hombres más ricos del país, además de un hombre envidiado y cotizado.
Y así como lo vio estar en la cima, lo vio destrozado por alguien que decía amarlo
Para Taemin Jimin era como el hermano que no tuvo, estaba para él en sus mejores y peores momentos y está vez no era la excepción.
Jimin había tenido una relación de un año con un chico del cual se había enamorado, Taemin jamás había visto a su mejor amigo tan emocionado por ver a alguien y la manera en como acomodaba su agenda apretada para verle se lo dejaba muy en claro, pero conforme avanzaba la relación pudo darse cuenta de que el cariño no era recíproco. El hombre buscaba a Jimin solamente en eventos importantes o cuando requería algo, más tarde Jimin descubrió como este lo engañaba.
Fue muy difícil para Jimin y más cuando pensaba que esté hombre era su destino y era para siempre.
Taemin estuvo con su amigo en las noches de bar en bar, ayudaba a su amigo a llegar a casa cuando esté no podía estar más en pie y le prestó el hombro cuando Jimin realmente se quebró.
Lo vio pasar por un sufrimiento que jamás se espero, pero también lo vio levantarse tal cual guerrero y llevar a su empresa a un nivel inalcanzable.
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Una tarde de invierno ambos habían tenido una reunión, Jimin se había convertido en uno de sus inversionistas lo que había logrado que TAEMATE escalara un poco más alto de lo que estaba, así que luego de la reunión lo había invitado a su casa para poder cenar y celebrar el nuevo logro de Taemin.
Yoongi, quien trabajaba desde casa en el sitio web de TAEMATE, se encontraba concentrado en su ordenador. La tranquilidad de su espacio era su refugio, un lugar donde la ansiedad no lo alcanzaba. Taemin, siempre comprensivo, había hecho todo lo posible para que Yoongi se sintiera cómodo trabajando remotamente.
Un día, mientras Yoongi estaba sumergido en su trabajo, escuchó el sonido de la puerta principal abriéndose y voces que se acercaban. Se tensó automáticamente, su ansiedad aumentando con cada paso que las voces daban hacia su santuario.
— Suga, hay alguien que quiero que conozcas, — dijo Taemin con una sonrisa cálida, entrando en la habitación con un hombre a su lado.
Yoongi miró hacia arriba, encontrándose con la mirada de Park Jimin, el poderoso CEO del que había oído hablar tanto. Jimin era todo lo que Yoongi no era: extrovertido, seguro de sí mismo y carismático.
— Hola, Yoongi. He oído mucho sobre ti,— dijo Jimin con una voz suave y una sonrisa que parecía sincera. Extendió la mano, pero no dio un paso adelante, respetando la distancia de Yoongi.
