Park Jimin es el CEO más poderoso y el hombre más rico de Seúl, deseado por todas las mujeres. En su vida pública, es conocido por ser frío y tosco. Sin embargo, al cruzar la puerta de su hogar, se transforma en el esposo más tierno y amoroso, un la...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Pasaron unos minutos en silencio, sumidos en sus pensamientos y preocupaciones, cuando la puerta se abrió y el doctor salió al pasillo. Jimin se levantó de inmediato, su corazón latiendo con fuerza.
— Puede entrar a ver a su esposo, — dijo el doctor con una voz calmada pero profesional. — Está despierto pero un poco sedado aún.
Jimin sintió una ola de alivio, aunque la preocupación no desaparecía por completo. Miró a Hoseok, consciente de la ansiedad que también él sentía. — Voy a mantenerte informado, — le dijo Jimin, tomando su teléfono. — Compartamos nuestros números.
Hoseok asintió, agradecido por la consideración de Jimin. Intercambiaron números rápidamente y Hoseok guardó el contacto de Jimin en su teléfono. — Gracias, Jimin. Avísenme si necesitan algo.
Jimin le ofreció una sonrisa reconfortante. — Claro, Hoseok. Gracias por estar aquí. Pero ahora es tarde, deberías ir a casa y descansar. Te mantendré al tanto de cualquier novedad.
Hoseok dudó por un momento, claramente queriendo quedarse, pero finalmente asintió, reconociendo que estar en casa y descansar también era importante. — Está bien. Iré a casa, pero por favor, llámame si hay alguna novedad.
Jimin asintió firmemente. — Lo haré. Ve a descansar. Yoongi está en buenas manos.
Hoseok se despidió con una leve inclinación de cabeza y se dirigió hacia la salida, su paso todavía marcado por la preocupación pero con algo más de tranquilidad de saber que Yoongi estaba bien.
Jimin respiró hondo y se dirigió hacia la habitación donde Yoongi lo esperaba, decidido a estar allí para su esposo y apoyarlo en cada paso.
❤️🔥
Jimin entró en la habitación de hospital y vio a Yoongi acostado, con una venda en la cabeza. El corazón de Jimin se apretó con dolor al ver a su esposo en ese estado, recordando todas las veces que había estado ausente, concentrado en su trabajo y no en Yoongi.
Se acercó a la cama y tomó la mano de Yoongi con cuidado. — Mi amor. — susurró, su voz cargada de emoción. —Perdóname. Perdóname por todo. — le mira. — esto no debió pasar, mi vida.
Jimin sentía un nudo en la garganta mientras hablaba, dejando que todas sus emociones salieran al fin. —Perdón por mi ausencia, por todo lo que me perdí, por dejarte de lado," continuó, los ojos llenos de lágrimas. — Te amo más que nada en el mundo. Nada de lo que tengo, ninguna empresa o éxito, importa si no puedo tenerte a ti.
Jimin apretó la mano de Yoongi con ternura, esperando que sus palabras pudieran de alguna manera llegar a su esposo, expresando la profundidad de su arrepentimiento y su amor. —Estoy aquí ahora, Yoongi. Y voy a estar aquí para ti, sin importar qué.
Yoongi abrió los ojos lentamente, mirando a Jimin con una mezcla de sorpresa. No dijo nada, pero apretó la mano de Jimin con la misma fuerza, transmitiendo su propio perdón y el entendimiento silencioso de que estaban juntos en esto.
Jimin se inclinó y dejó un beso suave en la frente de Yoongi, prometiéndole silenciosamente que haría todo lo posible para enmendar el tiempo perdido y mantener a Yoongi cerca, donde siempre debía estar.
❤️🔥
Yoongi despertó de nuevo, encontrando la habitación oscura y sintiendo la mano de Jimin apretando la suya con suavidad. Sintió frío y quiso soltarse para arroparse mejor, pero Jimin se despertó al instante y volvió a tomar su mano con ternura.
Jimin, al ver a Yoongi despierto, sintió un alivio profundo en su corazón. Sostuvo la mano de su esposo con cariño, sin querer soltarlo. Cuando Yoongi besó su mano y le regaló una sonrisa, Jimin sintió que el peso de las últimas semanas se aligeraba.
Era una sonrisa genuina, llena de amor y gratitud, una que Jimin había extrañado tanto últimamente. Se inclinó y dejó un beso cálido en la frente de Yoongi, sintiendo una renovada determinación de estar presente y cuidar de él como se merecía.
— Te amo, Yoon. — dijo Jimin en voz baja, sus palabras llenas de sinceridad y promesas silenciosas.
Yoongi apretó la mano de Jimin nuevamente, sus ojos encontrando los de su esposo con una confianza renovada. No necesitaban palabras en ese momento; el amor y la conexión entre ellos hablaban por sí mismos.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
